En un proceso pervertido, PAN y PRI legalizan el seguro popular
González Pier, diputado por un día

Valentín Cardona
5 de mayo de 2003

Como a las 11 de la mañana del martes 29 de abril pasado, Eduardo González Pier, coordinador general de Planeación Estratégica de la Secretaría de Salud, llegó a la Cámara de Diputados a encabezar personalmente las acciones necesarias para sacar adelante la minuta enviada a la Cámara por el Senado, y que tenía por objeto realizar cambios a la Ley General de Salud para legalizar el llamado seguro popular.
Ante la falta de regulación de los cabilderos, González Pier se movió con amplia libertad durante nueve horas dentro del recinto legislativo, como si fuera un diputado más. De hecho, estableció una especie de centro de operaciones justo en el centro de la bancada panista, en las inmediaciones de la curul de María Eugenia Galván Antillón, la presidenta de la Comisión de Salud, a quien de manera veloz se encargó el trámite de la minuta.
Desde que llegó, González Pier recorrió el recinto a sus anchas, iba, regresaba, volvía a ir y volvía a regresar, lo mismo hablaba con diputados priístas que perredistas y panistas.
El debate para la aprobación de la iniciativa presidencial comenzó como a las tres de la tarde, antes y después González Pier jugó el papel de mandamás, aunque también vivió largos momentos de simple recadero.
Cinco horas después, cerca de las ocho de la noche, González Pier justificó su sueldo. La minuta se aprobó con 303 votos a favor, 101 en contra y 10 abstenciones.
Para lograr tal número de votos, la fracción parlamentaria del PAN recurrió a una oscura y sospechosa alianza con diputados priístas pertenecientes a diversas “corrientes”.
El madracista Samuel Aguilar Solís encabezó la operación priísta más visible y de mayor envergadura, fue él, por cierto, el mismo que como senador hace unos cuatro años, y bajo maniobras poco claras, fungió como pieza clave para la aprobación de las cuestionadas Instituciones de Seguros Especializadas en Salud (ISES), y quien aspira con posibilidades -según él-, a la gubernatura de Durango.
Otro grupo del PRI, “contrario” al de Aguilar Solís y que se alió con el PAN, fue el que encabeza la diodorista, labastidista y paredista María de las Nieves García Fernández, quién además, en su calidad de secretaria de la mesa directiva, operó con el ánimo de inclinar la balanza a favor de los panistas, en obvio, con la participación plena del también priísta Jaime Vázquez Castillo, primer vicepresidente que fungió como presidente de la mesa directiva. Gracias a ellos, la minuta pasó.
Por cierto que el día anterior, 28 de abril, la iniciativa todavía ni se publicaba en la Gaceta Parlamentaria, ni se turnaba a la Comisión de Salud y mucho menos se leía en el pleno, cuando la Comisión de Salud ya discutía su “aprobación” en una reunión plenaria en la que también estuvo presente González Pier.
Por si fuera poco, el mismo 28, con inusitada prontitud, García Fernández leyó la minuta remitida por el Senado al tiempo que el panista Armando Salinas Torre, presidente de la mesa directiva ordenó que se turnara a la Comisión de Salud sin considerar a ninguna otra comisión, a pesar de que la iniciativa foxista se inscribía de lleno, además de la de Salud, dentro del marco de la de Seguridad Social y requería, por ser eminentemente financiera, al menos de la opinión razonada de la de Hacienda.
Así, hábiles para las mañas, apalancados en la mesa directiva y con una centena de priístas a su favor, los panistas formaron una aplanadora que literalmente aplastó todo intento de cambio a la iniciativa presidencial. Era su única opción, pues carecían de argumentos sólidos y aun de conocimiento de lo que defendían con pasión. Fue la prueba plena del asqueroso “trabajo legislativo” enarbolado por González Pier y la Comisión de Salud.
La herencia fue un triste y bochornoso espectáculo en que se impuso una mezcla de intereses mezquinos, tanto así, que hubo legisladores panistas que confiaron a Imagen Médica que acudieron a la votación sin saber a qué los habían convocado. Pero no sólo eso, pues el también priísta Oscar Levín Coppel, dobló las manos con indefinición artera, con el afán, dijo, de que la iniciativa “pudiera salir” y no se pospusiera para la siguiente legislatura.

