Fiesta en el Día Mundial de la Salud Jani Luna González y Valentín Cardona
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud, hubo fiesta en Los Pinos, decenas de funcionarios de todos niveles acompañaron al presidente Vicente Fox y a su esposa Marta Sahagún. En la impresionante pasarela estuvo presente el titular del ramo Julio Frenk Mora y, en ese evento, sonaron de nuevo los discursos cada vez más distantes de la realidad. La felicidad de Santiago Levy Algazi fue evidente, pues intercambió saludos, abrazos y risotadas con la élite de la salud en México, mientras que, casi 300 pacientes con VIH/Sida sufren de un criminal desbasto de medicamentos en el Hospital General de Zona 53 (HGZ53) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del que Levy Algazi es director. Así, los "grandes avances" anunciados tiempo atrás por el Gobierno en materia de cobertura universal de medicamentos contra la mortal enfermedad, son sólo "cuestión de información", para los enfermos. El problema actual es viejo, el 21 de enero último, el Centro de Derechos Humanos "Miguel Agustín Pro Juárez" A.C. (Prodh), La Manta de México y el Grupo de Apoyo de Personas Enlazadas contra el SIDA (GAPES), del HGZ53 del IMSS, interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), por el desabasto de medicamentos para la atención de derechohabientes que padecen VIH/Sida. Pero nada pasó y, al contrario; casi un mes después –el 19 de febrero-, la CNDH dio por resuelta la queja durante el trámite respectivo, "ignorando las solicitudes de asegurar el abasto permanente de medicamentos antivirales y profilácticos para las personas que viven con VIH/Sida." De acuerdo con el Centro Prodh, "para el deslinde de responsabilidades de funcionarios públicos ante el desabasto, la CNDH ha remitido a los quejosos a contactar con el titular de Contraloría Interna del IMSS. Entonces el IMSS se convierte en juez y parte en esta investigación." En un comunicado, Prodh acusa: "el desabasto no solo no ha cesado, sino que incluso se ha extendido a otros retrovirales como: Didanosina, Zidovudina, Combivir, Nelfinavir, Stavudina y otros, afectando a las personas que viven con VIH/Sida que requieren tomar los medicamentos antirretrovirales al pie de la letra para asegurar la eficacia del tratamiento." "Con respecto a la atención médica, debe decirse que la clínica 53 cuenta sólo con dos médicos especialistas en VIH/Sida, sin que exista atención médica especializada por la tarde, noche, sábados, domingos, ni días festivos. "Las autoridades del HGZ53 canalizan a las personas afectadas por el VIH/Sida que solicitan servicio de urgencias a sus respectivas clínicas en las cuales tampoco son atendidas porque no hay personal capacitado sobre VIH/Sida. "Lo anterior se agrava con el hecho de que el día 25 de Marzo del 2002 el área destinada para la atención a derechohabientes con VIH/Sida que requieren hospitalización (denominada Clínica de SIDA), fue eliminada mediante el retiro del cancel, reduciendo el número de 8 camas a 3, y el baño y el séptico, que eran sólo para los pacientes con VIH, ahora son de uso general y, se retiraron guantes, batas, cubrebocas, lavamanos y demás material que ocupan familiares y amigos que visitan a los pacientes. "Este hecho pasa por alto los acuerdos firmados por los anteriores directores y ratificados por el actual director y tampoco se toma en cuenta que al no existir un área de VIH se pone en riesgo la salud de las personas que viven con VIH/Sida al estar expuestos por su vulnerabilidad inmunológica a contagios con otras personas que padecen tuberculosis, cólera, hepatitis, gripe, varicela, etcétera." CARENCIAS QUE MATAN De acuerdo con Luz Inés Hernández Arrieta, representante de GAPES, el grupo surgió por la necesidad de apoyo a los derechohabientes, cuenta que además de realizar trámites de mejoras de los derechohabientes del Hospital 53, realizan trabajos de información en el Estado de México, en universidades, escuelas y clínicas. Entrevistada en las instalaciones del Centro Prodh, Hernández Arrieta explica: — Tratamos asuntos relacionados con la enfermedad, damos información de como cuidarse, como tomar medicamentos, llevamos a sicólogos y gente que les de información sobre nuevos medicamentos. Y ante el desabasto de medicamentos principalmente de retrovirales –como el Efavirenz-, Luz Inés expone que "a muchos de los pacientes les dijeron que ya no iba a haber y los están mandando a que cambiaran el esquema". Dice que ahorita les faltan casi todos, "nos dan uno y nos faltan dos; no podemos tomar el esquema completo, que se conforma con tres