Amplias corrientes de trabajadores al interior del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) en cuando menos 28 secciones de la República trabajan en la creación de un nuevo sindicato que garantice a los agremiados ser partícipes en la toma de decisiones que afectan directamente sus intereses.
Según Ismael Bautista, exlíder en el XXI Congreso Nacional de 1989 -cuando la caída de Antonio Punzo Gaona-, el nuevo sindicato nacerá de manera democrática y abierta a los trabajadores, asegura que será una forma de terminar con la corrupción y los vicios anidados en el actual gremio, en el que, acusa, el único interés de la cúpula sindical es proteger sus intereses personales y no los de los trabajadores.
Para Bautista, se hace necesario terminar ya con lo que llama la “trilogía” de la corrupción y el crimen, formada por Fernando Rocha Larrainzár, Roberto Vega y Galina y Valdemar Gutiérrez Fragoso. Aunque hay otros integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que han encontrado refugio, protección e impunidad en el CEN luego de haberse enriquecido escandalosa e ilícitamente con las cuotas de los trabajadores.
En efecto, ejemplos sobran. La Rata Roberto Andraca, exsecretario general de la sección XXXIV, entró “muerto de hambre” y salió rico, su última “fechoría” fue quedarse con la lujosa camioneta que adquirió -como secretario- a través de un pago en efectivo a la sección de poco más de 200 mil pesos; se presume que durante su gestión estrechó vínculos con “lavadores de dinero” del cártel de Osiel Cárdenas Guillén.
La Muñeca Federico Arellano Parra, hombre “proclive” a Santiago Levy, y pieza central en todo tipo de pactos y negociaciones a “espaldas” de los trabajadores, mantiene un altísimo nivel de vida, gusta manejar BMW y vive en una mansión propia en Coyoacán.
Otro más que llegó a la Secretaría General de León, Guanajuato, “quebrado y sin un centavo en la bolsa”, es David Pérez Velázquez, actual secretario de la Comisión de Honor y Justicia del CEN quien a “cambio” de la impunidad no le firmó a Armando Ovalle la deposición de Vega y Galina.
Y eso que el de Pérez Velázquez en la sección XV es uno de los casos más escandalosos y visibles de “enriquecimiento ilícito” a costa de los trabajadores; en Guanajuato los trabajadores le han documentado la tenencia y posesión de cuando menos ocho casas, una “Quinta”, un condominio de lujo en Nuevo Vallarta, Nayarit; cuatro autos y tres camionetas de lujo y, como remate, una flotilla de taxis. En Guanajuato, el secretario general Francisco Javier Rea Ávila le “cubre” la espalda.
Caso aparte es el de Chiapas, en donde desde hace años a los trabajadores se les descuenta -vía nómina- una cuota sindical extraordinaria “para la construcción de una escuela”, pero de los millones y de la escuela, “nadie sabe nada”.
De acuerdo con reportes en poder de Imagen Médica, de casos como el de Andraca, Arellano y Pérez está plagado el CEN; como casualidad, muchos de los “nuevos” ricos ocuparon y ocupan posiciones estratégicas de negociación con el patrón IMSS, así como las secretarías generales en sus respectivos estados.
EL NUEVO SINDICATO
Para Ismael Bautista la formación de un nuevo sindicato es la única salida ante la creciente corrupción e impunidad, los constantes retrocesos y traiciones que sufren los trabajadores desde la gestión de Rocha Larrainzár. Señala, como ejemplo, al XLIII Congreso Nacional de octubre pasado, en el que acusa “se atropellaron totalmente los derechos de los trabajadores porque se aceptó un aumento miserable, muy por debajo del nivel de la inflación”.
Bautista explica que lo sucedido en el XLIII Congreso es la clara expresión de los retrocesos en los que incurre el CEN. Se supone -explica-, que al congreso entran los delegados a discutir, a ver que va a pasar con sus prestaciones, pero no, “sabemos que luego de que Roberto Vega fue a ‘negociar’ el incremento con Santiago Levy, al regresar sacó a los secretarios generales del las secciones para discutir con ellos el monto para pactarlo antes y que convencieran a sus delegados; entra, da el porcentaje de aumento ‘consensado’, y se da amañadamente el voto a favor de un aumento raquítico”.
Lo que se demuestra, añade Bautista, “es que la práctica al interior del sindicato para poder llegar a acuerdos está ausente; lo que está sucediendo es que el sindicato ya perdió la función social para lo que fue creado, ya no discute, sino impone y excluye criterios que no son compatibles con las ideas de la cúpula y del secretario general en turno”.
Es claro, enfatiza, “que los trabajadores ya no encuentran ni tienen representación alguna y el CEN ya no es el interlocutor con el instituto en cuanto a la defensa de sus derechos y sus intereses; ya ni los congresos son viables para los trabajadores, porque antes cuando menos se discutía, ahora se imponen decisiones cupulares peligrosas para los trabajadores”.
— ¿Cuál es la propuesta? — Se le pregunta
— La creación de un nuevo sindicato. Ya tenemos un grupo de asesores laborales que nos están elaborando el proyecto legal para la constitución del nuevo sindicato y poder registrarlo ante la Secretaría del Trabajo.
— ¿Qué avance llevan?
— Estamos trabajando con comités en 28 estados, podemos decir que de manera ‘clandestina’ porque la represión es muy grande. Para el CEN la única forma de hacer política es violando los estatutos y sancionando a los trabajadores, como le hicieron al doctor Armando Ovalle Zavala, destituido en un congreso extraordinario ilegítimo y espurio en donde Vega también fue reinstalado.
