Explosivos impiden que Felipe Calderón pise Torreón
Temor del Estado Mayor por los cartuchos robados en Cribissa
José Ángel Pérez Hernández, alcalde de Torreón, dice que no es por la inseguridad
Juan Monrreal López
Febrero 27 de 2009
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Torreón, Coahuila.- Felipe Calderón Hinojosa suspendió su visita a esta ciudad por la inseguridad que existe en La Laguna, pero sobre todo, como consecuencia de los explosivos que fueron robados de le empresa Cribissa y que aún no se recuperan.
Como siempre, el Estado Mayor Presidencial visitó la ciudad con su cuerpo de avanzada, pero de último momento, “un alto funcionario” del gobierno de Coahuila sugirió a Calderón Hinojosa no realizar la gira en este municipio, en donde inauguraría una clínica del IMSS.
En entrevista, Iván Chávez Lastra, director de Atención Ciudadana del Ayuntamiento de Torreón, declaró ante los micrófonos de XHIA Canal 2 de televisión local y Demócrata Norte de México, que Felipe Calderón Hinojosa no vendría a esta ciudad al estreno de la clínica de medicina ambulatoria del IMSS -programada para el 27 de febrero-, por cuestiones de seguridad.
Agentes de la Delegación de la Secretaría de Gobernación confiaron a Demócrata Norte de México que, tanto ellos, como el Estado Mayor Presidencial, consideraron la región peligrosa en extremo, no sólo por la ola de ejecuciones que asolan la Comarca Lagunera, “la razón esencial es que los explosivos robados a la empresa Cribissa, no se han recuperado” dijo un agente.
En Saltillo, el propio Calderón reconoció en una entrevista televisiva que “un alto funcionario de Coahuila le sugirió no viajar a Torreón”.
En la escala de poder, todo apunta a que el burócrata “soplón” debió ser Humberto Moreira Valdés, el aún gobernador del Estado de Coahuila.
Durante la gira de inauguraciones Calderón Hinojosa nunca tocó el tema de la inseguridad, pese a que en primer lugar, esa violencia impidió que pisara Torreón; nada dijo del promedio de ejecutados en La Laguna en febrero, de al menos dos personas cada día.
Felipe Calderón viajó acompañado por los senadores panistas Guillermo Anaya Llamas, – a quien la revista Proceso vincula con el capo Sergio Villarreal Barragán “El Grande”-y de Ernesto Saro Boardman, ambos precandidatos abiertos a la gubernatura de Coahuila.
En esa gira, Calderón Hinojosa cenó con 120 empresarios de Coahuila. Los patrones no presentaron proyecto alguno concerniente a seguridad pública ni tampoco acerca de la reactivación del empleo en Coahuila. Sus quejas se centraron “en que se apoye la construcción de vivienda en el estado”.
Por su parte, el oportunista dirigente de la COPARMEX-Torreón, el panista Alejandro Gurza Obregón, sólo lanzó la perorata que deben reforzarse la ética y valores, cuando la policía de Torreón está podrida.
En el colmo, mientras los explosivos robados siguen sin ser recuperados, y mientras Calderón reconociera que no pisó Torreón por el temor a un atentado, José Ángel Pérez Hernández, alcalde de esta ciudad, asevera que el presidente no acudió a la inauguración de la clínica del IMSS “por cuestión de agenda” y no por la inseguridad que priva en La Laguna.