medicamentos." Agrega: "aparte tenemos que llevar una profilaxis, un tratamiento para prevenir las enfermedades oportunistas asociadas con el VIH, y nos mandan a otras clínicas donde tampoco hay, entonces, tenemos que regresar". Las causas de tomar ‘el coctel’ incompleto, explica, es que causa resistencia, "no podemos tomar nada más dos medicamentos, debemos tomar los tres o cuatro en algunos casos, porque si no empiezan a causar resistencia y nuestro organismo comienza a producir más virus." La entrevista es conjunta con Laura Hernández García, coordinadora de ProPositivo del Centro Prodh, quien asienta: "soy abogada, no soy médico", sin embargo, por su larga experiencia en defensa de pacientes con VIH, explica que lo que hace el coctel, "es inhibir el virus y hacer que este no se replique, si dejan de tomar el esquema completo, el virus se hace resistente al medicamento y entonces tienen que cambiar el esquema y, al cambiarlo, se pierde la calidad de vida, y falta que les caiga bien, porque no todos los medicamentos les sirven a todos los pacientes." Hernández Arrieta asegura que al dejar de tomar el esquema completo, "los pacientes son víctimas de inmediato de las enfermedades oportunistas como la tuberculosis, candidiasis y herpes entre muchas otras." Por si fuera poco, Hernández Arrieta acusa que aparte del desbasto de medicamentos tenemos el problema de que el área del hospital destinada a la Clínica del Sida, "nos la redujeron de ocho a tres camas, quitando, además, un cancel que dividía y protegía a todos los enfermos de VIH de contagios con las demás áreas". — ¿Bajo que criterios se modificó? — Yo hablé con el director y me dijo que, en primera, era porque nosotros no podemos meternos en la estructura del hospital. En segunda, nos dijo que porque había una demanda de los médicos porque no les querían pagar un bono extra porque esa área es infectocontagiosa y que el área de VIH/Sida no existía. Ellos la manejan como de aislados. El asunto, agrega Laura, no es sólo que quitaran las ocho camas, que fue toda una lucha para que se tuvieran, el Prodh está acompañando al grupo desde 1999, se ha cabildeado con los diferentes directores del IMSS, se firmaron acuerdos en donde esta área tenía que respetarse, se buscaba que creciera, no que se redujera. Además, es parte de los derechos económicos, sociales y culturales, no es la salud, la atención médica implica medicamentos y una atención especializada, digna. Entonces, si se ganaron ocho camas, los derechos son progresivos, no se van para atrás; les quitaron también un baño y también un séptico. Entonces, esto es muy grave, porque el asunto es que si existía esta área especial, era para cuidar la salud de los mismos pacientes, no era para discriminarlos, y por otro lado, el hecho de que exista o no un bono, no es un criterio para quitar la atención porque esta circunstancia debe de resolverse en las instancias institucionales del Seguro, la atención, no se puede reducir por eso. Aparte, abunda Inés, "nos manejaron que como ya no tenemos mucha demanda, no era necesario tener ocho camas, así que nos las reducían a tres porque ya no caíamos tanto, ya no había tantos enfermos que ocuparan las ocho camas." — ¿Ya no las utilizaban? — Pues ahorita, si ustedes van a ver, hay cinco pacientes en lo que se supone son las cinco camas, ellos nos manejan tres y están ocupadas cinco. — Los otros dos pacientes, ¿en qué área están? — Los tienen en urgencias hasta que haya una cama desocupada en lo que era nuestra área. Nosotros llegamos al acuerdo de que, cuando estén desocupadas estas camas, los demás pacientes que están en medicina interna las pueden ocupar. Son 300 pacientes que no tienen una gripa, ¡tienen Sida!…, tu no puedes saber cuando van a necesitar las camas y, si no hay medicamento, pues francamente… — ¿Bajo qué criterios los canalizan a otras clínicas? — Nos están canalizando a nuestras clínicas porque ya no nos quieren dar en el hospital los profilácticos para prevenir las infecciones oportunistas, nosotros argumentamos que si ahí -que es nuestro Hospital de Zona en el que nos tratan-, vamos y luego no nos los quieren dar, imagínese en el hospital de medicina familiar, que no tienen el conocimiento de cómo tratar a la persona con VIH y no cuentan con el mínimo de medicamentos, o sea, no tienen nada. De acuerdo con Inés, mandaron a nueve clínicas familiares una carta donde decían a los directores que el director del HGZ53 los estaba mandando a las clínicas familiares a que ahí se les atendiera y aunque la respuesta por escrito no les ha llegado, asegura que todos les contestaron "que