Obligado por los trabajadores, Vega Galina desafía a Santiago Levy
Sólo aumento del 3 por ciento a cuotas en marzo, si acaso
La defensa del RJP es cuestión de Honor

Jani Luna González y Valentín Cardona
6 de febrero de 2004

 

Como que quiere y a la vez no. Como que quiere defender los intereses de los trabajadores y algo poderoso se lo impidiera. Es la postura que asumió Roberto Vega Galina, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), en el mitin que la mañana del miércoles último realizaron trabajadores jubilados y pensionados frente al despacho de Santiago Levy Algazi, el director "financiero" del IMSS.
Los trabajadores otorgaron el "beneficio de la duda" al secretario general y aceptaron su presencia en el mitin. Antes de hablar, Vega Galina escucho de todo: "¡traidor!, ¡vendido!", le gritaron y hubo quien se lo dijo casi nariz con nariz. Pero Vega Galina aguantó, de repente se quiso retirar, pero regresó.
Se notó un cambio en la actitud del diputado federal y todavía líder sindical, por vez primera en su gestión, culpó directamente al director del IMSS de los problemas de los trabajadores y de la presencia de estos en las calles: "estamos aquí para decirles que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y el secretario general encabezan a mis compañeros jubilados y pensionados; para decirles a todos ustedes que el problema no lo genera el SNTSS, es un problema que genera Santiago Levy…"
Pero le faltó contundencia. Llamó a los jubilados y pensionados a la "unidad y fortaleza" del gremio, e hizo el compromiso de "defenderlos" en sus justas demandas y reclamos ofreciendo la intervención del abogado Nestor de Buen; ofrecimiento que le fue rechazado de forma contundente. A cambio, le pidieron la cabeza de Levy y el emplazamiento a huelga.
Vega Galina negó cualquier tipo de pacto o convenio con el director: "para su conocimiento, el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) está depositado desde el 15 de octubre pasado en la Secretaría del Trabajo y está vigente en todas y cada una de sus prestaciones", les dijo.
Repitió una y otra vez con frenesí que estaba ahí "dando la cara" y al frente de ellos como su representante legal ante el instituto, porque no tenía nada que esconder. Los trabajadores le tomaron la palabra y le pidieron que encabezara la movilización de todo el gremio con las siguientes demandas: Ni un paso atrás en cuanto a tocar el RJP; la defensa irrestricta del CCT; la cabeza de Santiago Levy; la inscripción del RJP ante la Consar ; la realización del Congreso Extraordinario en la Ciudad de México; y la realización de una auditoría al IMSS.
Vega Galina les expresó que como jubilados y pensionados su RJP no se vería modificado en "nada" y que la defensa del CCT sería "irrestricta". Se comprometió a pedir la auditoría al IMSS; lo demás quedó en el aire.
La estrategia del secretario general fue tratar de "separar" los problemas de los jubilados y pensionados, de los de los activos. Y persuadirlos de que nada tienen que ver con la realización y resultados del próximo congreso extraordinario. No pudo.
 
