Por Karen Cervantes
Twitter: @karencitoww
Género: Drama/Thriller
Director: Oliver Stone
Reparto: Taylor Kitsch, Blake Lively, Aaron Taylor-Johnson, John Travolta, Aaron Johnson, Salma Hayek, Emile Hirsch, Benicio del Toro, Joel Moore, Gillian Zinser.
País y año: Estados Unidos, 2012.
Duración: 131 minutos.
Clasificación: B-15
Opinión: Magnánima – Buena – Entretenida – No estuvo tan mal – No tuve opción
Ben (Taylor Kitsch) y Chon (Aaron Taylor-Johnson) son dos jóvenes emprendedores de Laguna Beach que se dedican a cosechar la mejor marihuana de todo Estados Unidos. Ophelia (Blake Lively) es parte fundamental en la vida de ambos, los tres son una “pareja” sin problemas de dinero ni lujos, la familia posmoderna vive feliz y con un futuro prometedor en la industria.
El peculiar negocio de Ben y Chon llama la atención de un poderoso cártel mexicano, encabezado por Elena La Reina (Salma Hayek), quien les hace una tentadora propuesta para asociarse, ambos se niegan y, como respuesta a su negativa, Ophelia es raptada por el bando mexicano. De esta manera comenzará una guerra entre los buenos y los malos del cuento por rescatar a la bella dama en cuestión.
El mercado de las drogas se ha convertido en material fresco para la realización de nuevas cintas, y como siempre, los cárteles mexicanos dan cátedra de la violencia y de cómo el dinero y los excesos pueden transformar a una persona.
En la superficie encontraremos una historia clásica, sí, clásica porque resulta que la historia girará alrededor del príncipe que arriesgará su vida por rescatar a la princesa; en realidad sí es así, pero con una pequeña diferencia: ahora son dos príncipes los que moverán cielo, mar y tierra para salvarla.
Los personajes tienen una psicología interesante, antes de juzgar el peculiar trío que nos presenta el señor Oliver Stone, es importante conocer qué es lo que hay detrás de cada uno de ellos para poder entender las razones por las que actúan de una u otra manera.
El ritmo de la película es muy bueno y se pasa muy rápido. La historia presenta escenas a las que podríamos denominar como incómodas por el exceso de violencia o por ser algo sangrientas, pero al final son necesarias por la trama del filme.
La película es muy entretenida y los actores lucen durante la historia, hay personajes interesantes y aunque el tema está convirtiéndose en un cliché, tiene cosas rescatables.
Lo que jamás pasó desapercibido:
– Cómo juega Oliver Stone con los espectadores al final.
– Benicio del Toro se ve feo, feo, feo.
– El papel de Salma Hayek.
– El ménage à trois Kitsch/Taylor-Johnson/Lively.
