ISSSTE-IMSS: pánico ciego frente a las cuentas individuales de Calderón
Gustavo Leal F.*
Turbulencia financiera planetaria: las Afores ganan, pero los trabajadores siguen perdiendo. Y sin embargo, sin la confianza pública, Calderón propuso en su PND enviar 3 millones de trabajadores más al sistema de cuentas individuales que ellas operan.
En el período enero-julio 2008, las Afores cobraron las comisiones más altas de su historia: 8 mil 645 MP, aunque los ahorros de los trabajadores bajo su responsabilidad sufrieron una minusvalía cercana al 4 por ciento de su valor.
Después de la “reforma” del ISSSTE (marzo 2007) y con la notable excepción del ISSFAM, el 14 de julio de 2008 la dirigencia del SNTSS impuso esos mismos términos lesivos a sus trabajadores de nuevo ingreso -vía un esquema emergente de jubilaciones y pensiones- y el 18 de agosto la dirigencia del SUTERM hizo exactamente lo mismo. Los petroleros, telefonistas y trabajadores del STUNAM están ya en la mira.
No sorprende que en este cuadro los cañeros exijan la revocación del acuerdo firmado en 2007 que eliminó su régimen de retiro con pensiones equivalentes al último salario devengado: “necesitamos que las cosas se hagan de otra manera, porque si no, acabaremos en la ruina todos los trabajadores”; como que los electricistas rechacen la modificación a su esquema jubilatorio el cual, denunciaron, se “perpetró a su espalda, en lo oscurito y sobrevalorando actuarialmente la quiebra de la CFE”; y que la inconformidad prive en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), donde las demandas administrativas en su contra por parte de jubilados inconformes con el cálculo de su pensión, se han disparado sensiblemente.
Pero para Vanesa Rubio, vocera de la CONSAR, todo este severo pendiente sólo se resuelve ¡“con un incremento en las cuotas obligatorias”! Para ella “no hay vuelta de hoja, son matemáticas. Si cotizas 6.5 no hay manera de que tu pensión pueda ser como la de los suecos”. Es decir, los trabajadores tienen que poner aún más para seguir rascando un rendimiento que jamás alcanzará una pensión “digna”: si acaso y en el mejor de los casos -como reconoce hasta la OCDE-, la tercera parte del último salario devengado, más o menos la mitad de lo que hubieran percibido con los esquemas de retiro que Calderón les ha “reformado” sin siquiera consultarlos.
Basta considerar que de casi 39 millones de cuentas individuales que administran las Afores, casi 24 están inactivas mientras la comisión promedio sobre saldo fijo se incrementó 87 por ciento en el último semestre. Y que, entre marzo y julio de 2008, los CETES generaron más rendimientos que los de las Afores (ahorro voluntario). ¿”Son matemáticas” o es la urgencia de revisar a fondo el esquema de ahorro para el retiro y su estructura de comisiones?
Incluso, Augusto Iglesias de la firma PrimAmérica Consultores, estima que el actual nivel de la comisión única sobre saldo (derivada de la “reforma” Beltrones 2007 al SAR) “puede desincentivar el ahorro voluntario, reduce considerablemente el fondo acumulado, afecta el saldo de la cuenta del trabajador y la pensión final”. ¿”Son matemáticas” o el nivel de las comisiones?
Pero Vanesa Rubio no es la única que ha manifestado esta opinión interesada. Su jefe y presidente de la CONSAR, Moisés Schwatz, considera “indispensable que se incrementen las aportaciones que hacen los trabajadores a su fondo de retiro que cotizan en el IMSS, porque de otra forma terminarán con una pensión menor a la que tendrán los afiliados al ISSSTE”.
Aunque ya se empiezan a discutir algunos candados. Para Luis Enrique Soto del Grupo Consultoría Actuarial, hoy podría optarse por una comisión sobre rendimiento real que incentivaría la competencia entre Afores “pues estarían supeditadas a siempre obtener rendimientos para cobrar su comisión, lo que limitaría las minusvalías al buscar mejores estrategias de inversión”.
Lamentablemente, Moisés Schwartz desde la CONSAR, descalifica anticipadamente la iniciativa: “las Afores son un negocio y lo que buscan es obtener utilidades y rendimientos”. Una comisión sobre rendimiento, agregó “no sería viable ni factible por un sinnúmero de razones. Costa Rica es el único país que cobra por rendimiento y los resultados no son óptimos”. ¿Sinnúmero de razones?
Por su parte, Luis Enrique Soto del Grupo de Consultoría Actuarial, considera que la autoridad “debería tener mayor intervención en la regulación de la inversión de las Afores, pues ellas siguen recibiendo dinero, sin importar el manejo bueno o malo de los fondos”. Intervenciones ¿cómo cuáles?
Según Tomás Olvera de Consultores Internacionales S.C. “en Chile y Perú la ley obliga a las administradoras a dar rendimientos mínimos”. Porque en México las minusvalías en las cuentas individuales que tanto favorece de Calderón, aún no se han compensado -o reducido- a través de algún fondo de contingencia aportado por las Afores y en beneficio de los ahorradores: un sistema de protección de rendimientos mínimos. Tampoco existe todavía ninguna intervención estatal subsidiaria a manera de mecanismo de resguardo de los fondos.
Así, las cuentas individuales impuestas por el panismo de Calderón ya consolidaron un claro referendum: carecen de confianza pública y sólo despiertan pánico ciego. Después de 11 años (“reforma” Zedillo al IMSS de 1995-97) de altas comisiones y casi nulos rendimientos netos para sus únicos y auténticos propietarios, es del todo natural que ellos clamen por una, esa sí, verdadera reforma más que urgente.
*Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco
Nota de la Redacción: Este artículo apareció publicado por primera vez en el periódico La Jornada el sábado 18 de octubre de 2008.