no tenían los médicos capacitados para que los atendieran". Otro problema es que en las clínicas familiares no tienen los expedientes de los pacientes pues desde el inicio de su tratamiento fueron turnados de las clínicas familiares al HGZ53. — ¿Cuántos médicos tratantes tienen en el HGZ53? — Dos, son médicos internistas capacitados en VIH, en sí, no tenemos médicos especialistas. — ¿No hay en México? — Claro que los hay, dice Laura y agrega: el modelo de Clínica del Sida también lo hay, incluso el modelo del Gabriel Mancera del IMSS es uno de los mejores que hay, muy bien equipada y otros estados también lo tienen. No es una cuestión que sea de la noche a la mañana, además, la Norma Oficial Mexicana señala en sus puntos concretos los cuidados que se deben tener con los pacientes de VIH y no solamente para proteger al médico, sino también para proteger al paciente. Entonces, no estamos diciendo que les den un trato especial; estamos diciendo que cuiden su salud. — ¿Hicieron ver esto desde el punto de vista legal a la CNDH? — En la CNDH la queja se interpuso por falta de medicamentos, todavía no se retiraba la Clínica de VIH, ahorita, estamos esperando una respuesta de las autoridades del IMSS y/o una cita con el director de Zona. El lunes 8 vamos a tener esta cita y de lo que resulte se va a dar a conocer a los medios cuales son los resultados, y si no; presentaremos la queja pertinente en la CNDH porque se está retirando un avance en la atención al paciente con VIH -que si bien no tiene todo como el Gabriel Mancera-, era un inicio, era una cuestión buena para los pacientes. — ¿Ya les respondió la CNDH? — Ya, dice Laura y explica: la queja se presentó en enero, la gente que denunciaba era el Pro, la señora Inés representando a GAPES y Manta de México en apoyo a los pacientes. Se le hizo incapié a la Comisión en que los afectados no eran sólo los cinco o seis, que quisieron dar sus nombres, sino los 300 y que si no se podía dar los nombres era por el derecho a la confidencialidad de los pacientes, por el respeto a este derecho y porque era muy difícil para ellos presentarse. Después se le hizo una ampliación a la queja, donde solicitamos a la Comisión una investigación, una visita, algo. Luego hicieron una llamada para preguntar si estas cinco personas ya habían recibido los medicamentos y obviamente ya los habían recibido, pero se les hizo incapié y dan el trámite de resuelto. En otra parte de la queja estamos pidiendo se sancione a las autoridades y se deslinden responsabilidades de los servidores públicos, y nos contestan diciendo que se abre el caso en la Contraloría Interna del IMSS. Abunda Inés: "bueno, pues como que ya se echaron la bolita, ya no puedo, y se los dejo ahí a ver que hacen. Hasta ahorita no nos han dado respuesta y seguimos igual. O sea, ¿que caso tiene poner una queja y que te digan: ¡todo está bien!?, ¿que no hay nada y lo pasamos a la Contraloría?…, creo que no se vale." Remata Laura: Aquí el asunto es muy claro -desde mi punto de vista del centro Pro-, si la Contraloría Interna va a conocer y va a deslindar responsabilidades y así lo creyó pertinente la Comisión, pues bueno; pero quisiéramos que también la Comisión entonces estuviera a cargo del seguimiento para que efectivamente el proceso fuera con el seguimiento y la protección del Ombusdman y no solamente por parte de la Contraloría. No solamente para que nosotros veamos telefónicamente con una persona como está el proceso, sino saber cual va a ser el papel de la Comisión, porque ahorita, lo más preocupante no es sólo el desabasto de medicamentos, sino el retiro de la Clínica de Sida. — ¿Qué se siente estar luchando en la CNDH y luego recibir una respuesta de este tipo? — Nosotros, contesta Inés, no es la primera queja que metemos, y por lo regular nos contestan así, ya tenemos tres quejas en las que por lo regular no resuelven nada, en una que me acuerdo; sí hicieron una inspección en el hospital, fueron al hospital y fue como trataron de hacer algo. Pero esta vez, ni siquiera fueron a revisar, ni siquiera nos buscaron a nosotros, o sea; no investigaron nada. Entonces, no se cual sea su trabajo. Como Centro Miguel Agustín Pro, complementa Laura, nosotros tenemos un informe de la actuación de la CNDH, no solamente de lo que es VIH, nosotros creemos que la carga de la prueba siempre se le pasan al afectado. En la queja que también conoció el Pro y que se presentó en 99, también se dio por resuelta; pero en la medida de la composición de la investigación por parte de la encargada desde nuestro punto de vista fue adecuada, fue, investigó, trató de por su