Julio Frenk, el embustero

Jani Luna González y Valentín Cardona
26 de marzo de 2002

 

El 20 de marzo último, un día antes de la "apertura oficial" de la Conferencia Internacional de Financiamiento para el Desarrollo realizada en Monterrey, México, Julio Frenk Mora dijo que "México no necesita financiamiento para programas de salud…" Sin embargo, ocho días antes la Secretaría que preside anunció la firma de un préstamo del Banco Mundial por 350 millones de dólares para programas de salud.

Diputados y senadores consultados por Imagen Médica mostraron su desconocimiento, tanto del monto del préstamo, como de los fines de su aplicación y, aunque la Secretaría de Salud (Ssa) sostiene que el préstamo será empleado para el Programa de Calidad, Equidad y Desarrollo en Salud (Procedes), para algunos de los entrevistados el dinero tiene como última finalidad su aplicación en el seguro popular.

Luego de la fuerte reprimenda que los senadores le hicieron al secretario el pasado 24 de enero en su comparecencia ante la Comisión de Salud y Seguridad Social, Frenk Mora se comprometió a enviarles a la brevedad "información muy completa sobre el seguro popular", pero nada pasó.

Al contrario, el viernes 22 de febrero Julio Frenk anunció el arranque como plan piloto del seguro popular y, dando trato "de escaparate" a los senadores, les envió, tres días después "una carpeta con información muy incompleta".

Enterados "sólo por la prensa" de las acciones del secretario, la molestia de senadores y diputados ante los desplantes se incrementa. Miguel Ángel Navarro Quintero dice a Imagen Médica: "Sí hay una molestia. De manera muy personal, creo que no ha habido respeto entre poderes. Está bien que el señor secretario se haga acompañar de la esposa del señor presidente; pero primeramente se debe de hacer lo que la Constitución nos obliga. En la separación de poderes cada uno tenemos funciones, pero ninguno podemos actuar de manera arbitraria o de manera solitaria."

El senador priísta complementa: "el país nos da -vuelvo a repetir-, potestades que nosotros debemos de respetar y el Poder Ejecutivo tiene que informar al Poder Legislativo de este tipo de programas, de los que hasta que no se nos esclarezcan y estemos convencidos, nosotros podremos apoyar en un momento dado."

Otros senadores, que al conocer los "primeros buenos resultados" del plan piloto del seguro popular -programa tramado desde hace cuando menos 10 años en Funsalud-, coincidieron en que los municipios escogidos para la muestra no eran los idóneos.

Es el caso del presidente de la Comisión de Salud y Seguridad Social, Elías Miguel Moreno Brizuela, quien señala que el establecimiento del plan piloto en municipios donde se tiene todo, "es una trampa muy grande". El senador asegura que personalmente cuestionó a Frenk Mora: ¿Por qué no lo lleva a las sierras de Veracruz como Huayacocotla, Pazapan y Zongolica, entre otras poblaciones de alta marginación? – "Porque no", le contestó el secretario.

EL SEGURO A FUERZA

Para el senador Moreno Brizuela el problema más grande del seguro popular –y que el secretario reconoció ante él-, es que el pago es voluntario y eso, asegura, "en este país da al traste con todo." Advierte: "En este país nadie paga, porque no hay conciencia todavía de que sus impuestos sirvan para algo. Entonces, está destinado al más absoluto de los fracasos, pongan a quien pongan al frente. Así sea Santiago Levy que es un experto en economía."

Moreno Brizuela cuenta que habló con Santiago Levy, quien le dijo: "¡Así como está no va a funcionar! La única manera de que funcione, ¡es que sea obligatorio!"

Agrega: "A mí Levy hasta me dijo: ‘yo le voy a proponer al secretario de Salud que modifiquemos el cuarto constitucional y que digamos: todos los mexicanos tienen derecho a la protección a la salud con un seguro, mismo que será pagado por los mexicanos…’, de esta manera quieren especificarlo en la Constitución para hacer obligatoria la recaudación."

