Se tambalea Santiago Levy, el bombero tecnócrata
Fracasan sus estrategias evasivas

Valentín Cardona
24 de marzo de 2003

Y es cierto, no apaga pequeños fuegos, ¡causa incendios!
Los resultados maléficos de la instrumentación “tramposa” de las Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAES) empiezan a causar estragos en empresarios, derechohabientes, trabajadores, médicos, enfermeras, directores, delegados. y en todo el personal del IMSS.
Para muchos de los trabajadores del IMSS consultados por Imagen Médica, el desabasto de medicamentos en los hospitales del Instituto del “tercer nivel”, es decir, los de “alta especialidad”, que se encuentran en los centros médicos nacionales Siglo XXI y La Raza, entre otros, se debe a las “imperfecciones” propias del programa UMAES.
Y es que, sostienen, las autoridades han manifestado de manera “tramposa” que las UMAES son sólo “rumores” sin fundamento.
Pero no es así, copias de documentos en poder de Imagen Médica demuestran que son una realidad. Es el caso que se refiere en la Licitación Pública Nacional 00641188-001-03, para la contratación de medicamentos, lácteos, psicotrópicos y estupefacientes, material de curación y radiológico. para cubrir las necesidades del 2003, dice, “de las Unidades Médicas de Alta Especialidad”.
Los trabajadores aseguran que bajo el argumento de crear una mayor “autonomía de gestión”, el instituto ha propuesto la figura de la UMAE como “parte esencial” para la “reestructuración” de los servicios de salud de los terceros niveles.
Y no es todo, dentro de la metamorfosis que sufre el Instituto bajo el supuesto argumento de la “falta” de recursos, se encuentra que las farmacias centrales, como la 55 del Siglo XXI y la 50 de La Raza, reciben menos medicamento que antes de la puesta en marcha del programa UMAES. La causa es simple: ahora los laboratorios y proveedores surten directamente a los hospitales de especialidades.
Otra teoría que apunta contra las UMAES, es que el Instituto pretende “reducir” la cobertura de los hospitales de tercer nivel a los derechohabientes, para recibir pacientes “que puedan pagar” por la atención brindada. Casualidad o no, el 2 de diciembre pasado, Héctor Aguirre Gas, entonces director del Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI, giró una circular a sus jefes de “división y servicio” que delata:
— En atención a la solicitud de la Jefatura de Prestaciones Médicas del Estado de Chiapas, por problemas presupuestales para el envío de pacientes a esta ciudad, se les solicita programar citas a partir del mes de enero del 2003, a menos que se trate de consultas que no se pueden postergar.
Para el especialista en políticas de salud y seguridad social Gustavo Leal Fernández, las UMAES, a las que define como el “proceso de desconcentración” del tercer nivel, son la “solución” que Santiago Levy encontró como política “apagafuegos”, para quitarse de encima a los directores de los hospitales que le solicitan recursos -Imagen Médica 20 de noviembre de 2002-.
Y no sólo eso, Leal Fernández, también profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, sostiene que las UMAES “no tienen lógica coherente” en términos de la descentralización, porque “no mejoran” los procesos de atención, por eso, dice, “son una aberración tecnocrática propia de una cabeza descompuesta como la de Levy”.

EL BOMBERO

De acuerdo con Leal Fernández, las UMAES no proponen ninguna política o reforma estructural, sino que son el resultado de lo que se le “ocurrió” a Santiago Levy para “quitarse” la exigencia de recursos de los directores de los hospitales. Y destaca que de Santiago Levy no se puede esperar ninguna política coherente, pues es un “bombero” tecnócrata “encapsulado” que lo único que quiere es “regresar la pelota” a los directores “para quitarse los golpes él”.
Y es cierto, pues de acuerdo con la desesperada carta que Jaime Zaldivar Cervera -director del Hospital General del CMN La Raza- le envió a Victor Manuel Martínez Bullé Goyri, primer visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Santiago Levy se lavó las manos y derivó el problema hacia el director.
En efecto, el 5 de febrero del 2003 y bajo el número de oficio 001/DH, Zaldivar Cervera confesó textual a Martínez Bullé:
Estimado Señor, en atención al oficio No. 03/012/DG/PVG con fecha de 4 de Febrero del 2003, y recibido vía fax por esta DIRECCIÓN a mi cargo a las 22:59 hrs. Del mismo día 04 de febrero del 2003 signado por su persona, dirigido al Dr. Santiago Levy Algazy y derivado hacia nuestra unidad, y en la cual SE SOLICITAN MEDIDAS PRECAUTORIAS CON CARÁCTER URGENTES Y DE ATENCIÓN INMEDIATA por “. presuntas violaciones a derechos humanos cometidas por servidores del Hospital General “La Raza” del Instituto Mexicano del Seguro Social.” por desabasto de medicamentos, anestésicos y materiales de curación en agravio de (se anexa listado de 41 nombres de pacientes hospitalizados y otros externos) y para lo cual me permito informar:
— En efecto, según declaran los derechohabientes insatisfechos, sí existe irregularidad en el Abasto de insumos para la salud en este Hospital General del Centro Medico La Raza, particularmente en medicamentos y material de curación.
— El proceso de aprovisionamiento y abasto hacia nuestra UNIDAD es externo, EL HOSPITAL es una dependencia Institucional que NO ejerce autonomía de gestión propia y depende organizacional y logísticamente en el proceso de proveeduría y abastecimiento de la Delegación 2 Noreste del D.F. Región Centro del Instituto Mexicano del Seguro Social.
— Que se han realizado todas y cada una de las gestiones necesarias de acuerdo como lo marca la Normativa Institucional de manera cotidiana y reiterativa hacia la Delegación 2 Noreste y, otras instancias para regularizar el problema de desabasto para insumos de la salud por parte de nuestra unidad.
— Que la estrategia Delegacional temporal de otorgar un revolvente reembolsable extraordinario de $ 30,000 pesos mn. permite la solución de casos extremos pero se minimiza ante el enorme proceso de atención de éste Hospital y numero de claves faltantes.
En otras palabras, Zaldivar Cervera regresó “la pelota” a Santiago Levy y lo que es más, dejó de ser uno de sus testaferros y aduladores.

