SNTSS democracia macabra
Muerto, gana elecciones en delegación sindical
*José Cortez Carcini fue secuestrado, ultimado y carbonizado al interior de su coche
*Valdemar Gutiérrez Fragoso guarda silencio
Juan Monrreal López
Septiembre 22 de 2008
http://www.democratanortedemexico.com/
Reynosa, Tamaulipas.- Ejecutado al más puro estilo de los crímenes del narco o de malquerencia amorosa, José Cortez Carcini, Secretario del Trabajo de la Sección X del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) y candidato a la Secretaría General de este gremio en la ciudad de Reynosa, fue sustraído de su casa la madrugada del viernes 5 de septiembre por un comando de hombres armados que posteriormente lo ejecutaron; luego calcinaron el cuerpo en la parte posterior de su coche y abrasaron el vehículo en una brecha del rancho El Berrendo, de este municipio, machacando el sello turbio por el que Cortez Carcini fue asado sin misericordia alguna.
Con el sello del narco o de un crimen por amoríos y propio para una historia de tales from the cript o de Stephen King, Cortez Carcini fue privado de su libertad sin que sus secuestradores pidieran rescate por regresarlo con vida. Por el contrario, los sicarios actuaron rápido y con saña, al parecer, con el encargo de no negociar nada: a unas 13 horas de ser “levantado”, su cuerpo apareció hecho cenizas.
Apremiados por algo los matones lo asesinaron pronto, como si el médico -inminente próximo secretario general delegacional de la Sección X del SNTSS de esta ciudad-, fuese un verdadero obstáculo para algo o que los odios enfurecieron mentes, que desquiciadas, fueron capaces de pagar sicarios con la consigna de carbonizar el cuerpo de Cortez Carcini.
Las actas de las investigaciones periciales de la Agencia del Ministerio Público del sexto turno así lo narran. En las reseñas ministeriales del caso se especifican las pocas partes corporales que se pudieron reconocer de lo que fue en vida el médico José Cortez Carcini.
Elecciones de ultratumba
Colocado a la cabeza de la planilla, José Cortez Carcini era amplio favorito para ungirse como secretario general de Reynosa, Tamulipas, de la Sección X del SNTSS que incluye a todos los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con base en Tamaulipas.
Los cambios delegacionales de la Sección X eran parte del proceso electivo rumbo al Congreso General Extraordinario que se celebró el 11 de septiembre, con la anunciada presencia de Valdemar Gutiérrez Fragoso, secretario general del SNTSS.
Las votaciones se celebraron como si nada el 8 de septiembre, pese a conocerse que el médico Cortez Carcini había sido ejecutado; contra toda lógica, fuera de estatutos, se le mantuvo a la cabeza de la planilla.
Nadie del Comité Ejecutivo Seccional ni del Nacional hizo pronunciamiento público alguno. Ni aún por las irregularidades del proceso electivo, pero aun más extraño, tampoco por la ejecución de Cortez Carcini. Con esta tremenda anomalía se dejó correr el ciclo electivo como si estuviera vivo.
Muerto, Cortez Carcini obtuvo 341 sufragios más que sus adversarios vivos. Los resultados: 471 votos, contra 130 papeletas de los contrarios. Increíblemente, algunos trabajadores del IMSS prefirieron que un cadáver dirigiera al gremio en esta ciudad.
Nadie se atrevió a parar la democracia de ultratumba que formalizaron los agremiados de Sección X en Reynosa.
Silencio cómplice
Tan sorprendente como sospechoso es el silencio guardado por el secretario general de la Sección X, Francisco Crisanto Colunga, como la del secretario general del SNTSS, Valdemar Gutiérrez Fragoso.
El asesinato del secretario del Trabajo de Crisanto Colunga le ha merecido cero comentarios desde que Cortez Carcini fue dado a conocer como levantado el 5 de septiembre.
De hecho, trabajadores de las distintas delegaciones han denunciado reiteradamente desde el anonimato, la política de bocas cerradas que Crisanto Colunga practica.
En esta sección del SNTSS se encuentra implantada la ley mordaza. “Los comentarios se encuentran prohibidos en este sindicato”, dice una enfermera a Demócrata Norte de México.
Pero no sólo la afonía ha envuelto a la dirigencia sindical pese a la importancia de la cartera que ocupaba Cortez Carcini, es como si el hecho nunca hubiera acontecido. Ni denuncia, ni reconocimiento. Si los matones quisieron borrar de la faz de la tierra la existencia del médico cremándolo, los líderes gremiales pretenden ignorar los acontecimientos del plagio, asesinato y pulverización con fuego del cuerpo del galeno.
Aún peor: el Comité Ejecutivo Nacional que dirige Valdemar Gutiérrez Fragoso -un líder a quien se le ha vinculado con el narcotráfico-, no ha interpuesto exigencia alguna para esclarecer el plagio y ejecución de un miembro directivo del SNTSS.
En su estancia en Ciudad Victoria, con motivo de la renovación del comité ejecutivo seccional, Gutiérrez Fragoso no dijo nada, en ningún tiempo siquiera aludió a la ejecución de Cortez Carcini. Fue como si el facultativo jamás hubiera existido, a pesar de que en cenizas ganó las elecciones
.
El aval de los votos emitidos por los trabajadores del SNTSS para que el médico asesinado se presentase como delegado efectivo a la Convención estatal extraordinaria de la Sección X del SNTSS fueron ignorados, como sepultado cualquier gesto de exigencia por esclarecer la ejecución de quien fuera secretario del Trabajo de la sección X del SNTSS.
Así, mientras los restos carbonizados del médico eran plenamente reconocidos por el ADN extraído de una parte del maxilar y piezas musculares del corazón, los trabajadores del IMSS delegación Reynosa desfilaron a las ánforas para reelegir a nivel de la Secretaría General un cuerpo hecho cenizas, un cuerpo sin vida, que pese a todo mostró el control que mantenía en este gremio, pero también quizá la animadversión del dirigente Francisco Crisanto Colunga.
Bajo sospecha
Médicos entrevistados por Demócrata Norte de México se muestran extrañados por la actitud mostrada por la dirigencia seccional del SNTSS, hablan de los “pactos” que sostienen Gutiérrez Fragoso y Crisanto Colunga desde que este último paseó por Tamaulipas a Gutiérrez Fragoso, presentándolo como su “gallo” en cada una de las delegaciones de la entidad, antes de que fuera declarado secretario general del SNTSS en un congreso de escándalo. “Desde entonces, lo que sucede en Tamaulipas, se conoce en México de inmediato; nos extraña que el asesinato de Cortez Carcini no se mencione”, asientan.
“La pregunta es: ¿estarán involucrados ambos dirigentes sindicales en este asesinato?, ¿por qué guardan silencio ante este homicidio que segó la vida de un dirigente seccional importante?”, machacan los médicos entrevistados.