Por Alicia Alejandra
Twitter: @Alisless
¿Cuánto duran los recuerdos en nuestra mente, incluso aquellos que nunca han existido? Esos que torturan cabezas de los momentos jamás vividos.
Puedo pensar que mis sueños son reales; al menos parte de mí me dicen que algo hay de cierto en ellos. Quiero creer que tal vez es así.
Sentir por sentir; dormir para soñar y escapar de la realidad; leer para despejar la mente; aquellos que beben para olvidar; los que llaman la atención con cualquier cosa sin sentido; en fin, creo que hay de todo en estos días.
Quisiera perder la costumbre de acostumbrarme a las relaciones innecesarias, aquellas tormentosas amistades que me perjudican aunque trato de soportarlas. Cuando incluso esos amigos envidian una gran parte de ti y no pueden disimularlo. Cuando tienes que callarte las cosas por no querer agrandarlas.
Esa mala costumbre de derramar lágrimas innecesarias, dejar de ser víctimas de nuestros buscados sucesos.
Aprender a sentir lo verdaderamente valioso, ese sentir que sabemos que está bien. Ser incapaz de hacer lo contrario para evitar las torturas mentales.
Existen rechazos, dudas, y sí, pero la mayoría de las veces son ínfimas comparados con todos los problemas que sí perjudican. Aunque sea inevitable no pensar, lo mejor es dejar pasar porque sufrir también es encontrar los límites que tenemos para soportar, porque eso también es crecer.
Pero no es fácil equilibrar nuestros pensamientos, aislar nuestros malos entendimientos.
Llevo mucho tiempo reparando mi balanza de ideas, de valores y de sentimientos. Desequilibrada por aquel peso que dejé subir cuando me encontraba perdida. Voy eliminando y descartando sucesos. Trato de mantenerlos y no seguir errando o acumulando cada uno de ellos.
Es fácil, muy fácil autocompadecerse. Sentirse de las lacras menos afortunadas de esta vida. A veces para algunas personas es necesario sentirse de esa manera para que cuando se caigan al hoyo, no les quede más remedio que subir.
Personas, vidas, sucesos y qué más da. La vida está llena de misceláneas, pero hoy nada más intentaré reubicar mis ideas por si algún día necesito encontrarlas.