LA FE DE RATAS

Galván Antillón abrió la discusión “en lo general” luego de que Vázquez Castillo anunció “la ‘discusión’ del proyecto de decreto que adiciona el artículo 3° con una fracción II bis, el artículo 13 apartado "A" con una fracción VII bis y el título tercero bis a la Ley General de Salud con los artículos 77 bis 1 al 77 bis 41 y que reforma la fracción 1 del apartado B del artículo 13, la fracción IX del artículo 17, el artículo 28 y el artículo 35 de la citada ley”, y lo hizo para “fundamentar” el dictamen.
Paradójicamente dejó al azar la sustentabilidad económica del engendro. En efecto, refirió que su comisión tomó en cuenta la “opinión” de la Comisión de Hacienda a través de su presidente, Oscar Levín Coppel, y que “acordaron” suprimir del dictamen el párrafo tercero del artículo octavo transitorio que a la letra dice:
“ La incorporación de familias al Sistema de Protección Social en Salud (SPSS) -seguro popular- deberá realizarse en los términos del presente transitorio. En caso de que los recursos correspondientes fueran insuficientes, deberán establecerse nuevas fuentes de ingresos para los ejercicios fiscales correspondientes a efecto de continuar con la incorporación de las familias”.
Y reforzó: “lo anterior, en virtud de que el Poder Ejecutivo, en el ejercicio de sus funciones, deberá tomar las previsiones necesarias para encontrar nuevas fuentes de ingresos para la incorporación de las familias al SPSS”.
Galván Antillón aceptó que el contenido de la iniciativa se insertaba más en el marco de la seguridad social, “la iniciativa que reforma sustancialmente la Ley General de Salud para establecer gradualmente un nuevo SPSS, en el cual se reorganice el financiamiento y la forma de prestación de los servicios para quienes carecen de seguridad social con el objetivo final de que los próximos diez años todos los mexicanos cuenten con protección social en materia de salud”.
“ Las familias y las personas que no sean derechohabientes de las instituciones de seguridad social tendrán acceso explícito a los servicios de salud y a los medicamentos asociados a los tratamientos que el día de hoy se provean por las instituciones de seguridad social”, agregó.
Luego de derramar las bondades de la iniciativa invitó:
— Aprobar esta reforma significa establecer la salud como un bien público del que cualquiera sin distinción pueda disfrutar. Significa cumplir con un imperativo de justicia social a favor de los más desprotegidos. Significa otorgar equidad, garantizando el acceso igual de los ciudadanos a los servicios de salud.
Compañeros diputados y diputadas: aprobar el sistema de protección social es otorgar y justicia social a 30 millones de mexicanos. Por esto solicito a ustedes, su voto aprobatorio.
Así terminó y solicitó a Vázquez Castillo la oportunidad para dar lectura a la fe de erratas que he entregado con anterioridad. Con la venia del presidente dijo: El texto de la fe de erratas debe decir: “Artículo Único: Se adiciona el artículo 3º con una fracción II bis; el artículo 13 Apartado A, con una fracción VII bis y el Título Tercero bis, a la Ley General de Salud con los artículos 77 bis 1 al 77 bis 41 y que reforma la fracción I del Apartado B del artículo 13; la fracción IX del artículo 17; el artículo 28 y el artículo 35 de la citada ley, en los términos siguientes”.
Pero Vázquez Castillo no le entendió a Galván Antillón, y por eso le preguntó “¿plantea usted la supresión del párrafo tercero del artículo octavo transitorio?” — correcto, y una modificación al artículo vigésimo, le respondió.
“ La secretaría tiene los datos ¿verdad?” -le volvió a preguntar-. — Así es señor presidente, contestó Galván Antillón.
De inmediato Vázquez Castillo intentó el madruguete a través de “consultar” a la Asamblea y con el apoyo de García Fernández, sólo que Levín Coppel interrumpió. “Simplemente preguntándole si procedería ahora… El párrafo que se acaba de proponer por la Comisión que se elimine, se suprima, es un párrafo que fue incorporado por un servidor”.
Si bien estoy de acuerdo en que se suprima, -continuó Levín- quisiera explicar la importancia que tenía ese párrafo, por lo menos en términos de la Comisión de Hacienda y Crédito Público. Así que yo le rogaría que me diera cinco minutos para poder explicar este asunto y dejar que corra lo que sigue.
“ En un momentito, diputado Levín”, le dijo Vázquez Castillo, dando la palabra al diputado Ricardo Moreno Bastida, quien refirió: “diputado presidente, solamente para preguntar, ¿las modificaciones al dictamen son presentadas por la directiva de la Comisión o por la Comisión misma?, porque tiene implicaciones diferentes”.
