Historia de un proceso de mentiras
La Bomba de Cobalto del HU de Saltillo
Luego de las publicaciones de Imagen Médica sobre el oscuro proceso mediante el cual se desechó la Bomba de Cobalto del Hospital Universitario de Saltillo (HU), siguen las dudas sobre la compra del nuevo equipo y su funcionamiento. Ante las controversias y la problemática generada a los habitantes más necesitados, el gobierno estatal decidió la compra de un equipo nuevo, y desde entonces, la duda permanece. Hugo Castellanos Ramos, director del HU, dijo entonces que sobre la adquisición del nuevo equipo “todo estaba en regla”, y que se había tratado de un proceso “limpio y transparente”. El atraso en la llegada del nuevo equipo, generó entonces la inquietud de medios locales sobre lo que sucedía en realidad, finalmente, la Bomba hizo su arribo a la ciudad de Saltillo el 3 de abril último, y Castellanos Ramos aseguró: “se contempla inicie operaciones en 15 días en las instalaciones del HU, beneficiando con ello, a un gran número de pacientes de la clase más desprotegida”. 12 días después se cambió la historia, en nuevas declaraciones a los medios, Castellanos Ramos aseguró que se “iniciaban los trabajos de instalación de la moderna Bomba de Cobalto, y que el armado del equipo se demoraría sólo algunos días”. Pero no sólo se cambiaron las fechas, también los números. Y es que, los siete millones de pesos que se dieron como gasto el 6 de abril, pasaron a ocho millones el día 18. No es todo, un mes después, la Bomba de Cobalto seguía sin funcionar, y Hugo Castellanos volvió a justificar: “El ajuste de una pieza necesaria para su funcionamiento ha impedido que la bomba de cobalto se encuentre ya prestando sus servicios a los pacientes, pero como es una pieza que hace engrane con otras no podemos arriesgarnos a echarla andar así, es por eso que decidimos esperar a que quede perfectamente bien instalada”. LAS DUDAS El 17 de mayo, Hugo Castellanos Ramos declaró al periódico Vanguardia: “La nueva bomba de cobalto permitirá atender entre 30 y 40 pacientes diarios, pues tiene tecnología de punta del 2001, lo cual va a beneficiar de forma significativa al enfermo con la ventaja de que estará al acceso de la clase más desprotegida que requiera de este tipo de atención”. En contrario, un folleto de Theratronics International Limited -empresa fabricante de la Bomba-, señala como fecha de impresión el año de 1994, la empresa se reserva los derechos de “descontinuar y hacer modificaciones al equipo”. Y también, el 17 de mayo, la bomba seguía sin funcionar. El 12 de junio, las reporteras sostuvieron entrevista con Rodolfo de la Torre Pacheco, director general de la empresa Equipos para Hospitales. De la entrevista se desprende que la bomba vendida al HU tendrá una “vida de muchísimos años si se trata adecuadamente”, y que sólo será necesario cambiar la fuente radiactiva aproximadamente cada cinco años. Cuestionado sobre los argumentos de Castellanos Ramos de que la bomba no funcionaba por ajustes en las piezas, De la Torre Pacheco desmintió: “No. Ellos no tenían la instalación eléctrica en el propio hospital”. Dijo. Y agregó: “La Bomba no tiene nada, está completa. Ayer hablé con el doctor Adame, y si está trabajando”. — La licitación, ¿fue legal? — Señorita… Normalmente no nos metemos; por conveniencia propia. Hay casos en que nos han dado equipos por asignación; porque tiene características que no tienen otros equipos. — ¿Con quién fue el contacto en el Hospital para la venta? — Con el doctor Adame, con el doctor Ramírez, con el que está en la oficina de adquisición: Ornelas. Luego de una breve pausa explicó: “Antes estaba un contador Zavala, que creo que ya no está; en su lugar está el licenciado