50/50
Género: Comedia dramática.
Director: Jonathan Levine.
Reparto: Joseph Gordon –Levitt, Seth Rogen.
País y año: Estados Unidos, 2011.
Duración: 100 minutos.
Clasificación: B
Opinión: Magnánima – Buena – Entretenida – No estuvo tan mal – No tuve opción
El filme está basado en cierta parte de la vida real del guionista del mismo filme: Will Reiser.
El argumento del filme es la proyección del fuerte proceso físico y emocional de Adam (Joseph Gordon-Levitt) contra un extraño tipo de cáncer en su columna vertebral. Adam es un joven de 27 años que escribe para una estación de radio en Seatte, un joven completamente “saludable” (hasta el diagnóstico de cáncer), normal, con una vida tranquila y quien comparte su vida con su novia Rachel (Bryce Dallas Howard) y su amigo Kyle (Seth Rogen).
La historia se centra en el duelo de Adam por comprender su enfermedad y aceptar el 50 por ciento de probabilidades que tiene de salir victorioso, pero también concientizar que el otro 50 por ciento lo conduce a la muerte. Así el 50/50.
Adam intenta descifrar con la ayuda Katie (Anna Kendrick), su terapeuta inexperta, lo que realmente necesita valor en su vida a pesar del cáncer.
Aunque la película se muestra lenta, no aburre, pero les aconsejo que no la vean si están cansados.
Los puntos a favor se los lleva la selección musical que fue bastante buena, el soundtrack a cargo de Pearl Jam, Edward Sharpe, Bee Gees y Magnetic Zeros fue exquisita. Otro acierto enorme para el filme fue que el actor principal y la buena fotografía logran inyectar emociones al espectador, logran que sea conmovedor sin sobreactuación.
A pesar de que pueda verse al cáncer como un tema trillado, sí recomiendo la película. Recordemos que la gente no deja de morir a causa del mismo y este tipo de filmes dejará de funcionar cuando no conmuevan, simple.
Lo que jamás pasó desapercibido:
- La excelente actuación de Joseph Gordon-Levitt.
- A Seth Rogen le queda el personaje perfecto del tipo idiota pero con hermosos tintes emocionales.
- Una de las mejores escenas de la película se vive en la crisis emocional que sufre Adam (Joseph Gordon-Levitt) dentro del auto de Kyle (Seth Rogen), indudablemente.
- Anna Kendrick le regala un fabuloso toque de ternura al filme.
- El cierre de la película con Yellow ledbetter de Pearl Jam fue algo sublime.