Y Vázquez Castillo consultó a Galván Antillón “desde su lugar, por favor”. –Señor presidente, la supresión del párrafo tercero del artículo octavo transitorio ha sido por consenso de todos los diputados integrantes de la Comisión de Salud. No hay ningún consenso sobre la redacción, es solamente una ‘fe de erratas’.
Vázquez Castillo puntualizó, “correcto”, luego, se dirigió a Moreno Bastida: “No está el asunto a discusión, señor diputado. Si usted quiere, en el momento en que vayamos a hacer la votación en lo particular puede hacer la reserva y la exposición de sus puntos de vista”.
Concedido el turno a Levín Coppel, desde su curul argumentó, “se está suprimiendo un párrafo que fue propuesta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público. Yo podría estar de acuerdo en la supresión siempre y cuando se me deje argumentar la importancia que tenía el párrafo en materia de esta ley. Por eso me interesa que del cuerpo del dictamen y dado que la presidenta de la Comisión de Salud lo suprimió sin que lo hiciéramos nosotros, que lo propusimos, sí me interesaría que quede muy clara esta precisión que es en lo general, porque es una apreciación en lo general de la ley, no es en lo particular.
Es una aportación de la Comisión de Hacienda, no del Presidente, ¿verdad?, le preguntó Vázquez Castillo, a lo que Levín Coppel precisó “para que la ley pudiera salir, la Comisión de Hacienda aceptó que se tramitara sólo en la Comisión de Salud. El tema es que era un asunto fundamental para la Comisión de Hacienda. Por eso lo estoy tratando”.
Vázquez Castillo intentó aclarar el revuelto escenario:
— Hay una propuesta, señoras y señores diputados, de la Comisión de Salud, para suprimir del texto del dictamen el párrafo 3 del artículo 8 transitorio. Esto implicaría que en el momento en que la asamblea admita las modificaciones de la Comisión se incorporen como parte del dictamen y que pasaríamos luego a discusión.
Por otra parte, hubo una propuesta de la Comisión de Hacienda que tenía que ver con este párrafo 3 del artículo 8 transitorio y el presidente de la Comisión de Hacienda plantea la pertinencia de su intervención a fin de explicar la importancia de este párrafo.
Como la asamblea va a decidir en unos minutos si se admiten las modificaciones de la Comisión y esto implicaría la supresión del párrafo tercero, a juicio de esta presidencia, para que la asamblea pueda contar con mayores elementos a fin de tomar la decisión correspondiente, le concedemos cinco minutos al diputado Oscar Levín para la explicación que nos ha ofrecido.
Y Levín Coppel explicó:
— Una ley sin fondeo, una ley sin recursos, no es más que un catálogo de buenas intenciones. Esto que vamos a aprobar hoy por premura y por una decisión unilateral en el Senado de la República, estamos por aprobar una ley con la que no se cuenta con recursos. Es un asunto central.
¿ Por qué estamos de acuerdo, a pesar de este comentario, en que se retire el párrafo? Estamos de acuerdo en que se retire el párrafo porque de otra manera esta ley, en la que han trabajado diputados y senadores durante ya dos años, no tendría la oportunidad de salir, aun como va a salir, como un catálogo de buenas intenciones.
Nosotros habíamos incluido un párrafo muy sencillo que decía que la incorporación de familias al sistema de protección social en salud deberá realizarse en los términos del presente transitorio, en caso de que los recursos correspondientes fueran insuficientes deberá de establecerse nuevas fuentes de ingresos para los ejercicios fiscales correspondientes a efecto de continuar con la incorporación de las familias.
Al no incluir esto, simplemente la ley se convierte en un catálogo de buenas intenciones.
Quiero aprovechar la tribuna, quiero aprovechar el momento para la reflexión de los compañeros diputados y para hacer un llamado, un llamado al gobierno federal: no podemos por premuras o por cuestiones de este tipo seguir aprobando leyes que no tienen fuentes de ingresos. Es un asunto central, es un asunto muy importante.
Consideramos que hay un gran avance en la Ley de Salud, no estamos en contra de los avances a la Ley de Salud, sino estamos en contra de la miopía política al no entender que una ley que no se amarra con ingresos es una ley muerta.
Por lo tanto, la Comisión de Hacienda se solidariza con la Comisión de Salud, pero pido que esta argumentación se anexe en el cuerpo del dictamen porque es una manera de salvar la responsabilidad del Congreso al seguir aprobando leyes que no tienen ingresos.

