“Vamos a tocar cuatro puntos importantes en el terreno de la seguridad social que son de última hora”, pronunció Gustavo Leal Fernández al iniciar su ponencia “Presente y futuro de la política en salud y seguridad social”, en el marco del foro que trabajadores del IMSS llevaron a cabo el pasado viernes 13 en la Universidad Obrera de México.
Leal Fernández, profesor e investigador de tiempo completo en la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, realizó una amplia explicación sobre una reforma a la Ley del Seguro Social que pretende modificar el esquema actual de las guarderías del IMSS y que aprobada ya por el Senado de la República, permanece en la congeladora en la Cámara de Diputados.
Experto en políticas de salud y seguridad social, Leal Fernández habló también, entre otros temas, de las declaraciones insólitas de Santiago Levy sobre el “engendro” llamado seguro popular; del “paquete de salud” que está ofreciendo el “ridículo” gobierno de Fox a los campesinos; del papel del sindicato del IMSS, y del “descaro” con el que Vicente Fox anunció la puesta en marcha del denominado Plan Maestro de Infraestructura en Salud.
La siguiente, es la exposición completa:
GUARDERÍAS
Lo primero que voy a plantear es lo que sucedió con el proyecto de decreto sobre guarderías que se votó en la Cámara de Senadores el 29 abril, al que hay que ver con mucho cuidado. La última vez que estuvimos reunidos aquí -en noviembre de 2002-, Genaro Borrego salió muy mal parado, y ahora va a volver a salir muy mal. Resulta ser que después de los paros de prestadores de servicios de guarderías del esquema vecinal comunitario, en enero, curiosamente la fracción del PAN en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para modificar el artículo 213 de la Ley del Seguro Social (LSS).
Hasta la información real que tenemos, fue la Comisión de Seguridad Social, dirigida por Cuauhtémoc Montero, la que paró esta iniciativa de los panistas, pero curiosamente, esa misma iniciativa, con dos modificaciones más a los artículos 203 y 204 y la derogación del 213, entró a la Cámara de Senadores, presentada por Genaro Borrego.
Pasó una cosa muy impresionante que les quiero narrar. Las comisiones que dictaminaron esta iniciativa no se pusieron de acuerdo, porque la fracción del PRD que encabeza Moreno Brizuela no estaba de acuerdo y, sin embargo, Genaro Borrego presentó la iniciativa. Pero hizo algo más que es insólito: propuso que sólo se discutieran las modificaciones, o sea, que la iniciativa que él presentaba ya con modificaciones fuera lo que se discutiera ahí.
Evidentemente la fracción del PRD se levantó ahí, en la Cámara de Senadores y le dijo al pleno que no se podía hacer eso, porque no había consenso en las diferentes comisiones, pero se optó por que lo hicieran por votación, y pasó la iniciativa de Borrego. Es decir, un madruguete mañoso, otra vez, de Genaro Borrego.
¿ Por qué hizo esto Genaro Borrego? Realmente la clave está en el diagnóstico de 1995, en donde él ya había planteado una serie de elementos que dieron pie al esquema de guarderías comunales y vecinales. El debate que se dio en el Senado fue muy pobre, hubo senadores que dejaron ver confusiones hasta de fechas. Por ejemplo, del panista Marco Antonio Xicoténcatl, e incluso de la priísta Dulce María Sauri, y, cosa increíble, interviene también el exdirector del IMSS, el licenciado Gamboa.
Lo que llama la atención de este debate es la pobreza en los argumentos, es increíble como de un esquema originalmente concebido en 1973 se pasó al esquema participativo sólo 10 años después y de ahí se pasó al esquema comunal que está ahorita utilizado por Levy para decir que de esta manera va a crecer la oferta de lugares.
Más increíble todavía que Borrego haya argumentado que esta era la vía con la que podía crecer la oferta. En este momento sabemos, según el Segundo Informe de Ejecución del Programa Nacional de Desarrollo, que este sistema de guarderías que supuestamente está para favorecer a las mujeres, cuenta con sólo 73 guarderías y 140 mil lugares, no se ve como va a crecer esto.
Aunque en cierto momento hubo dudas sobre qué estaba detrás de estos prestadores de las guarderías comunales vecinales, lo que queda perfectamente claro es que aquí tenemos lo que propuso Borrego y, que lo que votaron ese día en la Cámara de Senadores puede ser un anticipo de lo que puede ser la modificación del Seguro de Enfermedad y Maternidad.
