La guerra que se oculta
El Gran Telescopio Milimétrico: Lo turbio


Valentín Cardona
23 de marzo de 2001

 

La operación "Tormenta del Desierto", encabezada por los Estados Unidos en contra de Irak en la Guerra del Golfo Pérsico en 1990 marcó el inicio de una nueva era militar al comprobarse la efectividad del desarrollo tecnológico en aplicaciones militares.
Considerada la guerra más importante y cruel de la humanidad después de la Segunda Guerra Mundial, la Guerra del Golfo sirvió a los Estados Unidos para desplegar gran cantidad de armamento, que ya desarrollado, sólo esperaba el momento oportuno para ser probado con seres humanos.

Y lo fue

Las primeras 48 horas de ataque a Irak demostraron al mundo las características de las próximas guerras de la humanidad. Artefactos dirigidos de gran precisión como los misiles de largo alcance Tomahawk capaces de ser lanzados desde tierra, mar y aire dirigidos contra blancos prioritarios en Irak, sembraron la destrucción.

Los poderosos y renovados aviones de combate táctico F-117 Stealth Fighter, de la fuerza aérea de los Estados Unidos mostraron también su capacidad destructiva al incursionar en Irak 1271 veces sin una sola pérdida. Luego de penetrar las defensas antiaéreas iraquíes, los F-117 destruyeron al menos el 40 por ciento de los blancos con una precisión de entre el 80 y 85 por ciento.

Helicópteros de visión nocturna basados en "una red de nervios artificiales" hicieron su aparición después de más de 20 años de desarrollos y pruebas tecnológicas, y rindieron sus frutos a la actividad bélica en el reconocimiento y ubicación de los objetivos importantes.

La guerra del golfo fue también el momento oportuno para probar al Target Attack Radar System (JSTARS) -Sistema de Radar de Ataque en el Blanco-, en el que se apoyaron los misiles dirigidos de precisión.

El armamento anterior, entre muchos otros, fue diseñado y en algunos casos perfeccionado por la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA), organización central de investigación y desarrollo de proyectos militares para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

Creada en 1958 para "asegurar la superioridad tecnológica para las fuerzas militares de Estados Unidos", la DARPA fomenta la innovación y persigue la alta rentabilidad en proyectos militares de riesgo elevado.

La DARPA sentencia: "En el mundo menos cierto de hoy, en el que muchos adversarios potenciales tienen acceso a la tecnología casi tan rápidamente como lo hacen los militares de los Estados Unidos, el tiempo que se toma para aplicar nuevas tecnologías es significante."

Pero si la labor de DARPA fue importante en la Guerra del Golfo, su papel parece pequeño ante los cientos de proyectos tecnológicos con aplicaciones militares que ejecuta y que son dirigidos a la Fuerza Aérea, la Armada, la Naval, y los Comandos de la Marina.

Además, cuenta con las colaboraciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) entre otras decenas de organizaciones relacionadas con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, (DoD).

Por si fuera poco, la DARPA participa con parte del financiamiento -hasta ahora oculto-del Gran Telescopio Milimétrico, catalogado por su impulsor, Alfonso Serrano Pérez Grovas, como "el proyecto más ambicioso que ha emprendido México en su historia".

Como advertencia quedan las palabras de la doctora María de Jesús Rivera, jefe del "Area Médica" del Instituto Nacional de Astrofísica, Optica y Electrónica (INAOE).

En la Guerra del Golfo, dijo, lo primero que hicieron fue destruir en Arabia Saudita un GTM igual al que construimos aquí en México. Y asegura: "Lo que costó tantos años construir, fue destruido en unas cuantas horas. En unos cuantos minutos".

LAS TRANSAS

Tras 71 años de hegemonía del viejo sistema, las compras sospechosas, los datos ocultos, y la información restringida, alcanzaron de manera peligrosa al área científica del país.

