Igual que el narco
Javier Guerrero García almacenaba en el clóset millones de pesos
8 de noviembre de 2008
Valentín Cardona
Si el robo se hubiera dado en el hogar de cualquier otro ciudadano en México, casi de inmediato el domicilio hubiera sido cercado y cateado por todas las policías y el mismo Ejército. Sin embargo, por tratarse de un diputado federal con fuero, se dio trámite legal a su denuncia, aunque en el clóset tuviera guardados seis millones de pesos en efectivo y valiosísimas joyas en una caja fuerte.
Se trata ni más ni menos que de Javier Guerrero, diputado secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara baja, personaje con turbio pasado y que en la actualidad se encuentra estrechamente vinculado con la también diputada federal Beatriz Paredes Rangel.
El 5 de octubre último se dio el robo en la lujosa residencia de Guerrero García ubicada en una de las colonias más exclusivas de Saltillo, la capital de Coahuila. Las primeras noticias se dieron a conocer por la agencia de información del periódico Reforma de Monterrey, Nuevo León.
En lo que se considera una maniobra política de “golpes bajos”, el encargado de “balconear” a Guerrero García fue el procurador general de Coahuila, Jesús Torres Charles, quien confirmó la existencia de la denuncia formulada por el diputado priista. Sin embargo, según fuentes de la procuraduría de Coahuila no se inició averiguación previa alguna con el objeto de conocer la procedencia de los millones que Guerrero García almacenaba “bajo el modus operandi del narco”.
Una vez que la banda de ladronzuelos fue detenida en el estado de Nuevo León, las autoridades se dieron cuenta que entre el efectivo y joyas decomisadas se encontraban parte de los millones que le fueron “robados” a Guerrero García. En el hallazgo, varios millones todavía estaban empaquetados en las prendas interiores de vestir que servían de camuflaje a Guerrero García para almacenar sus “recursos”.
Un mes después
Las noticias que siguieron al avionazo que quito la vida a cinco transeúntes y automovilistas en las Lomas de Chapultepec el pasado martes 4, y en el que también perdieron la vida el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, y el “asesor” José Luis Santiago Vasconcelos, entre otros, opacaron “la nota” que dieron los panistas de Coahuila al pedir a Guerrero García que aclarara “el origen de los recursos que le fueron robados”.
De acuerdo con el periódico Vanguardia, de Saltillo, Reyes Flores Hurtado, líder del PAN en el estado, manifestó que “aquí lo interesante es si es cierto esos 6 millones de pesos en efectivo en la casa de un hombre público del estado de Coahuila, tendrá que darse cuenta también del origen de ese dinero”. Pues argumentó, “creo que pocos tienen 6 millones de pesos en el clóset de su casa, pocos se los gastan en un fin de semana como para tenerlos en su casa, entonces creo que ese tema es importante”.
Y no solo eso, Flores Hurtado criticó que la autoridad se mostrara más “efectiva” en delitos contra figuras públicas, “pero no para dar justicia al resto de la ciudadanía”.
“En materia de procuración de justicia el Estado deja muchos pendientes”, dijo.
De acuerdo con las pesquisas, la vivienda de la pequeña Lulú -como apodan a Guerrero García- cuenta con sistemas de seguridad de alta tecnología como lo son mallas electrificadas, altos muros como de fortaleza, así como cámaras de circuito cerrado de televisión, “al estilo del narco”.
En su defensa, la pequeña Lulú sólo ha referido que la cantidad en efectivo y joyas que le robaron, no ascienden a los seis millones de pesos que mencionó en un principio.
Lo único cierto es que mientras son peras o son manzanas y mientras se aplica la justicia al “resto de ciudadanía”, esta historia apenas comienza.