cuenta a los pacientes, al grupo de autoapoyo, estuvo al pendiente y todo. En esta ocasión nos sorprendió bastante la situación, ya que se le informó vía telefónica a la visitadora y así dijo: "vamos a hacer lo pertinente." Yo creo que la Comisión tiene que cambiar su política como institución; ser mucho más sensible, más humana. — ¿Cuál ha sido la respuesta del director general del IMSS? — Le dimos una copia de la queja, pero el doctor Levy no nos ha contestado nada. Tuvimos una cita con el doctor Valdés Durón, director general regional La Raza, él nos atendió junto con el doctor Fernando Coutiño y José Alfredo Jiménez, le comentamos la problemática que había y por eso nos dio una cita para el lunes 8. Nos va a mandar, ya según con órdenes de que se resuelva todo, con el doctor José Alfredo Jiménez. Esperamos que el asunto se resuelva y que las cosas se regresen al estado que guardaban y que efectivamente vaya en aumento la atención a los pacientes y que haya abasto de medicamentos. — El secretario Julio Frenk anunció un trato con laboratorios para adquirir medicamentos a bajo costo, con descuentos de hasta el 80 por ciento, ¿qué saben? — Yo creo, responde Laura, que ahí hay una cuestión de información, no conozco bien la información, pero el asunto es que la Secretaría de Salud iba a hacer compras consolidadas para poder surtir al Seguro Social y al ISSSTE y poderlos dar a los pacientes, pero el asunto es que el Estado es el que compra los medicamentos, no el paciente. Entonces, más bien yo preguntaría, ¿si está este convenio con Merck -o con quien sea de los laboratorios-, qué ha pasado para que no se surtan estos medicamentos y pasen a las clínicas? ¡Algo pasa en el camino que no llegan!, ¿o qué sucede? Hay otra propuesta que es la de elaborar medicamentos genéricos, que sean de calidad, como en Brasil, donde la persona con VIH tiene los medicamentos para su enfermedad. Creo que hay que ver las experiencias exitosas -como la de Brasil-, porque Brasil no es un país rico, ¿qué es lo que ha pasado para que pueda tener esta cobertura universal en medicamentos? — ¿Qué les han dicho del por qué no hay medicamentos? — Por problemas económicos; que no hay suficiente presupuesto. Entonces, que busquen alternativas para poder solventar el gasto, para poder cubrirlo y tener los medicamentos para cubrir las necesidades de la población. Una población sana produce, una población sana genera. — Se supone que el problema del Sida es universal, aquí estamos hablando del IMSS, ¿saben ustedes si existen convenios para acudir a alguna otra institución como el ISSSTE o Salubridad en donde les puedan surtir esos medicamentos? — El sistema de salud que tenemos es mixto; por un lado está el Seguro Social, que es para trabajadores asalariados inscritos por el patrón; el ISSSTE que es para trabajadores del Estado y Salubridad para los que no tienen estos servicios, entonces, no hay una homologación. En el IMSS, de acuerdo con la información que tenemos, es que cuando faltaba en una clínica, el director mandaba a comprar el medicamento y lo entregaba, pero ya no se está manejando así; se canalizan a otro hospital, por ejemplo La Raza, pero no se tiene tampoco la seguridad de que lo tengan. La cuestión aquí, es que estos medicamentos deberían de ser para la gente que está en el IMSS, el ISSSTE y Salubridad, porque te dan la atención médica, pero no los medicamentos. — ¿Cuánto cuesta un tratamiento mensual para VIH? — La última vez que consulté un boletín de Amigos Contra el Sida -que tiene información oficial-, decía que era entre 10 mil y 15 mil pesos mensuales para un solo paciente, solamente en antivirales; aparte serían consultas, análisis, hospitalización si recaes y alimentación especial en algunos casos, entre otros. — Es claro que en cuestión de medicamentos el director del Hospital 53 puede evadir la responsabilidad, pero no así en el cierre de la Clínica de Sida… — Además, concluye Laura, hay una cosa, la cuestión del presupuesto. Yo creo que en la salud de la gente -estamos hablando de población joven -de 20 a 35 años-, de gente infectada de VIH, son personas que están en edad productiva, que te pueden generar riqueza a este país-, sale mucho más barato una persona sana que pueda producir, que una persona enferma que ocupe la cama en un hospital, entonces, deberían de generarse las condiciones de que haya medicamentos para todos. Y por otro lado, cumplir los tratados y convenios internacionales que ha firmado México, y que se cumpla también lo que el Gobierno mexicano acordó y firmó en la declaración de la pasada Asamblea General de la ONU. |