Entonces, es de mayor importancia la composición de la nueva legislatura -la LIX-, porque una de las principales iniciativas que va a tener que resolver es esta que ya aprobaron los senadores.
Otra cosa muy curiosa para la salud, la seguridad social y para el IMSS, es que por primera vez en la historia estamos presenciando un circo de exsecretarios generales del sindicato del IMSS. Por el PRI corre una candidatura que es la del actual secretario Roberto Vega Galina, que va en una cuarta posición plurinominal. Por Convergencia va Antonio Rosado, y Fernando Rocha es candidato por el Partido del Trabajo.
El único exsecretario general que no está en una lista en este momento es el doctor Miguel Ángel Sáenz Garza, pero sin embargo, es el secretario técnico de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados y fue diputado federal también en otras ocasiones.
Ya veremos cual será la suerte de Antonio Rosado, de Fernando Rocha y de Roberto Vega, porque todos tienen cuartas posiciones plurinominales, pero a cualquiera de ellos lo tendríamos que ver en la Comisión de Salud y Seguridad Social, recibiendo, en la LIX legislatura, este tipo de iniciativas.
El SEGURO POPULAR
El segundo punto que voy a comentar tiene que ver con lo que está pasando con el seguro popular, particularmente en su impacto sobre el IMSS. Hay una declaración de Santiago Levy que es histórica, y que quiero comentar porque es sumamente relevante.
Levy dice que la situación financiera del IMSS es muy delicada, dice además que el principal problema del Seguro Social es el gran pasivo laboral con que se cuenta y la falta de recurso para darle cobertura, esto, aunado al envejecimiento de la población y al crecimiento de las enfermedades de alto costo.
Llama la atención que después de un año de campaña sobre este apocalíptico informe de 2001, el de 2002 suena un poquito menos impactante, pareciera ser que se le está gastando la pólvora, pero de todo modos existe. A lo mejor la campaña de prensa, como la del año pasado, la vamos a tener muy pronto a través de toda la bola de plumas vendidas que ustedes conocen, jilgueros del gobierno que han hecho eco de la crisis en el Instituto.
Pero lo que quisiera hacer notar, es que está pasando algo que señalamos exactamente en noviembre pasado en esta sala, que el discurso de Levy está muy desgastado. En materia de este apocalíptico informe -y el propio grupo empresarial, como les consta a ustedes, ha estado ya con una critica abierta hacia la política de Fox y lo han criticado con mucha dureza- hemos de aguardar que vuelva esta campaña apocalíptica, en la que a ver que soluciones propone.
Ayer Levy repitió que frente a este cuadro, él piensa que no se trata de refundar el IMSS, sino de refinanciarlo, y otra cosa que dijo y que es muy interesante, es que evidentemente, cualquier solución debería de ser consultada con todos sus involucrados, es decir, sus derechohabientes, agrupaciones obreras y patronales, y el sindicato.
Si recuerdan, aunque esto también lo dijo el año pasado, cuando presentó el apocalíptico versión uno, ahora que presenta este apocalíptico deslavado o menos potente, está insistiendo más en que haya una serie de consensos. ¿Por qué está haciendo esto Levy?
Evidentemente, algo que va a entrar con toda seguridad a la próxima Cámara de Diputados es la iniciativa de reforma del ISSSTE y si además la jefa de fracción del PRI va a ser Elba Esther Gordillo, pues nos podemos imaginar que tiene muchas posibilidades de ser adoptada esa reforma.
Aquí hay un efecto sombra sobre Levy, si realmente debe haber una reforma en el ISSSTE, Benjamín González Roaro se está tardando en constituir la consulta para hacerlo, les va a costar mucho trabajo sacarla con consenso, lo que pueden hacer es imponerla como impusieron la reforma de Zedillo en 1995.
Me parece a mí que tenemos estas dos novedades en el discurso de Levy. La primera, la desgastada potencia de este apocalíptico informe y una insistencia en que hay que hacerla con más consenso. Pero lo que es verdaderamente importante es lo que dijo sobre el seguro popular, lo que les voy a comentar a continuación es una declaración histórica. ¿Por qué? Porque ya empezaron los problemas serios del seguro popular.
