En la Gaceta Parlamentaria se anunció que María Esther Scherman presentaría la iniciativa para modificar la Ley del Seguro Social (LSS), pero repentinamente, la mañana del miércoles 14, en la reunión que tuvo el grupo parlamentario del PRI -previa a la de la Permanente-, se acordó que fuera Manlio Fabio Beltrones Rivera quien subiera a la tribuna a presentar la “propuesta” de reforma a los artículos 277 D y 286 K de la LSS.
PAN y PRI requerían, para la presentación, de un personaje tan siniestro y turbio como la misma iniciativa. Aunque lo negó y demandó a los periodistas del diario The New York Times, Beltrones quedó bajo la eterna sospecha de sostener vínculos con el narcotráfico, según el Times, sus nexos habrían sido directitos con el difunto Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos, ni más, ni menos.
Beltrones forma parte de la “trinidad”, junto con Manuel Bartlett Díaz y Emilio Gamboa Patrón, de acuerdo con lo escrito por Denise Dresser en Proceso -22 mayo 2000-. Narró Denise: “Para el periodismo mexicano la trinidad Bartlett-Beltrones-Gamboa es una papa caliente. Pocos quieren tocarla, muchos preferirían regresarla al horno. Hay amistades, licencias, dinero y concesiones de por medio…”.
Al PAN no le importó y entabló con el “viejo” PRI oscuras componendas, y entre los dos partidos acordaron aprobar la iniciativa, por cierto, hecha a su imagen y semejanza. “Es una mierda”, resumió Nestor de Buen –La Jornada, 17 de julio-.
Beltrones dijo que la iniciativa había sido elaborada por el “movimiento obrero organizado del país”, pero mintió. La iniciativa apesta a “sector privado” y tiene las huellas digitales de Santiago Levy. De hecho, contiene casi las mismas palabras y argumentos que su mente sicótica concibió y viene repitiendo desde abril último, y que solo reflejan una brutal y sospechosa animadversión contra los trabajadores sindicalizados del Seguro Social.
Como los asesinos en serie, que según múltiples estudios “matan porque en alguna época de su vida padecieron perturbaciones graves en su desarrollo personal”, habría que buscar en la infancia de Levy las causas de su conducta desviada hacia el sindicato.
En efecto, en la iniciativa se repite por enésima vez que el IMSS gasta en el Régimen de Jubilaciones y pensiones (RJP) de 370 mil trabajadores activos y 120 mil jubilados casi 21 mil millones de pesos, o sea, “lo mismo que gasta en medicamentos y material de curación para 45 millones de derechohabientes”.
Lo que no se dice, y que también se encuentra en el informe apocalíptico de Santiago Levy, es que la nómina de confianza ha sido “reducida”, y que contrario a toda lógica, el gasto ha aumentado de manera escandalosa. A tal grado, que unos 40 mil trabajadores de confianza consumen 12 mil millones de pesos. Siguiendo el tono del discurso de Levy, esto significa que un muy reducido grupo consume el equivalente al 60 por ciento de lo que la institución gasta en medicamentos para 45 millones de derechohabientes.
Y mejor dicho, no existe ninguna duda de que 40 mil privilegiados se gastan 12 mil millones de pesos, de las cuotas obrero patronales, de 12 millones de trabajadores y 800 mil empresas actualmente afiliadas al IMSS.
Las palabras de Beltrones hicieron remembranza en el viejo PRI lleno de alimañas, tepocatas y víboras prietas que el fraude llamado Vicente Fox y su gobierno han alimentado cariñosamente. “Estoy seguro -dijo Beltrones en tribuna- porque la he leído detenidamente, que con el devenir del tiempo la iniciativa que estamos presentando será calificada como una de las más importantes y trascendentes que han sido puestas a consideración del Poder Legislativo en los años anteriores”.
Las mismas palabras y promesas huecas hicieron Genaro Borrego Estrada y Ernesto Zedillo cuando en 1997 echaron a andar las reformas al Seguro Social que hoy lo tienen en la ruina. Con estas reformas, dijo Borrego Estrada -entonces director del IMSS-, tenemos garantizado el porvenir del instituto y las pensiones de los trabajadores “para el siglo XXI”.
COCHINERO EN EL CONGRESO
Brazo derecho de Roberto Madrazo en la Cámara de Diputados, Beltrones se las sabe de todas todas en eso de las componendas y de las traiciones. De hecho, su participación fue “decisiva” para la “paliza” que propinó Madrazo a Elba Esther Gordillo en San Lázaro.
Desde la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), se dice que Beltrones opera con los sectores priístas más retrógrados con la intención de fortalecer al PRI para hacer frente a las elecciones presidenciales del 2006.
El peso de la mano de Beltrones se sintió en la Cámara de Diputados dos días después de que presentara en el Senado la “propuesta” para “reencauzar” los ingresos del IMSS y de que señalara al Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) como la “principal causa de la problemática financiera de la institución”.
En efecto, para el viernes 16, la Comisión de Hacienda de Cámara de Diputados daba “trámite” a la súplica que Beltrones hizo al presidente de la Comisión Permanente, “… Ruego a usted, señor presidente, de trámite a esta iniciativa que ya aparece hoy publicada, a las comisiones de Hacienda, del Trabajo y de Seguridad Social de la Cámara de Diputados”, dijo, y no dijo más. Es más, hasta recibió calurosos aplausos de priístas y panistas.
