Tetraetilo de México
DuPont y Pemex bajo sospecha


Valentín Cardona
14 de mayo de 2001

 

Los números no mienten, son exactos.

Delatan la trágica historia de la empresa Tetraetilo de México, S.A.(Temsa), formada en 1960 en una "coinversión" entre E.I. Dupont de Nemours (DuPont) y Petroleos Mexicanos (Pemex).

Así, Temsa se convirtió en una empresa Paraestatal de las llamadas de "participación estatal indirecta", bajo el cobijo de la Secretaría del Patrimonio Nacional.

Imagen Médica solicitó a DuPont información relacionada con la participación y liquidación de la empresa, la respuesta fue contundente: "es información confidencial", dijeron. De la misma manera, Pemex declinó aportar cualquier información.

Sin embargo, parte de la oscura historia de Temsa ha podido ser rescatada, la producción, las ventas, las inversiones, y las utilidades netas, reflejan el desarrollo de Temsa, como una empresa altamente competitiva y redituable, sobre todo, en los dos años previos y posteriores al cierre de las plantas de DuPont –productoras de tetraetilo de plomo-, en los Estados Unidos.

Aunque sólo por unos años, la llegada de Raúl Muñoz Leos –hoy director de Pemex-, al mismo cargo en DuPont México, detonó el crecimiento exponencial de la paraestatal Temsa, y, las grandes inversiones antes de su cierre, reflejan el tamaño del desfalco.

EL NEGOCIO

40 años después de que E.I DuPont de Nemours, inició la producción del tetraetilo de plomo, los efectos devastadores que causaban se sentían en los Estados Unidos, grupos ecologistas, sindicatos, agrupaciones médicas, de empresarios y de políticos se unieron, y presionaron al gobierno estadunidense para que se suspendiera la producción y consumo del letal veneno.

Para reducir el efecto de su producción en los Estados Unidos, DuPont buscó en México la posibilidad de producir el aditivo y lo encontró en Pemex, quien se convirtió a partir de 1960 en uno de sus principales aliados y clientes.

Cuatro años después, Raúl Muñoz Leos –hoy director de Pemex-, ingresó a DuPont; nunca imaginó llegar a formar parte de la élite del poder en México.

Temsa se formó con el objetivo de producir, transformar y elaborar compuestos antidetonantes de tipo órgano-metálico, tales como: tetraetilo de plomo –que se agrega a las gasolinas para aumentar su octanaje-, teraetilo de bromo y sus derivados fundamentales; como el dibromuro de etileno.

Y aunque DuPont y Pemex negaron información a Imagen Médica –sobre la formación y extinción de la empresa-, existe información confusa sobre la participación de ambos gigantes.

Por un lado, documentos muestran que la empresa fue formada con un capital social de 50 millones de pesos, y que se emitieron 100 mil acciones con un valor de 500 pesos cada una, de las cuales al menos 51 mil acciones correspondían a Pemex, para ser así, socia mayoritaria con el 51 por ciento del capital.

Otros documentos emitidos por Pemex, indican que DuPont participaba con el 40 por ciento del capital.

La planta de producción se estableció en el Complejo Industrial de Pajaritos, a 15 kilómetros de Coatzacoalcos, Veracruz.

Para 1980, los activos de Temsa alcanzaban casi 832 millones de pesos, que se integraban principalmente por 354 millones de activo circulante y 476 millones de activo fijo, el resto, lo conformaban otros activos y cargos diferidos.

En 1984, las ventas del veneno produjeron a Temsa cinco mil 790 millones de pesos, lo que representó –dijo-, una utilidad neta de 570 millones de pesos, además de anunciar una inversión de 300 millones de pesos para 1985 en "equipo de protección ambiental".

Y en efecto, en 1985 Pemex reportó ventas de tetraetilo por ocho mil 741 millones de pesos, de los cuales, 716 fueron ingresos por exportaciones, alcanzando una utilidad neta de mil 337 millones de pesos.

En 1986, Temsa siguió su exitosa carrera, de tal modo, que alcanzó los ingresos más altos desde su inició, los ingresos ascendieron entonces a 23 mil 811 millones de pesos que generaron una utilidad neta de mil 715 millones de pesos.

