Arde el IMSS en Coahuila

“Responsabilizamos al doctor Santiago Levy, director general del IMSS, quien con sus acciones represivas y desquiciadas ha propiciado el encono y la violencia de la sociedad hacia los trabajadores del IMSS, poniendo con ello en riego la vida de nuestros trabajadores sindicalizados”, reza el segundo párrafo de un desplegado insertado en la prensa de la ciudad de Saltillo, Coahuila, signado por José Roberto Cárdenas Zavala, secretario general de la Sección XII del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS).
Y es que el jueves 10, familiares de una mujer que falleció presuntamente de un paro cardiaco luego de haber sido sometida a una cirugía de tobillo, irrumpieron violentamente en el Hospital General de Zona No 2 de Saltillo y golpearon a médicos y enfermeras. La violencia fue interpretada por el sindicato como el resultado de la campaña de desprestigio que sin precedente en la historia institucional, Santiago Levy ha emprendido contra los trabajadores del IMSS.
En efecto, emulando a Vicente Fox, Levy Algazi se harto en repetir que el Régimen de Jubilaciones y Pensiones, entre otras prestaciones “onerosas” de los trabajadores sindicalizados, era el culpable de la crisis financiera de la institución, de su falta de crecimiento y del brutal desabasto de medicamentos que la institución ha sufrido desde el arribo del gobierno del “cambio”.
En el desplegado, Cárdenas Zavala no se arrima a buen árbol, pues exige a Vicente Fox, a Enrique Martínez -el gobernador del estado- y a Santiago Levy, “acciones inmediatas a las autoridades institucionales y a quien corresponda para garantizar la vida a los trabajadores sindicalizados del Seguro Social en Coahuila”, además, sentencia que “no permitiremos que actos como este se continúen presentando, como ha sucedido en diferentes unidades del estado”.
Para atizar el encono contra los trabajadores del IMSS en Coahuila, a la campaña de desprestigio se suman en este estado el desabasto de medicamentos y el diferimiento de intervenciones quirúrgicas, por cierto, promesas de campaña de Vicente Fox, que ante la incapacidad de cumplimiento de Santiago Levy fueron volteadas de manera “estratégica”, como culpas también de los trabajadores.
Según los resultados del estudio “Surtimiento de medicamentos por Delegación” elaborado por el Órgano Interno de Control del IMSS -copia en poder de Imagen Médica-, Coahuila ha sido, desde la llegada de Santiago Levy a la dirección del instituto, uno de los estados líderes, pero en desabasto de medicamentos en primero y segundo niveles de atención; sin embargo, hasta el momento no exista evidencia alguna de que el delegado del IMSS en Coahuila, el gobierno del estado o la sección sindical, hubieran protestado por la criminal medida.
El crítico momento ha sido mejor aprovechado por la Canacintra local, quien por voz de su presidente Héctor Horacio Dávila Rodríguez, exigió a Carlos de la Peña Ramos, delegado del IMSS en Coahuila, que se inviertan ya los mil 25 millones de pesos que se habrían autorizado para la construcción de clínicas en la entidad.
Aunque no fue todo, según la información periodística, Dávila Rodríguez urgió a la inversión, porque dijo, “el personal, equipo e instalaciones del IMSS en Coahuila son insuficientes para proporcionar los servicios médicos y asistenciales a los derechohabientes de la entidad”, el IMSS -remarcó-, “requiere de personal médico, enfermería, medicamentos, instrumental, camas y equipos”.
Mientras tanto, el IMSS prepara la estrategia que sin duda aplicará a lo largo y ancho del país luego de que el “desquiciado” autor intelectual de la generada violencia, Santiago Levy, indujo a la sociedad y los derechohabientes a ver como sus enemigos a los trabajadores del IMSS: “demandas penales contra los familiares de la paciente que murió en el quirófano y que concretaron el ‘ataque’ contra los trabajadores”.