BAJO FUEGO
 
Y es que antes de que llegara, los trabajadores jubilados y pensionados acompañados de activos, ya habían refrescado la memoria de todos los presentes, los ánimos estaban al rojo vivo. Hablaron de las "traiciones, complicidades y pactos" de Vega Galina y el CEN con Levy Algazi, el "judío de paso" por el IMSS.
También mostraron y leyeron las pretendidas "reformas" que Vega Galina y parte de la cúpula difunden entre las 37 secciones del país en el documento llamado Reformas 2004, modernización del RJP; Decisiones con futuro , y de hecho, a su llegada alcanzó a ver como una copia de ese documento bautizado por los inconformes como "contrarreforma" del RJP, fue consumida por el fuego en señal de absoluto rechazo.
Vega Galina quiso ponerse rejego, pero dio un nuevo giro en su actitud y en su discurso, "no hemos pactado absolutamente nada", enfatizó, y prometió a jubilados y pensionados que su Régimen no se modificaría en "nada". "Es falso lo que dicen", remachó.
Luego, y para colmo, Vega Galina cayó en el infortunio al señalar que la mayoría de jubilados y activos "sí" estaban de acuerdo en "aportar más" al Régimen, "de forma solidaria, como lo hicimos antes", pronunció. Pero al menos ahí, ni un alma se lo aceptó.
Lo que sí aceptó fue la tutela del documento al que ahí mismo destrozó: "es un documento de trabajo elaborado desde hace tres años, en el que sólo se dicen las propuestas y la forma en la que puede ser viable nuestro Régimen; pero, esto única y exclusivamente lo van a decidir los trabajadores".
Y se aventó: "la edad de jubilación de 27 años para mujeres y 28 años para los hombres no será tocada. Sí aportaremos más, pero está por analizarse cuánto". Negó también "rumores y versiones periodísticas" de que las aportaciones llegarían a 15 por ciento, esa, dijo, "es la propuesta del instituto, pero nosotros decimos que un 10 o un 12 por ciento iniciando con un tres" y eso, recalcó, "dentro de muchos años, porque sería incrementado un uno por ciento anual".
Anunció: "las 37 secciones de trabajadores en activo están de acuerdo con el aumento; ellos son los que deciden porque así lo mandan los Estatutos, no son los jubilados y pensionados".
Y agregó: "la pensión dinámica no desaparece, pues está en la cláusula 59 Bis; la cuantía básica seguirá siendo la misma, con las mismas prestaciones".
Del aguinaldo, Vega Galina deslizó, "los jubilados ganan tres veces más que nosotros, y lo que queremos es estar iguales". Y como para terminar soltó: "si quieren auditoría al IMSS la pedimos, por mí no hay problema", se comprometió.
Respecto a fijar la sede del próximo Congreso Nacional Extraordinario, el líder vaciló, primero dijo que se realizaría en México, pero luego se retractó. "Esa es una decisión del CEN, porque se buscará la integridad de mis compañeros; para evitar lo que sucedió la otra vez":
Justificó: "porque se desinforma e incita a mis compañeros jubilados y pensionados a cosas en las que ellos no tienen problema. Esto es algo que generó Santiago Levy al hacer un descuento en forma unilateral y aquí lo digo claro: que de la cara Santiago Levy a los jubilados y pensionados y que diga cómo va a parar esto, porque esto es un problema serio, le tocó en dónde más les duele a los trabajadores de México, que es el importe de sus jubilaciones y pensiones".
Terminó: "Yo lo vuelvo a repetir, los jubilados y pensionados no tienen problema. Ningún compromiso de ir en contra de ustedes, ni en contra de mis compañeros en activo, ni en el CCT, este es el compromiso que hago ante ustedes. El CEN está a sus órdenes y abierto a todos y cada uno de ustedes.
"Vengo a dar la cara frente a mis compañeros que me gritan, no me escondo de nadie porque no tengo nada de que esconderme ni de que arrepentirme; si alguien me puede demostrar que he vendido a los trabajadores del Seguro Social, ¡me lo va a tener que demostrar!
"Doy mi palabra de honor que mis compañeros jubilados y pensionados no tienen ningún problema con su RJP, lo único que sí hemos dicho y comentado en forma estatutaria en las 37 secciones, es que los trabajadores sí estamos de acuerdo en aportar más al RJP.
"Compañeras y compañeros: aquí está su secretario general y siempre va a estar al frente y en la defensa de nuestros compañeros. La defensa del RJP es irrestricta, con hechos lo vamos a hacer."
Y vega se retiró agotado, tras casi dos horas de estar sometido a metralla y al filo de la navaja, envió su desafío a Levy: en marzo, incremento "unánime" al 6 por ciento en las cuotas de los trabajadores, nada más.
 