— ¿Pasaría una reforma de este tipo?, ¿no sería muy difícil…?

— Obviamente. A mí me tratan de convencer porque somos la parte más dura, pero si PRI y PAN votaran; sí pasaría. Les da para hacer una reforma constitucional.

— ¿Usted cree que el mexicano merezca una imposición después "de no haber visto que sus impuestos sirvan para algo"?

— Yo creo que no. Yo lo que les decía, es que en un momento dado yo no me opondría a que el IVA se instituyera en total si se dijera: el cinco por ciento va a ser para salud y seguridad social. ¡Encantado pagaría! Porque entonces todos los mexicanos tendrían atención absoluta y completa con seguro popular o como le llamen, con lana no importa cómo le llamen.

Además, tendrían una pensión universal garantizada, hubieran trabajado o no hubieran trabajado. Eso sería muy bueno para la posteridad, así no me importaría que se aumentara el IVA. Pero como se que el IVA no es para eso; por eso nos opusimos.

Y no es todo, el seguro popular se va conformando con parches; el 8 de marzo, cuando el secretario realizó -en un "evento privado"- la ‘toma de protesta’ a la mesa directiva del Colegio Médico de México –antes Fenacome-, dijo que pronto se pondría en marcha un mecanismo que permitirá adquirir a la población -no asegurada de manera formal-, medicamentos "a precios bajos" y agregó que por instrucciones del presidente y, para que la población "perciba los beneficios de sus políticas", se hará "entrega de medicamentos", en los servicios públicos de salud.

Lo cierto es que la iniciativa "Medicamentos para Todos", fue concebida por el diputado federal panista Ernesto Saro Bordman desde hace cuando menos un año y retomada por el secretario en su adelantado anuncio. La iniciativa, en efecto, es cabildeada intensamente en la Comisión de Salud, pues diputados no panistas la califican como "muy noble", pero le hacen severos cuestionamientos.

EL SEGURO CLIENTELAR

Por décadas, el PAN criticó e incluso denunció el "uso clientelar" que sostenía el PRI sobre los programas sociales, pero hoy, en la coordinación del seguro popular, Frenk Mora colocó a Héctor Hernández Llamas, uno de los "operadores" más cuestionados de la campaña de Francisco Labastida Ochoa cuando contendió con Vicente Fox por la presidencia de la República.

Como enemigo acérrimo del PAN, Hernández Llamas hizo público su compromiso de conseguir cuando menos seis millones de votos a Labastida Ochoa haciendo uso del padrón del Programa para la Educación, Salud y Alimentación (Progresa), del que era director de Padrón y Validación.

Priísta de corazón, Hernández Llamas fue director de Socicultur y delegado en Alvaro Obregón en el gobierno de Manuel Camacho Solís, luego, en las postrimerías del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, ocupó el cargo de "vocal ejecutivo para los Compromisos de Paz en Chiapas", bajo el mando de Jorge Madrazo Cuéllar. Sus funciones eran "llevar el seguimiento y llevar a la practica los acuerdos" de paz en Chiapas. Nunca se cumplieron.

En el zedillato, Hernández Llamas ocupó lugares en el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), en la Secretaría de Energía, en Leche Industrializada Conasupo (Liconsa) y en el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). De ahí, pasó a ser el principal operador de Progresa.

En marzo del año 2000 Hernández Llamas dejó Progresa para incorporarse como coordinador nacional de Red Ciudadana, organización creada para ‘promover’ el voto a favor de Labastida Ochoa y comprometida con el entonces candidato a conseguirle cuando menos 9 millones de votos.

En junio de 2000 y basados en un estudio realizado en comunidades pobres en donde Progresa tenía gran influencia, la empresa estadunidense de investigación Mund y Alianza Cívica acusaron a Hernández Llamas "de crear espacios de confusión en donde el fraude, la coacción, compra del voto y presión pueden existir."