Y cumplidores, una sucia mezcla de diputados azules, verdes, y una mancha de amarillo, integrantes de la Comisión de Hacienda, actuaron fast track y, como aplanadora, aprobaron el dictamen de la iniciativa que presentó Beltrones “a nombre de más de 150 diputados de diversos partidos políticos como el PRI, Verde Ecologista, PAN y Convergencia…”; aunque el documento que remitió el Senado a la Cámara, contiene sólo la firma de Beltrones.
En un proceso de similar envergadura, plagado de vicios y violaciones al marco legal del Congreso, la Comisión del Trabajo y Previsión Social aprobó el dictamen el lunes 19. El cohinero lo cerraron tres secretarios de la Comisión de Seguridad Social presidida por el perredista Miguel Alonso Raya.
Y es que Manuel Pérez Cárdenas, Lucio Galileo Lastra Marín -panistas-, y Concepción Olivia Castañeda Ortiz -priísta-, enviaron el lunes 19 un oficio a Raya exigiéndole la realización de una “sesión especial” de la comisión, para “analizar y resolver”, el multicitado proyecto de reforma.
Tan descarados fueron los tres diputados, que hasta se dieron el lujo de “proponer” al presidente de la comisión que la sesión especial se realizara “el martes 20 de julio en curso”; “como la han hecho nuestras pares de Hacienda y del Trabajo”, argumentaron.
De los panistas Pérez y Lastra no se esperaba nada, pero de Concepción Castañeda, la líder de los trabajadores del ISSSTE, al menos un poco de resistencia. “Que dobló las manos en una turbia negociación con la mafia del madracismo representado por Joel Ayala Almeida”, se dirá de hoy en adelante.
CAMINO A LA IMPUNIDAD
A nadie escapa que los directamente beneficiados con la iniciativa con proyecto de decreto que pretende “salvar” al IMSS, son el expresidente Ernesto Zedillo y los hoy senadores Genaro Borrego Estrada y Emilio Gamboa Patrón, ambos exdirectores del Seguro Social, entre otros.
Y es que ¡sí!, la reforma taparía, por el momento, la exigencia de auditar los fondos del RJP desde su creación hasta la fecha, demanda sentida de los trabajadores sindicalizados a quienes de manera directa y cínica el gobierno federal ha hecho creer que sus aportaciones al RJP se utilizaron “conforme a la ley”, para crear infraestructura y fortificar a la institución.
El mismo Netzahualcóyotl de la Vega García -también senador-, parte medular en el putrefacto Consejo Técnico del IMSS, ha agradecido públicamente a Santiago Levy “no mirar hacia atrás”, en la negra historia, sin duda de corrupción, del Seguro Social.
De existir una Fiscalía Especial para investigar delitos de corrupción del pasado, sería seguro que el PRI se quedaría, salvo algunas excepciones, sin senadores y sin diputados. Y muy de cerca lo seguiría el PAN. De ese tamaño son los intereses que, usando como cortina al RJP, intenta tapar Santiago Levy, ahora brazo armado del madracismo, en una perversa y maloliente unión con el foxismo.
No solo eso, de prosperar la reforma, quedarían en el aire el destino de las aportaciones que el gobierno federal adeuda al IMSS, así como la enorme evasión y elusión de cuotas obrero patronales de parte de poderosos empresarios.
Por cierto que, en la maraña de pactos y complicidades en las que “hay amistades, licencias, dinero y concesiones de por medio”, no se ha quedado atrás el llamado “sector privado”, que agrupado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), emitió el martes 13 último un comunicado de prensa “para su difusión inmediata”, en el que se destaca: “Viable que los cambios en el Régimen de Pensiones y Jubilaciones del IMSS se den por la vía del Congreso”; “El sector privado apoyaría la posibilidad de un periodo extraordinario para legislar modificaciones”.
De cierta manera, el CCE adelantó lo que Beltrones presentaría un día después en el Senado, y aunque no aclaró a qué se refirió con el término “apoyaría”, sí se descaró, pues dijo, “el CCE, en línea con los planteamientos de la representación laboral del país, ve con buenos ojos las propuestas y el ‘ánimo constructivo’ (Sic) que se observa entre los legisladores de algunos partidos políticos…”.
Además, el CCE encontró una nueva terminología para describir a la mafia. “… no se descarta otorgar pleno respaldo a otras alternativas, como la más reciente propuesta de algunos distinguidos integrantes del Poder Legislativo para impulsar desde el máximo órgano del Congreso de la Unión las reformas fundamentales del IMSS”.
Para cerrar el círculo perverso, el toque final a la iniciativa de Levy, habría sido dado en un despacho de la Coparmex, según lo reveló Arturo Alcalde Justiniani, abogado y asesor del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS).
Por su parte, y para hacer frente a las calamidades del foxismo, el SNTSS anunció una megamarcha nacional para el próximo viernes 23, en la que participarán todos los sindicatos agrupados en la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). El líder sindical, Roberto Vega y Galina, también adelantó que ya preparan la “defensa legal” de las previstas violaciones a su Contrato Colectivo de Trabajo.