Y me guío por un caso. Cuando las muertes de niños en Comitán, empezó el tradicional peloteo que hay desde que hay descentralización de la salud, o sea, desde Soberón hasta Frenk. ¿Quién es el responsable? Dice la federación que es el estado y el estado por su parte dice: no tengo recursos que no me da la federación, la federación es la que tiene la ultima palabra.
Este es un fracaso a la salud igual al modelo educativo, todas las marchas que hemos tenido de maestros, yo les pondría el caso de Oaxaca, toda esa campaña para desprestigiar al docente, estén o no estén de acuerdo muchas gentes con su proselitismo político, están expresando un problema, esa descentralización educativa fue un fracaso, no resolvió nada y va el problema a las entidades y las entidades no tienen capacidad para resolver.
Igualito nos pasa en el sector salud con la descentralización de Soberón, por eso yo tomaba el caso de Comitán, finalmente, fue tan grande el asunto de Comitán que tuvo que intervenir todo mundo, pero las primeras declaraciones verán que empezaron con que Pablo Salazar le echó la culpa a la Secretaría federal y ahí Roberto Tapia, subsecretario, decía que ellos no tenían nada que ver, que ya estaba descentralizada la competencia.
Pocos meses antes, Vita Libreros Bango, secretaria de Salud de Tlaxcala, había incluso amenazado -antes que se constituyera la Conago- de que Tlaxcala podía devolver los servicios de salud a la federación, porque no tenían dinero. Hoy en día, después de otras muertes en Tlaxcala, Vita Libreros está con licencia y hay un nuevo secretario, el cuarto en cuatro años. Igual podríamos decir de Guerrero, igual podríamos hablar de Baja California, Puebla, evidentemente de Oaxaca, donde está la sección 35 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud que ha sido combativa desde años.
Pero bueno…, lo que dijo Levy es la primera declaración histórica del conflicto del seguro popular, al terminar esta reunión le preguntaron qué apoyo brindaría el IMSS al seguro popular. Levy dijo que este programa iba a ser ofrecido por las Secretarías Estatales de Salud.
¡ Ahí está la declaración que estábamos esperando! Esta declaración deberíamos dedicársela a Demetrio Sodi, el único senador perredista que votó a favor del seguro popular y a los 83 votos del Senado que aceptaron la propuesta de Frenk. Es una declaración histórica, porque ahí empieza una pregunta cuando todavía el seguro popular no entra en operación. Se está diseñando el reglamento, se supone que va entrar en operación en enero del año 2004, y ya hay la declaración del titular de IMSS.
Pero no sólo dijo eso, fíjense que no quiere problemas, ¿por qué?, porque dijo textual que “el seguro popular no es una responsabilidad del IMSS, yo no quisiera opinar de eso”, y luego agregó, claro, “nosotros podríamos establecer convenios de cooperación”. ¿Cómo?, pues a través de las modificación de la ley del 2001 en el articulo 89 pero con un convenio, es decir, lo que está diciendo Levy es aquí no hay dinero, si va a operar un seguro popular, que les llegue el dinero por el presupuesto para el 2004, pero aquí, no hay dinero.
Y terminó diciendo que el IMSS tiene su legislación propia, y que se pueden establecer convenios de cooperación entre instituciones. Sin embargo, Levy dijo que la responsabilidad del seguro popular “no es del IMSS”.
¿ De quién es entonces? Pues de Julio Frenk, pero Julio Frenk va a ser secretario de Salud sólo tres años más, y luego, y además de acuerdo a lo propio que votó el Senado, el seguro popular es un esquema gradual que va estar consolidado hasta el año 2010. ¿Quién será el secretario de Salud en el 2010?
Esta declaración de Levy, que tienen ustedes el gusto de conocer por primera vez, es sin duda el fracaso total del seguro popular. ¿Por qué?, porque este es el problema que se le señaló en la propia Cámara de Senadores repetidamente a las comisiones que estaban dictaminando el seguro popular. Así como la descentralización de Salud fue un fracaso, ese seguro popular se le veía el desde el principio que al recargar la responsabilidad a los estados y además pretender cobrar a los supuestos asegurados no iba a tener ni una posibilidad y se iban a generar más problemas.
