Ola de muertes en el IMSS Lomas Verdes:
Culpan a un tomógrafo


Roselli Reyes Cuevas y Jani Luna González
23 mayo 2001

 

Atrás quedaron los tiempos cuando los médicos salvaban vidas basados en el diagnóstico clínico. Atrás quedó también el juramento de Hipócrates.

La falta de organización, y la negligencia en la aplicación y distribución del presupuesto de casi 145 mil millones de pesos que ejerce el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de acuerdo con el presupuesto de egresos de la Federación, es causa de la muerte de pacientes que acuden al instituto.

Como ejemplo, el Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, que perteneciente al IMSS, mantiene descompuesto un tomógrafo desde hace más de un mes. Como resultado de la brutal corrupción del Seguro Social, varias personas han perdido la vida, y otras, esperan correr la misma suerte.

José Luis Medina de la Borbolla director general de Lomas Verdes, sólo justifica su responsabilidad por no contar con un tomógrafo: "no sirve", dice.

De acuerdo con versiones de varios médicos especialistas de Lomas Verdes, uno de los dos tomógrafos con que cuenta el hospital está clasificado como "obsoleto", mientras que el único tomógrafo con el que contaban para el servicio se descompuso hace más de un mes, y aparentemente se encuentra "sin reparación".

Los médicos afirman que un tercer tomógrafo –nuevo-, se encuentra en la aduana, al parecer "detenido" por la Procuraduría General de la República.

Por la negligencia médica y como escudo la falta del tomógrafo, los pacientes de Lomas Verdes mueren por el retraso del estudio llamado "tomografia"; "indispensable para diagnosticar graves traumatismos cráneo-encefálicos, así como complicaciones cerebrales".

LA CULPA

De acuerdo con los médicos, el culpable de las desgracias en Lomas Verdes, es el equipo descompuesto denominado "SOMATOM ART", de la marca Siemens, que por si fuera poco, ha sido visitado en varias ocasiones por personal de servicio de la empresa sin tener resultados afortunados.

Y es que en la última visita, los ingenieros cambiaron el CPU de la máquina, sin lograr ningún resultado, razón por la cual culparon a una "platina" del generador.

Mientras al azar se deja la posibilidad del arreglo, muchos enfermos sufren las consecuencias, como ejemplo, sólo algunas historias:

Convencidos por el neurocirujano Gregorio Miranda, Marco Antonio Perea y sus hermanos, decidieron el traslado de su padre, el señor Angel Perea Díaz, de la clínica 47 del IMSS, al Hospital de Lomas Verdes, para que le extirparan un tumor que tenía en el hemisferio izquierdo del cerebro.

Cuenta Marco Antonio:
— Cuando ingresó, duro tres días en urgencias, porque no servía el tomógrafo. Después, lo subieron al segundo piso, y estuvo en la cama 209.
Recuerda: "Ahí mi padre todavía hablaba con nosotros".

Luego de varios días, no le podían hacer la operación por la falta del tomógrafo, por lo que "tuvieron que mover a sus conocidos" en la clínica 194, lugar en donde le realizaron la tomografía.

El martes 9 de mayo, el señor Angel fue acompañado al quirófano por su hijo Miguel, quien le aseguró que todo iba a salir bien. Allí, el doctor Miranda le comunicó a la familia que la operación tardaría no menos de seis horas. Y en efecto, cuatro horas después, Gregorio Miranda les informaba "que todo había salido de maravilla".

El jueves11, se percataron que el señor Angel tenía fuertes golpes en la cara. Uno en la frente, y otro en el pómulo derecho. Al preguntarle a Gregorio Miranda sobre los daños les contestó que "no sabía que le había pasado, que se había salido para hacer su reporte y cuando regresó, a don Angel ‘lo estaban entubando otra vez’"…

Sin embargo –aseguran los hermanos-, el doctor Jiménez dijo que "les había sucedido un accidente con el paciente".

El jueves 17, ante la nula información, Marco Antonio y Miguel Perea acudieron con el subdirector del hospital Carlos Moctezuma, quien al verlos les comentó: "Ah, ustedes son los familiares del que se cayó".

Los hermanos Perea exigieron entonces al subdirector una explicación de lo sucedido durante la operación de su padre, nunca escucharon respuesta. Carlos Moctezuma se negó rotundamente a darles cualquier explicación.

No es todo, el mismo jueves, don Angel todavía inconsciente tuvo que ser operado otra vez por un coágulo en la cabeza, detectado después de los golpes que recibió.

A las tres de la tarde concluyó la segunda operación, y el doctor Miranda avisó a los familiares "que todo había salido bien", sin embargo, habría que esperar 72 horas "para ver la reacción". Siguen esperando…

Ante la negligencia y desatención, el 18 de mayo Marco Antonio Perea interpuso una queja en la Contraloría del IMSS, e hizo lo mismo ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed).

De acuerdo con Marco Antonio, sus pretensiones no son conciliatorias, sino que ha pedido se inicien los procedimientos judiciales para castigar a los responsables de las lesiones ocasionadas a su padre en la cara.

MAS CULPAS

En entrevista con las reporteras, Carlos Moctezuma aseguró que el tomógrafo se había descompuesto el 9 de mayo, y que "ya nunca se iba a componer". Agregó, que un equipo nuevo ya tenía mucho tiempo pedido, pero que estaba "detenido" en la aduana.

Sin embargo, testimonios de médicos del hospital y de pacientes lo desmienten.

En efecto, José Armando Vázquez de Jesús, de 22 años, pasó a ser un vegetal después de ser un deportista, ingresó al hospital de Lomas Verdes el 7 de mayo al área de urgencias con derrame cerebral y con la posibilidad de recuperación.