Cerradas las plantas productoras del veneno en los Estados Unidos, Temsa empujó fuerte en México y lo logró, las ventas de 1987 produjeron a la empresa 59 mil 531 millones de pesos que le arrojaron una utilidad neta de nueve mil 125 millones de pesos.

Y no sólo eso, a un año de que Raúl Muñoz Leos se encumbrara en la presidencia de DuPont, la empresa Temsa anunció un programa de inversiones de 17 mil 978 millones de pesos "para apoyar la infraestructura de la planta".

Ya con Muñoz Leos a la cabeza, la trasnacional y su socia alcanzaron en 1988 resultados financieros "muy satisfactorios" que ascendieron a 101 mil 424 millones de pesos que arrojaron una utilidad neta de 22 mil 632 millones de pesos. Por si fuera poco, Temsa invirtió adicionalmente, 13 mil millones de pesos en nuevos equipos que "permitieron avanzar en la modernización de la planta".

Resultado de lo que llamaron entonces una "producción récord", 1989 redituó a Temsa ingresos por ventas de 147 mil 500 millones de pesos, mientras que las utilidades netas,

llegaron solamente a 15 mil 700 millones de pesos.

Y aunque las cifras sobre la utilidad se redujeron, se tuvo entonces una justificación: "la empresa tuvo necesidad de absorber una serie de gastos tales como: incrementos en costos de las materias primas, gastos por arriba de la inflación y congelamiento del precio de venta interna, el cual reporta un rezago considerable en comparación con el precio internacional".

No obstante, la tercera modernización consecutiva implicó para Temsa la inversión de 12 mil millones de pesos en 1989, período en el que también, se anunció que las exportaciones a Latinoamérica alcanzaron los 27 millones de dólares.

EL VENENO

A pesar de que Pemex reconoció por primera vez al tetraetilo de plomo como un producto "contaminante" por su contenido de plomo en 1983, fue hasta 1997 en que se dejó de usar en las gasolinas automotrices.

En efecto, en 1983 Pemex se refirió al tetraetilo de plomo –también conocido como Mexoctán-, como producto contaminante, y definió como "política prioritaria" la disminución de los niveles de ese compuesto en la elaboración de las gasolinas. De acuerdo con Pemex, esa situación provocó que la empresa "iniciara el desarrollo de un mercado de exportación que le permitiera aprovechar su capacidad instalada".

Así, en 1983 Pemex exportó sus primeras 256 toneladas de Mexoctán a Costa Rica, al tiempo que "emprendía" negociaciones con Cuba, Ecuador, España, Guatemala y República Dominicana.

Una vez que Pemex "descubrió" al Mexoctán como contaminante, justificó la caída de sus ventas. Y es que mientras en 1982 vendió 14 mil 689 toneladas del producto, en 1983 vendió sólo 11286 toneladas. También bajo la producción de 15857 toneladas de 1982, contra 10441 toneladas en 1983.

Contra lo que pasó en 83, 1984 fue un buen año para Temsa, ya que logró ventas por 14 mil 650 toneladas, y concretizó los negocios anunciados con Costa Rica, Ecuador, España y República Dominicana. Además anunció el suministro para 1985 de mil 200 toneladas de tetraetilo para Argentina.

Y en efecto, en 1985 Pemex exportó mil 212 toneladas del veneno, mientras que produjo 17 mil 500 toneladas. Al consumo interno se habrían destinado cerca de 16 mil 300 toneladas, que rebasaron, por mucho, "la política prioritaria" de disminuir el consumo nacional.

Casualmente, DuPont sabía que en 1986 tendría que dejar de producir el veneno en los Estados Unidos. Y casualmente, también, Temsa alcanzó la producción de veneno "más alta" desde su inicio: 18 mil 609 toneladas, de las cuales, se exportaron cinco mil 427 toneladas.