Y es que documentos en poder del reportero, muestran que en una interpretación rigurosa no se respetaron los criterios señalados en las licitaciones, así como en la Ley de Adquisiciones y Obras Públicas.

Un sospechoso retraso en la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de los resultados de diversas licitaciones siembran la sospecha de la realización de oscuras operaciones en la asignación de contratos.

Tal es el caso de la compra de arena y grava, operación en la que el ganador del concurso vendió al triple del valor corriente en el mercado los materiales de construcción. Así, la empresa Construcciones Loreto Guadalupe, S.A. de C.V., habría obtenido ganancias superiores al 300 por ciento.

También la licitación 11290002-001-98 relativa a una máquina "Pulidora (para madera, metal, piedra y plástico)", que tuvo un costo superior a los 7 millones de pesos, se asignó a la empresa Adriann’s de México S.A. de C.V., quien en su giro comercial publicado en internet, no tiene el de la fabricación o venta de máquinas pulidoras.

La información disponible para contratos de obra civil no especificada, es sesgada y limitada, y en algunos casos sus costos no han sido publicados en el DOF.

Por si fuera poco, el inició del GTM ocasionó a México el incremento en la deuda externa. Y en efecto, de la convocatoria a la Licitación Pública Internacional A-LPI 191/95 para adquirir "Un sistema de posicionamiento interferométrico láser", se desprende que México a través de Nacional Financiera, obtuvo del Banco Mundial un préstamo con cargo al Proyecto de Infraestructura de Ciencia y Tecnología "para financiar parcialmente el costo del Programa de Apoyo a la Ciencia en México y se pretende que parte de los recursos de éste préstamo sean asignados a la realización de pagos elegibles a efectuarse con arreglo al contrato de: Gran Telescopio Milimétrico."

El préstamo numerado 3475 ME, sirvió también para la convocatoria de licitación Pública Internacional A-LPI 192/95 para adquirir "Un centro de maquinado vertical."

El nombre de la empresa Adriann’s es repetitivo en la larga etapa de licitaciones del GTM, y es que, en otro ejemplo, la empresa fabricante de estructuras tridimensionales ganó la licitación 11290002-003-97 correspondiente a la compra de 540 toneladas de "planchas de hierro y acero" con un monto de 3 millones, 537 mil pesos.

La información solicitada por Imagen Médica ha sido sistemáticamente negada por la gerencia del proyecto GTM, a cargo de Emmanuel Méndez Palma a pesar de tratarse de un proyecto "binacional" que involucra a nuestro país con los Estados Unidos, a través de la Universidad de Massachusetts, y la DARPA.

A casi 14 años de concebido el proyecto del GTM, y en el ir y venir de cifras millonarias sobre su costo, México sólo ha resentido la destrucción del entorno natural del Parque Nacional Pico de Orizaba y de la comunidad de Texmalaquilla, con la complicidad de la extinta Semarnap -hoy Semarnat-, y del Instituto Nacional de Ecología (INE).

A pesar de que Vicente Fox declaró que las condiciones de deterioro en que se encuentran nuestras aguas y bosques "son asuntos de seguridad nacional", tarde llegó a Texmalaquilla la "Cruzada Nacional para los Bosques y el Agua", cuya presentación en Michoacán resultó deslucida luego de las payasadas de un comediante de televisión. A la celebración acudió el titular de la Semarnat, Víctor Lichtinger Waisman, quien "reconoció" la importancia que tiene la participación activa de la población en el cuidado de los bosques y el agua.

Más allá de la observación de las estrellas, y de descubrir los orígenes del universo, de repartir vacunas para los niños ante la incapacidad del IMSS-Solidaridad, y de la Secretaría de Salud, Alfonso Serrano Pérez Grovas esconde bajo el proyecto del GTM las intenciones de DARPA en el desarrollo de nuevas tecnologías de visión nocturna, así como el perfeccionamiento del radar anticolisiones con fines militares, entre otros.

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