Por Daniel Payares
Twitter: @ErrordeMatrix
Somos una isla desierta en un desierto de islas, la evidencia de un crimen que todavía no se ha cometido, el resumen del desdén de una deidad, un campo minado donde crecen árboles de metal que no producen sombra porque se alimentan de ella.
Cualquier descripción de la realidad está llena de soberbia y la soberbia está colmada de realidad; esa misma realidad que parece un espejo roto pero que en su reflejo te muestra que todo está unido, que todo se complementa si lo destruimos por separado.
Nos queda mucho por hacer y muchísimo más por destruir, el tiempo se nos queda demasiado corto cuando intentamos cambiar el mundo con caras largas.
Lo mejor que podemos hacer es sentarnos a esperar que el tiempo pase, que el mundo pese, que la vida corra, y que el que somos regrese.