Los movimientos bancarios de una de las cuentas de cheques de la Federación Mexicana de Radiología e Imagen, A.C. (FMRI), lugar a donde indica se depositen las dádivas solicitadas a sus "socios comerciales", demuestran que no se trata de cualquier "changarro".
Copias de los estados de cuenta en poder Imagen Médica, muestran que tanto ingresos como egresos, son millonarios.
Los documentos señalan que en el mes de noviembre del 2000 la cuenta 153348-2 sucursal 266 de Banamex, correspondiente a la FMRI registró, a través de 87 abonos, un ingreso por un millón 221 mil pesos. En el mismo mes, se realizaron 82 cargos que sumaron egresos por un millón 403 mil pesos.
Diciembre no fue malo para la FMRI, pues los ingresos ascendieron a 867 mil pesos contra 953 mil pesos de egresos.
De acuerdo con los estados de cuenta, en el año 2000 la FMRI obtuvo ingresos mensuales superiores al millón de pesos, mientras que sus egresos se aproximaron a los 850 mil pesos por mes.
Y aunque mejor le pinta el nuevo milenio, la historia parece repetirse, pues tan sólo en enero de 2001, recibieron abonos por un millón 359 mil pesos, y realizaron un gasto de un millón 289 mil pesos.
La poca claridad en la rendición de cuentas sobre ingresos y egresos presentados a los socios de la FMRI, causa inconformidad entre sus agremiados. Una carta fue la gota que derramó el vaso.
La carta no tiene fecha, tampoco firma. Fue elaborada en papel membretado de la Federación Mexicana de Radiología e Imagen, y repartida a los invitados al desayuno celebrado el 31 de enero pasado, en el hotel Marquís Reforma.
Dirigida al "Gerente de la Casa Comercial" y al "Estimado amigo", solicita "benefactores", y pide "contribuciones".
Titulada: "Para que el futuro sea presente", la carta calificada como "descarada", rindió sus frutos desde ya. Y en efecto, Joao Santos gerente de ventas de la trasnacional Schering Mexicana, sacó de la bolsa un cheque, y donó a la FMRI 80 mil pesos… "Para que el futuro sea presente".
Luego de que Joao Santos ofreció "dar una cantidad igual, si todavía hacía falta", algunos de los asistentes al desayuno otorgaron al portugués dotes de "vidente", otros aseguraron que siempre "anda preparado" con la chequera: "Para comprar voluntades". Dijeron.
Cuatro renglones son medulares en la carta donde la FMRI pide dádivas para "acondicionar" el local comprado en el World Trade Center de la Ciudad de México: "Para lograr la remodelación y adecuación de estas instalaciones, te pedimos de la manera más atenta consideres dar una contribución a la Federación, la cual es deducible de impuestos y será la oportunidad de que el FUTURO SEA PRESENTE".
De acuerdo con el artículo 24 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, para que un donativo sea deducible, debe observarse su "estricta indispensabilidad", es decir; "que sean estrictamente indispensables para los fines de la actividad del contribuyente".
LA GUERRA
La versión en exclusiva para Imagen Médica de un médico cercano a la mesa directiva de la FMRI, relata paso a paso los "agarrones" que se suscitaron en la última reunión de la mesa directiva en días recientes, en el hotel Presidente Intercontinental de la ciudad de México.
De acuerdo con nuestro testigo, hubo un reclamo "muy valiente" que realizó Jorge Vázquez Lamadrid, jefe de radiología de Médica Sur a Ramón Ponte Romero, expresidente de la FMRI por el viaje realizado a la ciudad de Acapulco en julio pasado con cargo a las cuentas de la FMRI.
Explica:
Vázquez Lamadrid reclamó a Ponte Romero los gastos onerosos realizados en el viaje al Congreso de Ultrasonido en Acapulco al que llevó a su hija a costas de la FMRI, también le reclamó lo que gastaron en el viaje a una ciudad argentina.
— ¿Qué le respondió Ponte Romero?
— Pues que en ese entonces él era el presidente y que así se acostumbraban las cosas; pero la cosa se puso fea -explica-, cuando Ponte Romero se metió en la vida privada de Vázquez Lamadrid.
Además de los "cuestionamientos" internos, los movimientos en la cuenta de cheques de la FMRI, reflejan un movimiento inusual de dinero en el mes previo al viaje a la nación Argentina: 729 mil pesos de abonos, contra un millón 513 mil pesos de cargos.
Julio tampoco fue la excepción; pues se realizaron gastos por un millón 95 mil pesos.
No sólo Ponte Romero ha quedado bajo la sospecha en su gestión al frente de la FMRI, también Francisco Avelar Garnica, actual presidente electo.