Santiago Levy es el primer funcionario que nos anuncia que va a pasar con el seguro popular, ¿Por qué no va a apoyar el IMSS? Revisando el decreto que constituyó el seguro popular y que Fox dio a conocer el 15 de mayo, se debe a una cosa muy impresionante, que está con letras negritas al final del decreto y que por eso seguramente Levy se le está desmarcando, “en caso de que algún paciente o alguna familia de IMSS-Oportunidades quisiera entrar al Seguro Popular, le toca al IMSS pagar la cuota social y la cuota familiar”, es decir, podemos anticipar que las huestes de los funcionarios del IMSS van a tratar a toda costa que nadie que este en el IMSS se afilie al Seguro Popular, porque ese dinero van a atener que pagarlo directamente al seguro popular.
¿ Por qué quedó así en el decreto del seguro popular? Porque curiosamente en la cabeza de Julio Frenk había la idea de quedarse con IMSS-Oportunidades dentro del esquema del seguro popular y el jaloneo entre priítas preservó como dice el decreto con toda claridad: “el IMSS-Oportunidades es el del IMSS y lo gestiona el IMSS.”
Quería yo comentar esto como un segundo punto muy relevante, porque hemos de esperar muchos más enfrentamientos en esta materia. Evidentemente Levy no está descalificando el seguro popular de dientes para afuera, pero con una declaración como ésta, de que él no es responsable del aseguramiento, está siendo claro que la supuesta propuesta de cobertura universal, pues no es universal, sino para la población abierta.
En este sentido, ha sido muy interesante la actitud del sindicato, en el penúltimo desplegado firmado por el Comité Ejecutivo hay una grave confusión, el seguro popular no es igual al IMSS-Oportunidades, y el desplegado sostiene eso. Es increíble que un desplegado firmado por todo el CEN y 380 mil trabajadores tenga una errata conceptual de este tamaño.
Yo creo que lo que está pasando aquí realmente es que estamos volviendo a ver lo mismo que examinamos en noviembre, ¿por qué el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social tiene que hacer igual su discurso al de Levy?, ¿no puede presentar un discurso propio?, ¿no debería de presentarlo? En este caso, sorprende la beligerancia del sindicato, por lo demás, a mí me simpatizó mucho.
Pero debe aclarar, porque no se puede decir que sea lo mismo por un sencillo motivo, IMSS-Oportunidades no cuesta, el seguro popular va a costar. El modelo de atención del IMSS-Oportunidades es integral, lo conocemos perfectamente, mientras que el seguro popular es un esquema básicamente mercantil.
LOS RIDÍCULOS DE FOX
Voy a tratar de cerrar esta pequeña charla con dos observaciones que no son tan sencillas como las otras, pero estoy obligado a comunicárselas porque es lo que vamos a ver pronto.
Tenemos ya tres paquetes, el primer paquete es lo que conocimos durante Zedillo, como paquete básico de servicios esenciales, eran 13 intervenciones de alto impacto y bajo costo -según ellos-, que son los que operan los sistema estatales de salud en la población abierta.
Esas 13 intervenciones no costaban con Zedillo, eran gratuitas, pero resulta que al votar a favor el seguro popular -83 senadores y 73 por ciento de 400 diputados-, tenemos ahora un segundo paquete que sigue siendo como el primero: esencial.
Además de las 13 intervenciones del paquete básico, en el seguro popular hay 105 intervenciones médicas más, pero quiero subrayar que estas intervenciones son básicamente preventivas, ningún hospital de segundo nivel de la Secretaría de Salud, creo yo, podría en este momento atender con resolutividad esas 105 intervenciones. Pero hay un tercer paquete ¿cuál es el tercer paquete?, el Fondo de Gastos Catastróficos (FGC), que está contemplado en el decreto del seguro popular.
Este fondo si tiene la patología principal de nuestro México actual, los cánceres, las diabetes, las enfermedades cardiovasculares y los accidentes. Yo quisiera transmitirles que al votar estos senadores y diputados este seguro popular, y dada la baja presencia médica en esa votación, quedó claro que se votó una especie de locura, porque ninguno de estos tres paquetes está ahorita financiado suficientemente para atender a los mexicanos en sus padecimientos de muerte, sobre todo el tercer paquete, el paquete del FGC.
Vamos a tener oportunidad, con el reglamento que se está formando ahorita, de ver con más amplitud esto más adelante. La Secretaría de Salud tiene un tiempo preciso que le marca el propio decreto para presentar una serie de documentos intermedios que le hacen falta.