De la Rosa. — ¿Les entregó un porcentaje sobre la venta del equipo? — No. Y sería yo muy discreto si me pusiera a decirles. Pero no lo hacemos. De la Torre aseguró que la venta se realizó legalmente, recordó que en agosto de 2000 se hizo la licitación; y que para la contratación de la Bomba, acudió a su oficina el licenciado De la Rosa. — Entonces, ¿no dio algún porcentaje? Se le insistió. De la Torre quedó pensativo, luego de la pausa contestó: “Ya se que mordida fue la que le di al licenciado De la Rosa: Venía muerto de tos, le regalé un ‘Broncolín’; y se alivió”. LAS SOSPECHAS Las cifras millonarias sobre la inversión dadas a conocer por Castellanos Ramos, contrastan con los números que dio a conocer Rodolfo De la Torre, y es que mientras el director del HU anuncia de 7 a 8 millones de pesos gastados, el director de Equipos para Hospitales, aseguró que sólo le habían pagado el 50 por ciento. — ¿Y por qué no le han pagado el otro 50 por ciento? — Pues porque están diciendo que están esperando terminar su instalación para una auditoria, y ahorita el papeleo: que si el fulano dice que ya fírmale aquí, fírmale allá. — ¿O sea que el papeleo sigue? — Sí, aquí está el 50 por ciento que me pagaron. Y De la Torre muestra a las reporteras un documento que indica un pago por 244 mil 981 dólares que le realizó el Gobierno del estado de Coahuila el 22 de noviembre de 2000. El 16 de junio, en el periódico Palabra se publicó: “Se encuentra Coahuila en los primeros lugares en materia de atención a la salud”. La inserción, hace referencia a una visita que el gobernador Enrique Martínez y Martínez hiciera un día antes al HU, a fin de “supervisar la rehabilitación y equipamiento del HU donde se invierten 40 millones de pesos”. Sin embargo, el lunes 18 Imagen Médica corroboró en el HU que el equipo nuevo seguía sin funcionar. La señorita Angélica dijo: “todavía le falta mucho al departamento de Radioterapia para que funcione”. Y agregó: “todavía hay albañiles trabajando dentro de la sala”. Pero no es todo, los pacientes que solicitan servicios de Radioterapia al HU encuentran una respuesta: Son canalizados con David Adame Barajas –radioterapeuta del HU-, “quien los puede atender en su consultorio privado en la clínica de ‘La Concepción'”. Se le insistió a la secretaria para que concertara la cita en el HU, ya que en La Concepción, salía más caro. Persuasiva, Angélica contestó: — Sí, en La Concepción le sale más caro, pero en el HU tiene que ir primero a Consulta General, y si el médico general lo considera, entonces lo enviarán con el doctor Adame. Agregó: “Con cita en el consultorio privado del doctor, le atienden más pronto”. — ¿El doctor Adame me cobrará también el tratamiento de radiaciones? — No lo sé. Sólo se, que él cobra sus honorarios respectivos. — ¿Es usted la secretaria del doctor Adame? — No, dijo. “Yo y otras muchachas de consulta externa, le estamos haciendo ‘el favor’ de programarle sus citas y de tomarle recados”. Concluyó. Por si fuera poco, el lunes 25 la Bomba de Cobalto seguía sin funcionar. De acuerdo con Roberto Ramírez Rivera, subdirector médico del HU, “la bomba está funcionando, ya se hicieron todas las pruebas, y sólo falta programar la fecha de inauguración oficial.” — ¿Tiene alguna fecha tentativa para la inauguración? — En el corto plazo. Finalizó Una cosa es cierta, en el ir y venir de las cifras oficiales del costo del equipo de radioterapia, Hugo Castellanos Ramos da por hecha una inversión de 8 millones de pesos, mientras que Rodolfo de la Torre asegura que sólo le han pagado casi dos millones 500 mil de pesos, y que tiene promesas -para esta semana-, “de recibir la otra mitad de su pago.” Con información de Valentín Cardona. |