Por Karen Cervantes
Twitter: @karencitoww
Género: Comedia/Drama
Director: David O. Russell
Reparto: Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Robert de Niro, Jacki Weaver.
País y año: Estados Unidos, 2012.
Duración: 122 minutos.
Clasificación: B
Opinión: Magnánima – Buena – Entretenida – No estuvo tan mal – No tuve opción
Sigamos hablando de las películas nominadas al Óscar; esta ocasión toca el turno a Los juegos del destino.
Pat (Bradley Cooper) pasó varios meses en una clínica mental tras agredir al amante de su mujer y caer en una severa depresión. Ahora debe retomar el curso de su vida con la ayuda y apoyo de sus padres (Jacki Weaver y Robert de Niro), y trazar un camino para recuperar a su esposa.
En su vida aparecerá Tiffany (Jennifer Lawrence), una mujer cuya vida no ha sido fácil (cómo si la de alguien lo fuera), excéntrica y diferente a las demás; ambos necesitarán del otro para salir del complicado trance en el que se encuentran.
Este es un ensamble perfecto entre comedia y drama, las historias de cada personaje son un mensaje subliminal sobre la realidad y la problemática de la sociedad.
La hisotria nos permite ver a sus protagonistas en roles muy diferentes a los que nos han acostumbrado y el resultado es una grata sorpresa. La trama de la película es envolvente, ácida, diferente y divertida.
A final de cuentas no deja de ser una comedia romántica, pero vale la pena darle una oportunidad a la película que, aunque presenta mucho drama en el desarrollo de la historia, también hay escenas que hacen llorar de la risa.
El mensaje de la pelìcula trata sobre la locura y, ¿quién no está loco?, se trata de lidiar con las manías que tenemos, vivir con ellas y sentirnos orgullosos de tenerlas porque esas le dan sabor a la vida.
Lo que jamás pasó desapercibido:
– El personaje obsesivo compulsivo de Robert de Niro.
– El baile maravilloso e hilarante de Bradley Cooper y Jennifer Lawrence.
– Le creemos a Bradley que es maniático depresivo.
– La mayoría de las madres del mundo son alcahuetas.
– De una forma u otra, todos estamos locos, todos.
– La traducción del nombre de la película es de las peores que han existido.