Quisiera yo fijarles bien esto para que vean ustedes hacia donde vamos caminando. El paquete básico de 13 intervenciones es el que está ofreciendo ahorita el supuesto acuerdo para el campo, vean ustedes, después de un levantamiento campesino, como vimos por primera vez en años, con una demanda de una radicalidad profundísima, que era renegociar el Tratado de Libre Comercio y meter la agenda de los campesinos en el asunto nacional, lo que les están devolviendo son dos mil millones de pesos, que es el dinero que tenían antes.
O sea, los programas en curso del foxismo -que eran los mismos programas de Zedillo-. Se los marearon, y se los presentaron ahora como “acuerdo nacional para el campo”. La componente de salud de esto es el paquete básico, el primero de Zedillo. Y al campesino que quiera un seguro popular, va a tener que pagarlo, por supuesto, pero el requisito es uno, que tenga como campesino o como familia campesina, una unidad de salud cerca de ella.
Fíjense nada más que absurdo, si no tiene la unidad de salud -estoy hablando de un centro de salud, no estoy hablando de un hospital por supuesto-, pues no va a tener acceso, y, segundo, que tenga más de 65 años, eso es lo que está ofreciendo el ridículo gobierno de Fox a los campesinos que le manifestaron que debería incluirlos en las políticas de desarrollo del país.
Entonces, lo que tenemos es que este seguro popular sólo va a servir para tratar de atarantar a la pobre masa campesina que lo que pedía era una cosa muy diferente, por supuesto que no se van a dejar, podemos imaginar que se va ir complicando el asunto.
Pero llega a tal grado de cinismo de estos funcionarios, que en la revista The Economist se anuncia para el mes de julio un mesa redonda, donde, para los asuntos del campo va estar Usabiaga, va a estar este secretario de Economía que trajeron de Nuevo León y Julio Frenk.
Julio Frenk va a estar en una mesa redonda para hablar de la parte de salud del acuerdo para el campo, vean ustedes lo que le costó a todos los ingenuos que votaron por el “cambio”, por este desastre de gobierno.
Por supuesto que no van a hablar del seguro popular, van a hablar del acuerdo nacional para el campo y su parte de salud. Esto lo comento en relación con la última idea que les voy a transmitir hoy: el Plan Maestro de Infraestructura en Salud.
EL PLAN MAESTRO
Después de que nuestros senadores y diputados votaron este engendro que es el seguro popular, con mucha precipitación, presentó Fox un Programa Maestro de Infraestructura en Salud (PMIS). Este PMIS es donde realmente se van a empezar a ver los negocios en el sector salud. ¿Qué ofrecieron? Fox está en su tercer año, salvo el hospital de Yucatán, que está en construcción, y uno en León -que anunció la semana pasada-, todo lo que ha hecho es poner a punto la obra de Zedillo.
Sin embargo, en este plan maestro, Fox tuvo el descaro de decir -evidentemente con un diseño que le hizo Julio Frenk- que la primera etapa de su gobierno había puesto en operación 356 unidades, ¡cuando todas esas unidades eran de Zedillo! Por eso he dicho siempre: es caravana con jeringa ajena.
Tenemos un gobierno de 30 meses que no ha construido un solo hospital, bueno, puso en operación el Centro Nacional de Rehabilitación, que ya había inaugurado Zedillo, por eso se cuidó mucho Fox al decir: “ya lo habían puesto en operación, pero no funcionaba bien”.
Ahora nos dicen que viene una segunda y tercera etapa. ¿Qué están ofreciendo?, están ofreciendo construir de aquí al 2006, 15 mega hospitales como el de León, y el de Yucatán, e interesante, 55 unidades de alta especialidad.
¿ Cuál es la diferencia entre un mega hospital y una unidad de alta especialidad? Eso es lo que vamos a tratar de despejar. ¿Con qué pretexto presentó Fox este plan maestro? Para poder atender a los pacientes del seguro popular. ¿Cómo se va a construir esa infraestructura? Con dinero de Banobras y de la iniciativa privada.
Hay dos precipitaciones, esta es la primera vez que lo presenta un gobierno de México, en otras partes del mundo se ha intentado y ha sido muy complejo el proceso ¿Qué es lo que va a intentar hacer? Van a realizar un estudio de factibilidad y, luego, una licitación donde concursan inversores que van a poner de pie el hospital con todos los requerimientos que solicite la Secretaría de Salud.
