El lado oscuro de las guarderías del IMSS
Iniciativa sospechosa

Valentín Cardona
10 de febrero de 2003

A principios de octubre de 2001, el presidente Fox envió a la Cámara de Diputados una compleja y larga iniciativa de reformas a la Ley del Seguro Social. Luego de un “riguroso” análisis y forcejeo, las reformas conseguidas por el Ejecutivo quedaron plasmadas en un documento que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 20 de diciembre del mismo año.
Fox y Santiago Levy cacarearon entonces que las reformas aprobadas generaban “incertidumbre” y daban “viabilidad” al menguado Instituto, mientras que diputados priístas y perredistas se jactaban de “haber impedido” los intentos panistas de proseguir con la “privatización silenciosa” del IMSS.
Uno de los artículos en los que los opositores al foxismo triunfaron, fue el 204 de la iniciativa presidencial, que, entre otras cosas, pretendía que la prestación del servicio de guarderías, “podrá otorgarse en las instalaciones especiales de personas físicas o morales con las que el Instituto celebre convenios para su operación.”.
Uno de los actores principales para “echar abajo” la intentona privatizadora de las guarderías, lo fue entonces el poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), que paró en seco el cabildeo que realizaba Jorge Estefan Chidiac, a su vez, operador político de Santiago Levy.
En enero de 2003, surgió un movimiento poco claro de protesta de concesionarios de guarderías en contra de diversas disposiciones del IMSS respecto al funcionamiento de las guarderías. Entre otras cosas, el movimiento pretende un “aumento” en el pago por infante y que se “legisle” de una vez, sobre toda la operación de las guarderías.
Y a río revuelto, de manera coincidental y sin cacareo, el legislador panista José María Rivera Cabello presentó a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión -el 4 de febrero de 2003- una iniciativa con proyecto de decreto con la intención de reformar el artículo 213 de la Ley del Seguro Social.
Después de una confusa exposición de motivos, la iniciativa panista firmada también por Manuel Wistano Orozco Garza, dice en su parte medular:
— El Instituto podrá celebrar convenios de reversión de cuotas o subrogación de servicios con los patrones, con particulares o con organizaciones sociales cuando reúnan los requisitos señalados en las disposiciones relativas.
En pocas palabras, el PAN intenta regresar a lo rechazado apenas 13 meses atrás.

     

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