El precio de la tierra: una astuta perversión

La construcción de un camino del poblado de Texmalaquilla -en el municipio de Atzitzintla,
Puebla-, a la cima del Cerro La Negra, o Tliltépetl, lugar en donde se construye el llamado Gran Telescopio Milimétrico (GTM), dejó al descubierto el precio que el gobierno del estado de Puebla asignó a las tierras de los campesinos afectados en sus parcelas.

A pesar de los más de 12 millones de dólares aportados al proyecto por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); y los casi 29 millones de dólares que el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (INAOE), ha integrado como parte de su "fondo"; a los campesinos sólo se les pagó a dos pesos con cincuenta centavos el metro cuadrado de su terreno.

Y no es todo, gozar con un pedazo de territorio nacional a perpetuidad para la realización de sus proyectos militares, ha costado a los estadunidenses cerca de 30 millones de dólares, de los cuales: cinco millones correspondieron al gobierno de Massachussets; tres y medio millones a la Universidad de Massachussets; y 21 millones de dólares a la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) por sus siglas en inglés, organismo central de investigación y desarrollo de proyectos militares para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

Ya sin soberanía, el pago por sus tierras a los campesinos afectados, les fue hecho de su conocimiento por Fabián Gerardo Lara Said, notario público número 19, por habérselo "encomendado" así, el gobierno del estado de Puebla.

PRECIO JUSTO

Sin más, 15 campesinos de Texmalaquilla fueron notificados a través del comisariado ejidal por el notario público número 19 con sede en Huexotitla, Puebla de la encomienda del gobierno del estado de pagar a los afectados por la construcción del camino de Texmalaquilla al GTM, la cantidad de dos pesos con cincuenta centavos por metro cuadrado.

En efecto, en una "notificación" de Fabián Gerardo Lara Said, dirigida al presidente del comisariado ejidal del ejido de Texmalaquilla, en el municipio de Atzitzintla, Puebla, se asienta lo siguiente:

— Por medio de la presente le notifico a usted, que en esta notaría a mi cargo me ha sido encomendada la elaboración de los contratos de compra venta, que celebran los antiguos ejidatarios, ahora propietarios plenos, con el Gobierno del Estado de Puebla, respecto de las fracciones de terreno que más adelante se señalan; éstas compra ventas se realizarán para que se construya el camino Texmalaquillas, Cerro La Negra, y el precio será de
$ 25,000.00 (veinticinco mil pesos cero centavos moneda nacional), por hectárea. Y los vendedores serán los siguientes: …

La "notificación", fechada por el notario público el 24 de abril último, se dio por los reclamos de los campesinos para la liquidación de sus tierras, "afectadas arbitrariamente" con la construcción del camino, y no como lo asienta Lara Said, "para que se construya el camino Texmalaquillas, Cerro La Negra".

Y es que al amparo del proyecto GTM, primero se construyó el camino, para después, tramitar el permiso ante el Instituto Nacional de Ecología (INE), y finalmente, liquidar a como se quiso a las víctimas de la invasión.

Campesinos afectados por el camino, dijeron a Imagen Médica que "lucharon" para que se les pagaran sus tierras, porque la intención de los del "telescopio" era de no pagárselas. Aseguran que quisieron oponerse a la apertura del camino, pero que fueron amenazados por trabajadores de la empresa Kormoran, y gente del gobierno del estado y del INAOE con meterlos a la cárcel.

Por si fuera poco, los campesinos acusan que con la construcción del camino, se desviaron las bajadas naturales del agua en época de lluvia, lo que ocasiona que se inunden y dañen sus parcelas.

Lo cierto es que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del estado de Puebla, erogó en la construcción del camino, casi 80 veces más de lo que se liquida a los campesinos, esto es, casi 200 pesos por metro cuadrado.

VENDER A FUERZA

Aunque consideran muy poco la cantidad pagada por sus tierras, los campesinos de Texmalaquilla aceptan el valor dado a sus parcelas por el gobierno del estado, porque dicen, "peor es nada".

De acuerdo con el notario Lara Said, entre los "vendedores" se encuentran: José Aarón Fernando Hernández Sánchez; Martín Hernández Quintero; Braulio Quintero González; Eulogio Quintero Reyes; José Quintero Gallardo; Félix Quintero Reyes; José Ascención Quintero Reyes; Celestino Velázquez González; José Esteban Zenaido Velázquez Lara; Dionicio Francisco Velázquez Navarro; Alvaro Rodríguez Velázquez; José Joél Quintero Herrera; José Hilario Samuel Velázquez Esparza y Miguel Vázquez Hernández.

Y ahora si, el notario hace saber a los campesinos el contenido de las leyes:

Lo anterior –dice el documento de tres páginas-, se lo notifico para que con fundamento en el artículo ochenta y cuatro de la Ley Agraria vigente, fije esta notificación en lugares visibles en el ejido, y las personas que se crean con el derecho del tanto lo hagan valer dentro de treinta días naturales a partir de la presente notificación.

Haciéndole saber también que el artículo cuarenta y siete de la Ley de Asentamientos Humanos reza: …

No es todo, la impunidad que caracteriza al proyecto del INAOE se magnifica, pues los campesinos aseguran que el INAOE gastó millones de pesos en la compra de una hacienda, que "utilizan los funcionarios hasta para pasar sus fines de semana".

Por si fuera poco, el INAOE tramita ante las "autoridades competentes", la donación de una vasta zona que circunda la cima del Cerro La Negra, al tiempo que ensaya la forma en que se convertirá en una Asociación Civil, para administrar el observatorio al servicio de la DARPA.

De acuerdo con información proporcionada a Imagen Médica por la Secretaría de la Reforma Agraria, corresponde por razones de "competencia" a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales definir el tipo de propiedad que corresponda al INAOE.