Enrique Benítez Ojeda, “el diputado ojete”, FUDAUJED
El Frente Universitario en Defensa de la Autonomía de la Universidad Juárez de Durango, lo califica de “burro”
Juan Monrreal López
Octubre 30 de 2011
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Durango, Durango.- Promotor de la muerte de la Ley Orgánica de la Universidad Juárez de Durango, para imponer otra desde el Congreso del estado que excluye la participación de la comunidad académica, el diputado local priista Enrique Benítez Ojeda, sigue enfrascado en promover y personalizar enfrentamientos con el Frente Universitario en Defensa de la Autonomía de la Universidad Juárez de Durango (FUDAUJED),-hostilidad que en un año ya causó asesinatos, secuestros, levantones y robos contra miembros del Frente Universitario-, con la intención de posicionarse hacia la candidatura de una diputación federal que le allane el camino hacia la alcaldía de Durango, su primer sueño; el otro, ser gobernador, según ha dicho a sus seguidores.
“Hecho del peor lodo priista”, Enrique Benítez ha deambulado en el PRI, en la UJED y la administración pública de la entidad y el municipio de Durango, “haciendo de todo “. Participando en concursos de jilgueros priistas, inventando membretes estudiantiles para cobrar en rectoría, secretario particular del jefe de policía, hasta llegar a la diputación local, que hoy manipula para golpear a la UJED.
Con apenas 28 días en la curul, Benítez Ojeda presentó la iniciativa de Ley para reformar el estatuto jurídico de la UJED, por instrucciones del ex secretario de Gobierno, Hugo Rosales Badillo, quien ordenó al presidente de la Gran Comisión de la actual legislatura duranguense, “el ismaelista de corazón”, Adrián Valles Martínez, “dar el machetazo” a la ley orgánica de la máxima casa de estudios duranguense.
Desde el pasado 28 de octubre de 2010, la relación entre el gobierno del estado que encabeza Jorge Herrera Caldera y FEDAUJED se mantiene crispada. Tan convulsionada que ya produjo la ejecución del abogado asesor del Frente Universitario, Eduardo Bravo Campos.
Eduardo Bravo fue masacrado por un grupo de sicarios al interior de su despacho, el 2 de junio del 2011, un par de días antes de que se resolviera el amparo que interpuso el FUDAUJED en contra de la determinación del Congreso de Durango, de imponer un nuevo rector, una nueva ley orgánica.
La Ley Orgánica de la UJED diseñada por el Congreso de Durango, por órdenes del gobernador Jorge Herrera Caldera, coarta la participación de los universitarios en la toma de decisiones que competen a los estudiantes, profesores y administrativos de la UJED, resoluciones que desde el pasado 7 de octubre de 2010, tienen en sus manos Herrera Caldera y los diputados locales, fecha en que el Periódico Oficial de Durango imprimió el “golpe contra la autonomía universitaria”.
Enrique Benítez, “diputado ojete”
El FUDAUJED ha sido objeto de diversas agresiones desde el poder del gobierno duranguense a lo largo de un año.
El esbirro legislativo Enrique Benítez Ojeda, desenfrenado por posicionarse en palestra pública con la intención de ubicarse como aspirante a una diputación federal a pelearse el próximo año, ha llevado la lucha del FUADUJED hasta los terrenos de lo personal.
Un día sí y otro también, Benítez Ojeda declara sin mesura contra los universitarios que exigen que la vida universitaria la decida la comunidad de la UJED. En estos enfrentamientos Enrique Benítez ha mostrado su ignorancia y su totalitarismo.
El diputado priista ha dicho que “las universidades no pueden ser completamente autónomas porque reciben recursos públicos”, lo que ha ocasionado que 17 profesores de la UJED a los que Benítez Ojeda señala como “agitadores”, le hayan respondido junto con el FUDAUJED que aparte de “burro”, también es un diputado “ojete”.
El FUDAUJED respondió a Demócrata Norte de México que, “El diputado de marras confunde lo que es dependencia económica, con lo que es en realidad la obligación constitucional del Estado, financiar la educación pública en todos sus niveles, desde preescolar hasta el posgrado, lo que nada tiene que ver, ni es limitante de la garantía constitucional de la autonomía universitaria, que se refiere fundamentalmente al autogobierno y a las libertades fundamentales de pensamiento, de expresión, de cátedra, así como la de formular sus propios planes y programas de estudio, sus proyectos de investigación, que obviamente tendrán que ver con la búsqueda de la verdad, el avance científico y social del conocimiento en universal, que deberá estar al servicio y el bienestar de la sociedad en su conjunto”.
Los universitarios recuerdan a Benítez Ojeda como participante y organizador de las marchas de los egresados de la Facultad de Derecho, que en sentido contrario de la Avenida 5 de Febrero, eufóricos al calor del alcohol y el ruido de bandas sinaloenses, pagados con dinero de los gobiernos del PRI, llegan hasta la misma puerta del edificio central de la UJED gritando sin vergüenza alguna, “¡Embargo, mordida y cohecho. Arriba la facultad de Derecho! ¡El que no transa no avanza!
¡Viva el PRI!”; el tipo de universidad que Benítez Ojeda, pretende.
Según el Diccionario del Español Usual en México, editado por El Colegio de México, en 1996, ojete significa:
1.-Persona sumamente cobarde y de malas intenciones, que actúa de mala fe y con el propósito de dañar a los demás o aprovecharse de ellos.
2.-Que es sumamente malo, perjudicial; que está hecho con el propósito de hacer daño, o de sacar provecho de alguien.
3.-Ano
Benítez Ojeda reúne esas características en su paso por la administración pública.
Lo de “burro”,- aparte de todas las sandeces que declara -, tal vez quede descubierto con lo que registra en su currículo, cuando dice que estudió un diplomado en “Marketing y campañas políticas” por la Universidad George Washintong, en Washintong, D.C., U.S.A.
Vaya con el “diputado ojete” como lo bautizó el FUDAUJED.
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