Y no sólo eso, en Washington, diputados panistas acusaron ante congresistas y funcionarios estadunidenses "la compra y coacción del voto que el gobierno y el PRI realizan a través de los programas sociales como Progresa y Procampo".

A escasos días del "histórico" 2 de julio de 2000, cuando las acusaciones estaban en su punto más álgido y cuando ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales se habían acumulado varias decenas de denuncias interpuestas por panistas "por supuestos desvíos de recursos públicos federales a través de los programas sociales", Hernández Llamas declaró al semanario Proceso:

"… No necesita uno ser muy listo para reconocer que las viejas prácticas de intento de coacción o manejo clientelar de este tipo de programas, han mostrado su ineficacia y simplemente no operan, ya que los ciudadanos tienen mucho más conocimiento, madurez, cultura política, que las que no conociéndolos los desprecian".

Tuvo razón. Sin embargo, de aquellas denuncias nunca se supo nada…

EL ARTE DEL MAQUILLAJE

El incremento de enfermedades llamadas infecto-contagiosas y otras transmitidas por vectores –por insectos- se reducen "con fines políticos" a través de la manipulación de las cifras oficiales. De acuerdo con información proporcionada a Imagen Médica, dos peligrosas y sucias reglas, entre otras, operan para reducir en número estas cifras: la "regla del diez" y la "regla del son muchos ceros".

Ambas reglas son discrecionales, sucia herencia del pasado vigente en el presente. Parecen simples en su forma gramatical, pero ocultan una alarmante y peligrosa realidad en México, y son causas, entre otras, "de que los servicios de salud no mejoren".

La "manipulación" de las cifras se inicia en el escalón siguiente a la recopilación de los datos por parte de los brigadistas que integran las Brigadas Médico Epidemiológicas quienes una vez que entregan la información al jefe inmediato superior desconocen el uso que se haga con ella.

En la "regla del diez"; por cada caso reportado nueve son omitidos, mientras que, en la "regla del son muchos ceros"; simplemente se recortan los ceros que pudieran causar alarma en el Gobierno, pues si pasan de cierto "límite" son consideradas como situaciones de "seguridad nacional".

Ejemplos: "si se reportó un caso de dengue hemorrágico, nueve no se reportaron. Si se reportaron dos casos, 18 no se reportaron… Y así sucesivamente".

"Si se reportaron por ejemplo, 800 casos de una enfermedad transmisible, simplemente se decide quitarle un cero y la cifra queda en 80, o dos ceros y la cifra quedaría en 8, de acuerdo a la conveniencia".

Sin ir tan lejos: en septiembre pasado, durante la comparecencia de Frenk Mora en la Cámara de Diputados, el diputado Pedro Miguel Rosaldo Salazar cuestionó al secretario: "… Tenemos entendido que ha habido defunciones por dengue hemorrágico en todo el país. No escuché que hubiera mencionado algo al respecto en su exposición…", le dijo.

Frenk Mora le respondió: "En rigor, yo quisiera comentar que el tema de las enfermedades de la pobreza, realmente creo que muestra avances muy importantes. Se hizo también, en una intervención previa, una alusión al dengue hemorrágico; en este momento hay 95 casos a nivel nacional y, hay una defunción en el Estado de Yucatán, en el municipio de Tikul, que ya está controlado, un caso de defunción…"

A su vez, días antes, Fox consignó: "Se confirmaron 29 casos de dengue hemorrágico, sumando tres casos más que en el año 2000, debido al reforzamiento del sistema de vigilancia epidemiológica y diagnóstico. Durante dos años consecutivos no se han reportado defunciones por dengue hemorrágico."

"El problema de las cifras y estadísticas de la Ssa es que las maquillan mucho", sostiene el senador Moreno Brizuela. Para él, el problema es estructural y de fondo. Y es que, dice, "por desgracia, la preparación de los médicos en las facultades de medicina es deficiente". Resume: "salen de la escuela sin saber llenar un certificado de defunción."

