El fraude como norma en el Examen de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM)
Gustavo Leal Fernández
Mientras, durante el foxismo, en el Examen 25 (2001) las instituciones de salud ofrecieron 3 mil 483 plazas para casi 19 mil médicos aspirantes, en el 26 (2002) se ofertaron 4 mil 114 para casi 21 mil.
2011. Diez años después, ya con Calderón, en la edición 35 del ENARM correspondiente al año 2011 habría sólo 6.500 lugares. Pero desde entonces la norma ha sido la presencia de presuntos fraudes. El 7 de agosto, la subsecretaria de la SSA Maki Ortíz, informó que la dependencia interpuso una denuncia ante la PGR luego de haber recibido quejas por un presunto intento de venta y alteración del ENARM a cambio de 110 mil pesos.
2006. Médicos egresados de escuelas privadas que optaron por el anonimato relataron que el ENARM, edición 30, se había “filtrado por todos lados”. Ellos compraron -en grupo- la prueba por 150 mil pesos (La Jornada, 9.9.07).
2007. El 6 de septiembre, las secretarías de Salud y de la Función Pública descubrieron la presunta venta de exámenes para la obtención de residencias médicas a 80 mil pesos la prueba y en la que estarían implicados funcionarios de varias dependencias. Salud presentó una denuncia ante la PGR y postergó dos meses la convocatoria a la edición 31 para garantizarles “imparcialidad y transparencia” a los 25 mil 500 participantes que concursarían por 6 mil 800 plazas. La Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS), copresidida por la SSA y la SEP, era la responsable del procedimiento de selección. Horas antes de que se aplicara la prueba, una nueva denuncia reveló la venta del examen por 5 mil pesos.
2008. En marzo, el Movimiento Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas denunció que la CIFRHS “viola nuestro derecho a ejercer una profesión en forma libre”, toda vez que son del conocimiento público las irregularidades y las condiciones adversas en las que se ha sustentado este Examen en años anteriores. La estadística señala que en los últimos 15 años se inscribieron 240 mil aspirantes y fueron seleccionados 66 mil. En la sesión del 5 de septiembre de 2007, la Academia Nacional de Medicina expuso resultados de una encuesta que patentizaron datos alarmantes sobre los fraudes cometidos con el ENARM: 49 por ciento de los interrogados sabe de alguien "que sostuvo haber conocido el examen previamente" y 40 por ciento consideró que “por esa vía no se selecciona a los médicos mejor preparados”. 38 por ciento consideró que esa prueba "no resulta creíble ante la sociedad", mientras que la tercera parte de los entrevistados dijo que tampoco lo era "frente a la comunidad médica" (La Jornada, 13.9 07).
Con un costo de 44 MP, para evitar fraudes y entre muchas fallas, la edición 32 del ENARM se aplicó de manera electrónica. Pero en mayo, algunos aspirantes presentaron por lo menos 83 amparos para impugnar actos de la CIFRHS, luego de que un tribunal colegiado de circuito estableció “que el Poder Judicial Federal puede revisar la actuación de la Comisión pues ejerce funciones de autoridad y puede vulnerar garantías individuales”. El 9 de septiembre, el mismo secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos reconoció ante aspirantes que “supimos que hace 15 días les estaban vendiendo el examen en 35 o hasta 60 mil pesos. Tienen razón en desconfiar. Les pido que nos den un voto de confianza”. Se presentaron 21 mil 751 médicos para 6 mil 500 plazas disponibles.
2009. El 3 de septiembre, poco antes de que tuviera lugar la edición 33, se divulgó que un presunto ingeniero en sistemas computacionales ofertaba examen y plaza por 60 mil pesos. La SSA rastreó al ofertante, no presentó denuncia alguna y aseguró disponer de mecanismos que garantizaban la “veracidad u seguridad de la prueba”.
2010. Para la edición 34 se estableció que no se aceptaría a quién se hubiere inscrito cinco veces, a quién lo hubiera presentado tres veces y que todos los aspirantes deberían provenir de una Escuela o Facultad acreditada por el Consejo de Planeación de la Educación Superior (COPAES). Pero el 25 de julio, se hizo público que una red de falsificadores que operaba por internet ofertaba el ENARM 2010 por 75 mil pesos.
2011. La edición 35 del ENARM es otra triste herencia del legado del exsecretario de Salud de Calderón, Dr. Córdova Villalobos.
En diciembre de 2006, al iniciar el sexenio, el clínico-Córdova consideró que “hacer programas sin haber vivido en carne propia lo que pasan médicos y enfermeras a diario, a veces limita la apreciación”. Las quejas se originan, agregó, en la “falta de recursos” y “sobredemanda”; a que los médicos tengan que ver “muchos pacientes en un tiempo corto, sin incentivos y con un salario apenas digno. Es imposible pedirles que den todo cuando trabajan en situaciones tan complejas”.
Ahora, improvisado como neotecnócrata Córdova estimó que, aunque anualmente fallecen 520 mil mexicanos, sólo 10 mil guardan relación con la violencia derivada de la “guerra” de Calderón contra el narcotráfico. Esas muertes, declaró, están “muy por debajo” de la 75 mil por diabetes y sus complicaciones y “no tienen comparación” con las producidos por enfermedades cardiovasculares, “pero es posible que la cifra aumente”!
Su sucesor, Salomón Chertorivski cree que “hay la posibilidad de administrar mejor”.
Redacción: El presente artículo del doctor Gustavo Leal Fernández, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco se publicó por primera vez en el periódico La Jornada, el sábado 15 de octubre de 2011.