LAS VIOLACIONES

La carta reveladora de Zaldivar Cervera, entre otros documentos, creó en la CNDH la “convicción” de que el IMSS “viola en perjuicio de los derechohabientes el derecho a la protección de la salud” y por eso emitió a Santiago Levy la Recomendación 4/2003 en la que se considera que servidores públicos del IMSS a cargo de los procesos de programación, presupuesto, adquisición, distribución de medicamentos y suministro de recetas “han incurrido en responsabilidad por un desempeño deficiente, a grado tal que ha puesto en riesgo la salud e incluso la vida de los quejosos” -Viola Levy Algazi derechos humanos, Imagen Médica 20 de Marzo de 2003-.
Y no sólo eso, José Luis Soberanes Fernández, titular de la CNDH instruyó a Santiago Levy a dar “vista” a la Contraloría Interna del IMSS “para que inicie el procedimiento de investigación y, en su caso, el de responsabilidad, respecto de dichos servidores públicos”. Y por aquello de las dudas, envió copia de la recomendación a Roberto Lara Arreola, contralor interno del IMSS solicitándole, “en vía de colaboración”, que le informe de la integración y determinación de los procedimientos administrativos que inicie con motivo de la recomendación.
Lo cierto es que a 29 meses del gobierno del “cambio”, como lo sostiene Gustavo Leal, lo único que tenemos en el IMSS “son puros diagnósticos financieros sin una sola política alternativa clínica”, porque a Santiago Levy, dice, “no le importa lo más mínimo la agenda médica, porque él es un experto en pasivos que está encantado con su informe apocalíptico y con seguir estudiando las finanzas del Instituto”.
Para Leal Fernández lo único que ha presentado Levy, son los “ridículos” Programas Integrados de Salud de González Gutiérrez Trujillo y de Onofre Muñoz. Programas que, por cierto, el IMSS proyecta a nivel nacional a través de la campaña publicitaria denominada “Prevenimms”.
Y para desgracia de Prevenimms, el doctor Francisco Gutiérrez Delgado -investigador del Instituto despedido por denunciar corruptelas en la Unidad de Investigación del IMSS-, acusa que Prevenimms es pura “demagogia y un fusil mal hecho” de un proyecto que él le presentó a Onofre Muñoz.
Como cierto es también que “el apocalíptico” informe financiero de Santiago Levy y la falta de políticas clínicas que señala Leal Fernández, fueron tomadas en cuenta por Soberanes Fernández; pero para dejar caer el peso de su recomendación sobre el IMSS, pues así lo consideró en su capítulo de Hechos:
— “. cabe precisar, primeramente, que para esta Comisión Nacional no pasa inadvertido lo relativo a la problemática financiera por la que atraviesa el IMSS y que sus directivos han hecho del conocimiento de la opinión pública; sin embargo, el conflicto que genera la falta de abastecimiento de medicamentos y el consecuente surtimiento, deficiente o nulo, de las recetas proporcionadas a los pacientes por los médicos tratantes, rebasa el ámbito financiero para proyectarse en una incuestionable violación al derecho humano a la protección de la salud y, a futuro, en un verdadero problema social de alcances incalculables.”
Es decir, Soberanes Fernández no se comió la estrategia económica evasiva de Santiago Levy, como lo advirtiera Leal Fernández:
“. Levy equivocó completamente su estrategia, él pensó que podía llegar al IMSS a ser el director económico y se le olvidó que es una institución que presta servicios de atención médica. O sea que, más tarde que más temprano, ¡óiganme bien!, lo apuesto: rodará la cabeza de un tecnócrata que pensó que podía hacer con el IMSS una especie de política económica en seguridad social.”.
Y parece ser que sí.

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