A todos los trabajadores que acusaron y demostraron la traición al RJP hoy los están llamado a Honor y Justicia con el nuevo titular que impusieron y que obedece estrictamente las órdenes de Roberto Vega. El sindicato está cerrado como opción de discusión, es un sindicato autoritario, vertical e intolerante en donde todo aquel que no confluye con el criterio del secretario general es golpeado, y bajo este escenario no se puede discutir.
— ¿Estos comités para formar el nuevo sindicato cómo están trabajando?
— Los comités promotores tienen la tarea principal de poner a discusión de los trabajadores la inmovilidad de la cúpula, y la pérdida de sus derechos; nosotros estamos considerando crear un sindicato que tenga una respuesta que pueda reposicionar a los trabajadores laboral y económicamente a través del diálogo y la negociación.
No es malo discutir las propuestas vengan de donde vengan, pero se debe hacer de una manera transparente, de frente a los trabajadores y con la legalidad de respetar los resolutivos que de los congresos o asambleas emanen, para que sean los trabajadores los que decidan si están de acuerdo en una propuesta o no.
Esta situación es parte de un quehacer sindical político olvidado por este sindicato, ellos no discuten, simplemente venden derechos. Es grave que el Seguro Social se esté refundando y nosotros los trabajadores, por falta de un sindicato con visión, estemos retrasados.
Lo que estamos haciendo es introducir una corriente crítica en todos los comités promotores para que se discutan de frente a los trabajadores, sin temores y sin miedos, todos aquellos cambios que vayan encaminados a una transformación del Seguro Social.
Nosotros les estamos pidiendo a los trabajadores que analicen lo que ha avanzado el Seguro Social en todos sus proyectos, y que se den cuenta que su estado -de los trabajadores- económico y laboral es terriblemente grave. Las propuestas son malas si las dejas que vayan nada más con la visión del Seguro Social, pero para eso se tiene un sindicato, para que el sindicato elabore una propuesta alterna con la visión y participación de los trabajadores que son los que tienen el control de su materia de trabajo.
Lo grave es que los trabajadores ya no podemos hacer nada en este sindicato porque ya no es interlocutor, si nosotros queremos operar para llevar una propuesta adecuada a los proyectos el sindicato nos cierra el camino con la represión, y ellos sí firman acuerdos a espaldas de los trabajadores; creo que es el momento de crear una opción más viable y quitarnos la venda de los ojos.
— ¿Qué piensa de este silencio en el que ha caído la cúpula a raíz del incremento salarial?
— Creo que es muy delicado porque se está repitiendo el escenario de antes de las reformas al RJP. Yo creo que Roberto Vega está haciendo nuevamente negociaciones a espaldas de los trabajadores, en lo oscuro, y que está actuando fuera del marco legal.
¿Qué nos esperamos si él llega a una negociación?, pues que haya un congreso nuevamente, amañado donde vayan los delegados que él quiera, donde vuelva a sacar a los secretarios generales, y los convenza con dinero -como lo hizo en la pasada revisión- para sacar su propuesta; entonces, es claro que el trabajador sigue estando fuera de la toma de decisiones.
Nosotros pretendemos hacer un nuevo sindicato donde se recojan los derechos absolutos de los trabajadores en activo, pero también de los trabajadores jubilados que no son reconocidos en sus derechos como trabajadores; hemos abierto pláticas con jubilados y con médicos que desde hace mucho tiempo han querido formar su sindicato, todo, a través de una gran propuesta.
— Ahorita grupos al interior del sindicato están más preocupados por la sucesión que por los graves problemas que atraviesan, uno de esos ‘fuertes’ candidatos es Valdemar Gutiérrez Fragoso, ¿qué opinión le merece esto?
— Con este individuo hay una situación gravísima. Precisamente tuvimos una reunión mucho muy importante, en la cual los compañeros me pidieron que comenzáramos a hacer una denuncia directamente sobre Valdemar. ¡Él es el que está orquestando la represión!, es un delincuente que se ha escudado dentro de la política del CEN, nunca ha sido representante sindical y es un tipo que no entiende absolutamente nada, más que la política del garrote.
Lo peor es que sí, ciertamente es uno de los candidatos a sucesor más importante -el principal diría yo-, porque está en la trilogía de la corrupción y el crimen junto con Fernando Rocha y Roberto Vega.
Yo creo que aquí ya se empieza a cerrar un círculo muy grave, porque nos ha llegado información de que Valdemar está involucrado en un crimen al que Fernando Rocha le habría ordenado tapar. Se nos ha informado que el señor se involucró haciendo una justificación medio rara con su cédula profesional.
— ¿Qué tipo de crimen?
— Al parecer fue un homicidio. Nosotros sí queremos poner en el centro de la discusión esto porque ¡ya basta!, no podemos seguir solapando dirigencias sindicales que estén vinculados con el vicio, con el robo y por si fuera poco ya hasta en cuestiones delictivas tan fuertes como los crímenes.
Yo creo que somos un sindicato que no merecemos realmente el tipo de gente que actualmente nos está gobernando. En el momento en que la documentación esté en nuestro poder y organizada la vamos a dar a conocer porque no nos vamos a dejar. Si resulta cierto que Valdemar está involucrado en el encubrimiento de un homicidio lo vamos a dar a conocer porque ya no podemos permitir que delincuentes nos sigan gobernando.
— Digamos que entonces Valdemar sólo está bajo sospecha…
— Está bajo sospecha, pero inclusive, vamos a ser copartícipes en esta investigación porque queremos que estos ‘líderes’ ya dejen el sindicato.