Cuenta la mamá de José Armando:

— El 6 de mayo, mi hijo se fue a jugar futbol a Ecatepec, en la tarde me informaron que había sufrido un accidente jugando, sólo lo empujó un jugador, después de un par de segundos, se mojó la cabeza y se desmayó. Eso me comentó un amigo de él, dijo.

Al llegar al hospital de Magdalena de las Salinas le sacan una tomografía y a su vez me informan que no tienen la especialidad, así que lo llevarían a Lomas Verdes.

El 7 de mayo ingresa al área de urgencias en donde lo atiende el doctor Carmona el cual le comunica que necesita una tomografía, pero que el tomógrafo no sirve, por lo que se tenía que esperar hasta que se reparara.

La señora Vázquez agregó: Mi hijo no podía esperar, el doctor le diagnosticó derrame cerebral, por lo que urgía una tomografía, los neurólogos me afirmaron que tenían que ver en donde estaba el derrame para así poder operar.

Ante sus reclamos, uno de los doctores le dijo: "¡¿El derrame no es operable, ¿qué quiere que le abra la cabeza y que le enjuague el cerebro?!".

Ocho días pasó José Armando en urgencias, su madre agregó: "en ese lapso mi hijo se pudo trasladar a otro hospital para que le tomaran la tomografía, sin embargo, el jefe de los médicos se negó más de una vez".

También el padre de José Antonio intentó hablar con el director para el traslado, pero jamás lo atendió porque "no tenía tiempo y por ser gente muy humilde".

Por la renuencia de los directivos mi hijo fue trasladado a terapia intensiva, los doctores nunca se ponían de acuerdo, unos comentaban que iba evolucionando, otros decían que estaba estable, pero ninguno me dijo que después de su estancia en urgencias pasaría a terapia intensiva en donde se consumiría…

No es todo, médicos especialistas del hospital aseguran que en el caso de José Armando "se pudo haber hecho algo, si después de la tomografía se hubiera realizado la angiografía para decidir si tenía un aneurisma en la cabeza, en donde se mide el sufrimiento del cerebro, si tiene una aneurisma se le hubiera operado pero si tiene un trauma no es quirúrgico, sólo se establece el diagnóstico y tratamiento.

Las posibilidades eran inmensas si Vázquez de Jesús se hubiera trasladado a terapia intensiva con anterioridad, sin embargo dejaron que el derrame avanzara hasta cubrir todo el cerebro". Concluyeron.

"Lomas Verdes ha sido el tormento de muchos pacientes y en especial el de mi hijo" – cansado y cruzando los brazos- comentó el papá de Vázquez de Jesús, y agregó:

— El 14 de mayo ingresó a terapia intensiva, el diagnóstico de los doctores fue muerte cerebral por lo que es imposible hacer algo.

Cuestiona: "¿Cómo es posible que un Hospital sea deficiente en todos los aspectos desde el director hasta el de intendencia, sin contar que el tomógrafo es imprescindible para la mayoría de los pacientes que ingresan?".

Cuenta: El 17 de Mayo llegó un doctor de Tepotzotlán, de la clínica Santa Fe, el cual llevó una ambulancia equipada para trasladarlo a otro hospital y le sacaran la tomografía, lo cual no fue posible.

Con lágrimas en los ojos y abrazando a su esposa recuerda: "el doctor de Tepotzotlán me confirmó una vez más que ya no valía la pena -ni gaste tanto dinero, le dijo-, aunque se traslade su hijo a otro hospital, ¡ya está muerto, sólo tiene vida artificial!".

Sentado en la sala de espera, el papá de José Antonio se toca el cabello ya cano por los años y dice: "me gasté seis mil pesos para traer al doctor, era mi última esperanza".

LA SOLUCION

Pero para el IMSS las cosas no son tan malas como parecen, médicos del hospital Lomas Verdes, aseguraron a Imagen Médica que el doctor Juan Carlos de la Fuente Zuno, sustituirá a José Luis Medina de la Borbolla; "por la incapacidad que demostró". Acusan a Medina de la Borbolla de que ni siquiera se preocupa por acondicionar una ambulancia para trasladar a pacientes de terapia, si lo hubiera hecho, aseguran, "la vida de Vázquez de Jesús se hubiera salvado; pero no hay organización, desde el director, hasta las enfermeras".

Rematan: "el doctor Medina evade a los familiares de los pacientes, es mejor decir que no sirve el aparato a esconderse. Es lógico que los familiares se molesten, en lugar de que se recuperen los pacientes, se enferman y mueren más. El tomógrafo ya tiene más de un mes descompuesto".

No es todo, las irregularidades bajo la dirección de Medina de la Borbolla se extienden más allá de dejar de hacer más de 30 estudios de tomografía diarios a causa de la descompostura del "ART", de acuerdo con los médicos del hospital, el director "prefiere que se mueran los pacientes a subrogar los estudios", además de que se obliga a los médicos radiólogos a realizar "peligrosas" angiografías con alto riesgo para ellos y los pacientes.

Para acrecentar los problemas en Lomas Verdes, se encuentran "extraviados" tres equipos de rayos-x móviles de los ocho que tienen inventariados, y mientras se obliga a los familiares de los pacientes a comprar insumos médicos como gasas y medicamentos, los empleados del hospital los consumen utilizando las gasas para sustituir al papel sanitario, que dicen, "tampoco surte el director".

Los médicos radiólogos sugieren que se desmantele al "obsoleto e inservible" SOMATOM 2, y que se compre de urgencia un nuevo tomógrafo, para evitar que la gente "se siga muriendo".

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