Allanado el camino para DuPont y a punto de que Raúl Muñoz Leos se encumbrara en el poder de la trasnacional, 1987 significó para Temsa, "la segunda producción más alta desde su inicio", con 18 mil 400 toneladas de veneno producido y seis mil 440 para exportación. Y no sólo eso, desde entonces, Pemex anunció su objetivo de producir 19 mil 500 toneladas para 1988.

Y aunque no logró la meta y produjo la misma cantidad de producto de 1987, Temsa exportó a Ecuador y Argentina, un total de 5 mil 982 toneladas de veneno.

La exitosa carrera de Temsa se manifestó en 1989, cuando se volvió a superar la producción del veneno, le llamaron entonces "producción récord" a las 19 mil 700 toneladas de producto producido, del cual se exportaron ocho mil 247 toneladas al mercado latinoamericano.

LOS NÚMEROS

El lunes 31 de marzo de 1997 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el "balance final de liquidación" de Tetraetilo de México S.A., el balance muestra activos de la empresa por poco más de 13 millones de pesos, producto de la suma del capital social, valuado en 50 mil pesos y de los resultados acumulados, de 13 millones de pesos.

En dólares –actuales-, asciende a la cantidad de poco más de un millón 400 mil.

Ricardo Cortizo Bernal, liquidador de Temsa, citó: "Conforme a lo dispuesto en el artículo 247 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, se publica el balance final de liquidación de Tetraetilo de México S.A.

La parte que a cada accionista corresponde en el haber social se distribuirá en proporción a la participación que cada uno tiene en el mismo".

Sin embargo, no aparece en el balance final de liquidación pasivo alguno, tampoco las grandes inversiones realizadas por la empresa en sus mejores momentos poco antes que se decidiera la disolución, que ascendieron a más de 45 mil millones de pesos por concepto de "infraestructura y modernización".

Por si fuera poco, cinco años atrás, en el DOF se había anunciado la liquidación de Temsa.

La "Resolución" que autorizó la disolución y liquidación de Temsa fue, según el documento, por acuerdo del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, y para tal efecto se consideró lo siguiente:

Que el Plan Nacional de Desarrollo 1989-1994 señala que, el desarrollo industrial ha traído avances substanciales en todos los órdenes, pero ha generado daño al medio ambiente, lo que implica una seria preocupación ciudadana y una alta prioridad en las acciones del Gobierno de la República para restituir el necesario equilibrio ecológico;

Que la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal, dependencia coordinadora del sector en el que se agrupa Tetraetilo de México, S.A., dadas las condiciones desfavorables en el mercado de los artículos producidos por la empresa y ante la dificultad de obtener recursos para el Estado mediante su enajenación, propuso su disolución y liquidación, y

que la Comisión Intersecretarial de Gasto Financiamiento, en su XXIII sesión extraordinaria de 1991, y V sesión ordinaria de 1992, analizó y dictaminó favorablemente la propuesta mencionada en el párrafo precedente;

Esta Secretaría ha tenido a bien expedir la siguiente:

RESOLUCION

PRIMERO.- Se autoriza la disolución y liquidación de la empresa Tetraetilo de México, S.A.

De acuerdo con la resolución expedida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), correspondería a la Secretaría de Energía Minas e Industria Paraestatal (Semip), en su carácter de coordinadora del sector, "promover y prever lo conducente a efecto de que la disolución y liquidación, se llevaran a cabo de manera oportuna, eficaz y con apego a las disposiciones jurídicas aplicables".

También estableció que la propia SHCP emitiría los lineamientos sobre la aplicación que se daría a los "remanentes" que resultaran del proceso que se autorizaba. La intervención de la Secretaría de la Contraloría General de la Federación, conforme a sus atribuciones, "vigilaría y haría el seguimiento del proceso de desincorporación que se autorizaba".

El acuerdo del presidente Salinas, fue claro: "Salvo que exista impedimento legal para ello, la conclusión del proceso de disolución y liquidación de que se trata no deberá exceder de un plazo de seis meses, contado a partir de la entrada en vigor del presente instrumento.

La presente resolución surtirá efectos al día siguiente de su publicación en el DOF".

El "instrumento", fue suscrito por el entonces secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, el 25 de mayo de 1992, y publicado en el DOF el 6 de junio del mismo año.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here