Es decir, estos inversores van a apostar su dinero 15 años, evidentemente, porque van a ganar un interés alto que no van a encontrar en otro lugar. El gran pendiente que queda aquí, es quién va a poner médicamente el cerebro del hospital, pues la Secretaría de Salud tiene que construir el modelo de los hospitales. ¿Cuál es ese modelo? El modelo universal, que se construye con aportaciones de la sociedad civil, con aportaciones federales y con la aportación que vayan a pagar los usuarios.
En el esquema de hospital universal de la Secretaria, que está en el Programa Nacional de Salud, está claro que esos hospitales solo van a surgir bajo un esquema de afán de lucro, porque habrá que pagar 15 años lo que costó ponerlos de pie.
De estos hospitales se proponen construir 15, el de León, que anunció Fox, no es dada casual, se supone que ya se va a lanzar la licitación, o sea, habrá algunos inversiones que querrán invertir en el hospital, pero, ¿qué hay aquí?, no hay contrato colectivo, sino que regirá la nueva norma que se llama contratación por proceso.
Y es aquí que nos referiremos al segundo gran desplegado del CEN del sindicato del IMSS, que protesto enérgicamente por este plan maestro, porque el hospital universal, el mega hospital, propone atender pacientes del IMSS, del ISSSTE, del seguro popular y de cualquiera que pague.
En el desplegado que les menciono termina el CEN con negritas diciendo: “les decimos a los renovadores que estamos de pie y daremos la lucha”. ¿Qué están diciendo?, que habrá un enfrentamiento automático, porque esta oferta del foxismo va a abrir un nicho de inversiones para los inversionistas que quieran edificar hospitales. Aunque dudo mucho que el sexenio les alcance para construir esos 15, vamos a ver cuantos construye, pero implica un conflicto de naturaleza política laboral muy severo con el sindicato del ISSSTE, con el sindicato del IMSS y me imagino que con el Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud.
Estos 15 mega hospitales sólo se van a poder edificar si hay expectativa de recuperación de lo que cuestan, por tanto, van a tener que cobrar alto y, por lo tanto, los pacientes del seguro popular que vayan a ir, tendrán, como en los actuales hospitales privados, un piso donde serán atendidos, pero también habrá un piso donde se cobre lo que se cobra en un hospital privado de cinco estrellas.
Voy a terminar señalándoles que complementa esto, no solo se anuncian 15 mega hospitales, sino que anuncian 55 unidades de alta especialidad, ¿cuál es la diferencia?, pues es enorme. La primera es que las 55 unidades van a estar alrededor de los mega hospitales, pero dijo Fox que esas unidades se van a construir con inversión privada, pero también se van a operar privadamente, es decir, que tenemos hospitales privados.
¿ Cuál es la relación entre estos? Que evidente van a cobrar los diagnósticos. Si alguno de ustedes tienen paciencia y revisa en el Programa Nacional de Salud lo que es la estrategia de atender las enfermedades emergentes, encontraremos que ahí esta la pista de los nuevos negocios en el sector salud. Un grupo de inversores que se van a instalar en estas unidades de alta especialidad privadas para cobrar los servicios de diagnóstico con los cuales los pacientes entrarían al mega hospital.
Esto no se ha hecho muy público, pero se parece a las UMAES. ¿En qué sentido? En el sentido de que las UMAES -en la medida y como lo explicamos aquí en noviembre pasado- le resuelven a Levy un problema de responsabilidad frente a los directores. Van a utilizar, de alguna manera, este principio en el mega hospital.
Yo veo muy difícil que puedan construir muchos mega hospitales, pero vi por ahí que hay un grupo interesado -el grupo Pegaso, que ustedes saben, es el mismo que maneja teléfonos y es del güero Burillo- que anunció que va a hacer inversiones en salud. Me imagino que habrá otros, pero ellos están pensando en edificar y cobrar sus intereses.
Ya están actualizados sobre lo que está pasando en México. Estamos esperando el reglamento del seguro popular y ver que fondo final se le va a dar al seguro popular en enero, lo cual va a depender en parte de la composición de la Cámara de Diputados que se va a definir en julio, y en donde seguramente Fox no va a tener mayoría. Aunque si llega al 43 por ciento, podría tener suficiente para presentar su reforma laboral y su reforma fiscal, dentro de la cual, seguramente intentará aplicar el IVA a los medicamentos