LOS INTOCABLES
 
"Nadie es intocable en SNTSS. Ni el secretario general, ni los secretarios del CEN, a menos que actuando como aplanadora se tapen los unos a los otros", explica a Imagen Médica un integrante del sindicato conocedor a fondo del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y de los Estatutos que rigen al gremio, a los que maneja casi de memoria.
Son los Estatutos los que marcan con precisión las funciones, derechos y obligaciones de todos y cada uno de los sindicalizados. Parece fácil, una "Declaración de principios", 145 artículos contenidos en 11 capítulos y tres artículos transitorios rigen a una estructura de casi 380 mil trabajadores activos y 120 mil jubilados y pensionados.
Los Estatutos son tajantes, nadie que forme parte de ese "organismo autónomo" puede dar un paso atrás en los derechos que al paso del tiempo han adquiridos los trabajadores y que se encuentran contenidos en el CCT. Pero según nuestro especialista un pequeño grupo de poder conformado en lo que llama la "cúpula sindical" ha convertido las palabras del documento en simple "retórica", a la que utilizan a su más amplia conveniencia, desvirtuando, de plano, la importancia del documento.
Es decir -explica- en caso de "entreguismo", a la cúpula se "aplica la retórica", y a los que han denunciado anomalías en el gremio y a pesar de ser una obligación estatutaria se les aplican los Estatutos a secas, con "excesos y hasta con violaciones".
Según el entrevistado, la debilidad y la crisis de legalidad por la que atraviesa el sindicato se debe a la falta de credibilidad de los trabajadores en sus líderes, auspiciada por la permanencia de un caduco esquema de control y de falta de transparencia en la rendición de cuentas -en su más amplia expresión- a sus agremiados.
A esto se suma la falsa creencia de que el secretario general y el CEN lo pueden todo, cuando, aclara, son igual o más vulnerables que cualquier miembro del sindicato. Es así, abunda, porque al paso del tiempo la cúpula acumuló poder basada en prácticas gansgsteriles y de represión, repartiendo canonjías a gentes afines para lograr el control de las masas.
En suma, dice que el sindicato necesita forzosamente transitar hacia una "democratización" verdadera y abrir espacios a nuevas figuras y retomar su marco legal y estatutario considerando siempre la opinión de las bases, hasta ahora y por siempre "ausentes" en la toma de decisiones.
 
EL PESO DEL HONOR
 
Cuestionado por Imagen Médica sobre la situación que enfrentan sindicato e instituto, nuestro entrevistado indica que la situación es "clara", que el secretario general ha llevado a sus representados a extremos peligrosos al "defender y asumir" la postura del patrón. Dice que un sindicato responsable por supuesto que debe mostrar preocupación por el estado financiero de su patrón, pero no debe nunca privilegiarlo sobre los intereses de sus trabajadores y menos cuando el patrón es el Estado y el Estado es el que ha llevado a la institución a la "crisis".
Los Estatutos -insiste-, marcan que "el sindicato debe asumir una postura valiente y decidida ante las autoridades del Estado y patronales" sin que ello signifique confrontación, pero no marcan que el sindicato debe asumir una postura "blanda y timorata" que lleva decididamente a los trabajadores a la sospecha y que sí se enmarcan en los Estatutos como "traición".
Sin más enredos, suelta que la defensa al CCT y RJP es una cuestión de Honor -con mayúsculas-, pero de Honor y Justicia. Explica:
"El secretario general y parte de la cúpula han cometido violaciones graves al marco estatutario que deben ser sancionadas por el titular de la Comisión de Honor y Justicia.
"El artículo 70 de los estatutos dice que el CEN, las Comisiones Nacionales y los representantes sindicales ante las Comisiones Nacionales Mixtas podrán ser suspendidos o depuestos, en todo o en parte, por causa grave, oyéndolos en su defensa, por el Congreso Nacional…
"A raíz de las movilizaciones de octubre pasado, el director del IMSS ha dicho -y no en versiones periodísticas-, en comparecencias ante diputados y senadores, que tiene un convenio celebrado con la cúpula, y que está depositado ante las autoridades de la Secretaría del Trabajo para modificar a más tardar el 15 de marzo el RJP.
"Esto da paso directo e inmediato para que en cumplimiento del artículo 97, el titular de la Comisión de Honor y Justicia ejecute su obligación de abrir una investigación y simultáneamente suspender al secretario general y en este caso a la Comisión Revisora -del CCT en octubre-.
"Esto, porque ni el secretario general ni la Comisión Revisora tienen las facultades para firmar convenio alguno que vaya en contra de los derechos adquiridos por los trabajadores, como lo estipula la Cláusula 131 del CCT, entre otras.
"Además, la propuesta de la cúpula, llamada Reformas 2004, modernización del RJP; Decisiones con futuro , es contraria al espíritu del CCT y RJP actuales, pues condena a los trabajadores a la privatización y disminución de sus pensiones, caso grave que actualmente la cúpula defiende tratando de convencer a los trabajadores basada en un supuesto desfinanciamiento de la institución que consta sólo en las palabras del director.
"Estos hechos -no palabras-, son suficientes para que el titular de la Comisión de Honor y Justicia decrete la suspensión de derechos del secretario general, de la Comisión Revisora y de parte de la cúpula al menos por 30 días, mientras integra su investigación y exige al director del IMSS las pruebas que sustenten sus declaraciones, y, en caso de que no lo haga, poner a los suspendidos a disposición del Congreso de marzo para que ahí se defina su destino.
"El titular de Honor y Justicia debe de actuar en coherencia con sus obligaciones estatutarias, puesto que no necesita de la participación del titular de la Comisión de Vigilancia, quien no ha asumido su responsabilidad de intervenir -en el ámbito de su competencia- para esclarecer la traición a los trabajadores".
 
