Estudio fisonómico de Julio Frenk

Realizado por el criminólogo Sergio Jaubert
26 de Enero del 2001

 

Zoológicamente pertenece a los caballos, perros y monos. A los primeros por la cara grande y larga, a los segundos por los ojos y a los últimos por la distancia que hay entre su nariz y boca.

Entre sus hábitos están el de comer muy aprisa, le gusta correr y el vértigo de la velocidad. Es un ser seguro de sí mismo, dominante y de carácter fuerte. Es muy probable que en casa tenga un perro al que adora.

Sus ojos son los de una persona astuta, que tiende a ser sentimental.

Por la distancia que hay entre su nariz y su boca se puede deducir que le gusta llamar la atención, destacar en cualquier lugar.

Su tipo de boca corresponde a la de una persona ahorrativa y previsora.
La frente despejada nos habla de un hombre inteligente, con facilidad de palabra y dominante.
Sus cejas reflejan una cierta inteligencia.
Por el borde de su labio se deduce que fue criado con mucha disciplina.
El conjunto de su rostro habla de un hombre responsable, trabajador, puntual y machetero.
La expresión de sus ojos y boca delata una tendencia a ser escéptico y a desconfiar de los demás.
Su nariz grande corresponde a la de hombres valientes.
Su mentón habla de su espíritu de lucha.
Sus orejas reflejan sus buenos valores morales.
Es un hombre autoritario, obsesivo con e trabajo, ceremonioso, caballeroso, de buena educación, escurridizo.
A solas le gusta cantar y bailar.
Es resistente para el trabajo físico, tiene espíritu de investigación, dotes de líder y es muy creativo. Tiende a ser sentimental y romántico.
No es nada susceptible. Es un hombre eficiente en todo lo que se propone. Y sobre todo no le gusta mostrarse como es.

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