Entonces, agrega, "en los certificados de defunción generalmente se consigna como causa de la muerte ‘paro cardiorespiratorio o muerte del corazón’; cuando en su mayoría no fueron estas las causas, y esto hace que las cifras oficiales estén plagadas de confusiones y de errores."

Moreno Brizuela abunda: "la cifras no son confiables –y menos las de muertes-, porque yo he visto muchos casos –en mi práctica-, de gente que tiene dengue hemorrágico y que no hay donde reportarla o los médicos no dan parte de lo que está sucediendo. Es decir, llega el paciente al consultorio, le dan tratamiento y no se reporta al Centro de Salud; ese caso no llega a la estadística."

— ¿Cuál es la finalidad de maquillar las cifras?

— Propagandística, para que el presidente se luzca en su informe de gobierno, de que muestre un México que va en mejoría comparativamente con las cifras del sexenio pasado, y es un verdadero problema porque el maquillaje de cifras te genera una descomposición, en la que después; no sabes cual es la realidad.

El senador explica que actualmente trabajan en algunos proyectos para modificar la Ley General de Salud -a la que considera obsoleta-, con lo que se busca evitar la discrecionalidad en el manejo de las cifras sobre enfermedades y muertes, así como la posibilidad de establecer sanciones graves para quienes alteren la información real.

Para Moreno Brizuela la presencia de Hernández Llamas en la coordinación del seguro popular es porque Julio Frenk necesitaba urgentemente "un padrón de pobres", y reafirma que el seguro popular "es un seguro inviable, que no va a funcionar."

— ¿Qué está pasando en el PAN? ¿por qué un priísta de corazón que peleó incluso contra Fox hoy es premiado?

— Te voy a decir qué está pasando: El PAN y el PRI son exactamente lo mismo. Voy a ser más específico: los que manejan el PAN y los que manejan el PRI son exactamente lo mismo.

Aclara: hay priístas que son libres pensadores –como mi compañero Miguel Ángel Navarro-, que quieren el gasto social y la inversión social, así como también hay panistas, pero en general su tendencia es la misma: neoliberalismo, globalización, privatización…defensa de los empresarios en vez de los trabajadores, hacia allá apunta todo. En eso están perfectamente de acuerdo, no hay diferencias. Por lo mismo -para mí- es perfectamente explicable que Gil sea el responsable de la política hacendaria, que Derbez lo sea, que Santiago Levy esté al frente del IMSS. ¡Para mí no es ninguna sorpresa! Son lo mismo y, además, el PAN no tiene la suficiente gente con esta experiencia.

Entonces, agrega el senador, "van a llamar a los que vean que siguen su misma ideología económica. Si de verdad Fox hubiera querido cambiar hacia la izquierda, hacia un mayor gasto social, estaría llamando a perredistas, colocándolos en puestos claves, pero no; está llamando a priístas que toda su vida han defendido el neoliberalismo.

La diferencia no es de partidos, ¡eso es mentira!, la diferencia es de ideología, la ideología de Fox, de Levy, de Gil, de Llamas…, ¡es la misma!"

Para hacer cambios a la Ley General de Salud, Moreno Brizuela confía "en el ala progresista en el PRI y en el PAN", porque dice, "se necesita una votación normal, no constitucional o sea, 50 por ciento más uno. En cambio, para cambiar el cuarto constitucional -al que yo le quería poner: "el estado debe garantizar el derecho pleno a la salud"-, sí va a estar difícil; porque necesitamos las dos terceras partes de los votos."

— ¿Hay gente ‘progresista’ en el PAN y en el PRI?

— Sí, muchos. La realidad es que sí. Y son a los que nosotros vamos a tratar de jalarnos, porque pronto vamos a ver otras cosas en los partidos: vamos a ver bloques ideológicos. Y ahí, yo confío en que la mayoría estén del lado izquierdo.

 

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