RESPONSABILIDADES
 
Según nuestro entrevistado, la defensa del CCT y del RJP debe de ser encabezada por miembros del CEN en apego a sus funciones y atribuciones, quienes seguramente serían apoyados por los trabajadores activos y jubilados y pensionados que han emprendido movilizaciones que seguirán fortaleciéndose, so pena de verse también rebasados.
Y aunque considera que el Consejo Consultivo -integrado por exsecretarios generales- ha sido reducido al máximo por la cúpula, todavía podría dar un apoyo "moral" a los trabajadores.
En cuanto a los plazos, el especialista indica que el titular de Honor y Justicia tiene que decretar la destitución de la cúpula "hasta un día antes" de la celebración del Congreso en marzo, porque hacerlo en pleno Congreso sería algo así como caer en un juego de complicidades, ya que la cúpula acudirá organizada y acompañada de huestes a su servicio e intereses, dispuesta y preparada a aprobar su propuesta y a defenderse con todo.
No es todo, dice que en las violaciones al marco estatutario no sólo habrían incurrido el secretario general y los integrantes de la Comisión Revisora , sino también los titulares de la Secretarías de Conflictos, Previsión Social, Asuntos Técnicos, Acción Política, Capacitación y Adiestramiento, y de Prensa, entre otras.
Y de las sanciones, explica que la Comisión de Honor y Justicia debe decretar la suspención y el Congreso llegar hasta la expulsión del sindicato de los integrantes de la cúpula, toda vez que la "celebración de arreglos privados con la empresa que perjudican a la colectividad", son faltas "graves que llevan implícitos fines contrarios a la agrupación", sanciones establecidas y bien definidas en los artículos 137 y 138 de los Estatutos.
De las propuestas de la cúpula de "bajar" extraños documentos, y sobre el último, el "oficial", denominado Reformas 2004, modernización del RJP; Decisiones con futuro , casuísticamente no dirigido a las bases, sino a los que "deciden", opina que se trata de una "traición", a secas, a los trabajadores.
Asegura que los "deslices" del director del IMSS respecto a que de no llegarse a un "acuerdo" el IMSS podría optar por una modificación "unilateral" al RJP es una posición temeraria, pues el RJP no está aislado, sino inscrito en el CCT y, cualquier modificación "unilateral" implicaría una flagrante violación al mismo, que de entrada dejaría abierto el camino a la movilización masiva y el emplazamiento a huelga.
Por si algo faltara, otro posible escenario sería el de insertar el presunto "convenio de modificación" -suscrito por el IMSS y la cúpula sindical- en la Cláusula 110 al amparo de la Segunda Cláusula Transitoria del CCT, que reza:
"Quedan incorporados a este Contrato todos los convenios celebrados entre las partes que estén vigentes, por incorporación de los mismos a los respectivos Contratos Colectivos de Trabajo", sin embargo, explica, nada se lograría, pues seguiría existiendo la violación al CCT, puesto que la Primera Cláusula Transitoria establece que "el presente Contrato deja sin efecto los anteriores y sólo subsistirán los pactos suscritos por las partes con anterioridad, en lo relativo a prestaciones que sean superiores a las que establece este Contrato".
En obvio -resume- las reformas propuestas por la cúpula contienen una abierta y burda renuncia de derechos, es decir, nada "superior" a los que actualmente se tienen.
Para fortuna de los trabajadores -argumenta-, la llamada Ley Abascal que pretende imponer también el foxismo todavía no es aprobada y la actual Ley Federal del Trabajo no reconoce ningún escenario de los que presuntamente echaría mano el director del IMSS para acabar con el RJP, es decir, que cualquier maniobra de la mancuerna instituto-cúpula sindical, por más sofisticada que parezca, quedaría sin duda fuera de la legalidad y sólo les quedaría el camino de la confrontación con los trabajadores.
Concluye: "el secretario general está al filo de la navaja, y la única posible salida ‘decorosa’ que lo pudiera salvar junto con la cúpula, sería la de encabezar las demandas de las bases para enfrentar al ‘enemigo’ que él mismo ha dicho que está afuera del sindicato y que tiene nombre: Santiago Levy".

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