LA PERVERSIÓN

A Levín Coppel siguió la diputada Adela del Carmen Graniel Campos, quien expuso:
— Con fundamento en los artículos 109 y 110 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos solicito presentar una moción suspensiva.
Vázquez Castillo se dirigió entonces a todos los diputados y les informó:
— Tengo en la mesa directiva un documento que me fue entregado por el señor diputado Miguel Barbosa y que suscribe la diputada Adela del Carmen Graniel Campos, que con todo gusto daremos a conocer a la Asamblea y sustanciaremos el procedimiento. Pero le ruego que nos permita avanzar en esta etapa del procesamiento de la iniciativa, que veamos qué decide la Asamblea sobre el tema que está debatiéndose en este momento y antes de entrar a la votación en lo general, pondremos a la consideración de la Asamblea la moción suspensiva.
Acto seguido Vázquez Castillo concedió el uso de la palabra a los diputados Ricardo Moreno Bastida y Miguel Barbosa Huerta, “en ese orden”, les dijo, porque en ese orden “levantaron la mano”.
Y Moreno Bastida habló: “Con todo respeto, diputado presidente, me parece que es erróneo el trámite. Estamos en presencia de un dictamen presentado por una Comisión, mismo que fue sustentado. De la misma forma, otra Comisión que originalmente tenía el turno de la iniciativa que lo declinó -así lo entendí por la intervención del diputado Levín-, sube a controvertir algún punto del dictamen.
Lo que procedería en todo caso es iniciar la discusión del contenido del dictamen o bien que la Comisión de Hacienda, si es que fue el turno que originalmente se le dio, que no lo es según la asistencia parlamentaria, reclame la participación en el mismo.
Luis Miguel Barbosa Huerta lo siguió:
— Presidente, solamente para clarificar el trámite que se está llevando a cabo en relación a esta discusión. Primero, fue presentada una moción suspensiva y por tanto debe ser tramitada. Hay una confusión del momento en que debe ser tramitada la moción suspensiva o la proposición suspensiva. Sin embargo, el criterio más aceptado es que debe ser antes que se inicie la discusión en lo general del proyecto presentado, no puede ser una vez agotada la discusión y antes de iniciada la votación: 109 y 110 del Reglamento.
Lo otro, es que estamos siendo testigos de un trámite confuso por parte de la Comisión de Salud, lo digo con mucho respeto para la presidenta y para todos los integrantes, porque el término ‘fe de erratas’ no existe como tal. O se modifica o no se modifica un proyecto, y la fe de erratas es para salvar algunos errores casi de uso de lenguaje o de mecanografía, no para eliminar un párrafo y un artículo, aunque este artículo sea transitorio.
Lo otro es que fue publicado en la Gaceta este proyecto con el cual se tuvo en estado de segunda lectura, y se está modificando un dictamen, así es que este pleno no tendría la certeza del conjunto de este dictamen del que apenas se inicia la discusión y del cual hemos promovido la proposición suspensiva.
“ Tiene usted razón señor diputado Barbosa” le refirió Vázquez Castillo, “la moción suspensiva será tramitada antes de pasar a la discusión y votación en lo general”, complementó.
Luego el turno fue de Amador Rodríguez Lozano, quien desde su lugar agradeció a Vázquez Castillo “gracias presidente”, y le soltó a continuación: “espero que con esa misma generosidad atienda también mi intervención”.
Dijo:
— Yo quisiera remarcar, como lo he estado haciendo cada vez que sucede una situación como ésta, que no es el trámite parlamentario adecuado que, cuando se suba a fundamentar el dictamen, ahí mismo se aproveche ese momento para hacer modificaciones al dictamen. De acuerdo con el Reglamento, tiene otro momento; que es cuando se discute en lo particular.
Yo quisiera pedirle a la Presidenta de la Comisión de Salud que retire su propuesta y cuando venga el momento de reservarse artículos en lo particular, se reserve ese artículo y se proponga que se omita ese párrafo, porque se está pervirtiendo el proceso legislativo, señor presidente.
Y además, quiero señalar sin ánimo de controvertir, pero que quede claro, que ninguna Comisión puede declinar su turno, pues el turno lo determina el presidente. En todo caso, la Comisión puede pedirle al presidente que modifique el turno en función de una gran cantidad de argumentos, pero debe ser el presidente el que haya modificado el turno.
Esto lo hago como comentario, pero quiero pedirle que por favor se respete el procedimiento parlamentario, porque precisamente por esa razón se dio el debate el día de ayer con un documento del Partido Verde. De tal manera que ojalá atienda a estos argumentos la Comisión de Salud y retire esta propuesta, para que en el momento procesal legislativo solicite a la Cámara que así se lo acepte.

Nota de la redacción:
La discusión en la Cámara de Diputados para la aprobación del seguro popular se alargó cinco horas a partir de las tres de la tarde. Dado que la reforma a la Ley General de Salud ha sido y es promocionada por el foxismo como el proyecto de salud más importante del sexenio y que amenaza con trascender más allá del 2006, Imagen Médica narrará la crónica de la sesión de manera completa.
En esta primera parte, como en las que vendrán se seguirá desde el orden con el que intervinieron los diputados y los escándalos que surgieron, hasta el momento de la votación y la declaración final del presidente de la mesa directiva.
En todo ese tiempo, Eduardo González Pier permaneció dentro del recinto, convirtiéndose por un día en diputado sin fuero. Un cabildero estratégico, pues.

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