Tensa calma en el ISSSTE
"Pido su comprensión": González Roaro a los trabajadores Karina Ortiz García
El 12 de julio, cerca de 85 mil trabajadores del ISSSTE resultaron afectados con descuentos hasta del 30 por ciento en su quincena. La medida "con efecto retroactivo" fue tomada por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), quien "detectó" que desde 1998, no se hacía adecuadamente la retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR), en el concepto de salario y prestaciones. Las protestas de los trabajadores no se hicieron esperar, el martes 17 de julio unos 200 trabajadores administrativos del Hospital Regional "Ignacio Zaragoza" del ISSSTE, bloquearon la calzada Ignacio Zaragoza para exigir "la devolución al descuento de sus salarios, la dotación de material y equipo a todos los servicios, y la suspensión inmediata de las medidas tomadas arbitrariamente por la Contraloría Interna del ISSSTE". En el plantón encabezado por médicos, enfermeras y personal administrativo, los inconformes señalaron que hay cientos de deficiencias en medicina, así como en instrumentos médicos, lo cual, dijeron, "no hace posible dar un servicio digno a la comunidad". El mismo día, el sindicato emitió un comunicado en el que se alertó: "El Comité Ejecutivo Nacional y las 48 Secciones Sindicales a partir de esta fecha nos constituimos en Sesión Permanente, hasta lograr la solución a nuestras demandas." Además, del documento se desprende: — Hemos solicitado con carácter de urgente una reunión de Trabajo con el Director General del ISSSTE, Benjamín González Roaro, la cual se efectuará el próximo 19 de julio, donde plantearemos los siguientes reclamos: — Protestamos enérgicamente por la forma unilateral y arbitraria en que sin conocimiento ni consentimiento de la Representación Sindical, el Instituto aplicó sin previa notificación a los trabajadores, un incremento en el monto de nuestras contribuciones fiscales, exigiendo respeto a la Organización Sindical y a los Trabajadores. — Pedimos la restitución de los montos que exageradamente fueron descontados a todos los trabajadores por concepto de pago de impuestos en la quincena 13. — Solicitamos que respetando nuestros derechos adquiridos, se suspenda el gravamen en el pago de las prestaciones sociales que por acuerdo entre Autoridades y Sindicato, históricamente por usos y costumbres, no eran de cargas fiscales. — Demandamos con carácter de urgente el establecimiento de una Mesa de Trabajo, integrada con Representantes del ISSSTE, SNTISSSTE y con la participación de la Comisión Nacional de Protección Salarial (CONAMPROS), para que se dé respuesta inmediata a nuestras peticiones y se diseñe una política de planeación fiscal que garantice el pago oportuno de nuestros impuestos, pero también el mayor beneficio al que tenemos derecho como contribuyentes. EL DIÁLOGO Dos días después del comunicado las oficinas generales del ISSSTE se convirtieron en un caos, y el salón Adolfo López Mateos fue mudo testigo de las protestas del CEN del sindicato, y de las 48 secciones sindicales. El acto fue encabezado por el secretario general José Luis Acosta Herrera, quien solicitó por escrito a González Roaro "la restitución del incremento en el cobro de impuestos; la dotación de Material y Equipo Médico a todos los servicios; y la revisión al cobro de impuestos a las prestaciones sociales, que por acuerdo entre autoridades -dijo-, y Sindicato, no eran sujetos de cargas fiscales." A su arribo al recinto, González Roaro pidió a los asistentes "su comprensión a las acciones que aplica el Gobierno", y mostró su disposición para que se estableciera "una mesa especifica para arreglar los asuntos relacionados con la retención de impuestos". Sin embargo, González Roaro fijo su postura: — Desde nuestro punto de vista son correctos, ustedes saben que el instituto ha sido objeto de distintas observaciones por órganos de fiscalización y que todos los trabajadores de México tenemos la responsabilidad de contribuir legalmente a la federación." Al despedirse, el director del ISSSTE expreso a los inconformes: "Estoy en la mejor disposición de continuar por este camino, y de buscar siempre el entendimiento y la comprensión de las disposiciones que defienden por el papel que ustedes juegan. En el mismo sentido, les pedimos que también entiendan, comprendan el papel que tienen que jugar en su momento la autoridad y sobre todos las responsabilidades legales a las que esta sujeta". LA BURLA El enojo y el descontento de todos los representantes sindicales se manifestaron cuando González Roaro, sin dar explicación alguna, se despidió de mano de los integrantes del CEN, saliendo del lugar con el secretario general, Acosta Herrera. Entonces las consignas surgieron: — El Sindicato no tiene por que aceptar provocaciones, ellos cometieron un error y deben de repararlo, nosotros no tenemos por que hacernos participes de los intereses que dentro de la institución quieren dividirla y menguarla, tenemos que guardar la calma, tener más prudencia que los mismos funcionarios. Los lideres de las 48 secciones también acusaron: — La acción de quitar impuestos sin haber consultado a la organización sindical fue con toda premeditación, porque tenían tres quincenas que lo habían programado. Y advirtieron: "Estamos representado aquí a más de ochenta mil trabajadores de base, que injustamente, y sin aviso, fueron agredidos. Estamos y estaremos en asamblea permanente." La tensión ante la espera de Acosta Herrera crecía en el recinto, las consignas de los líderes seccionales subían de tono: "Que se escuche ampliamente, no es primera vez que estamos en estas oficinas, nuestras oficinas, las oficinas de los trabajadores al servicio del estado. Estas oficinas tan acojinadas, tan alfombradas, con aire acondicionado, con la tecnología de punta, están a disposición de una administración que debe de ser eficiente para administrar el patrimonio de los trabajadores al servicio del estado." "La acción de quitar impuestos sin haber consultado a la organización sindical con toda premeditación, ‘no es dialogo, ni comprensión’", decían. Sin "dudar" de la sinceridad del director general del ISSSTE, los inconformes aclararon que, "si el ISSSTE existía", era por los trabajadores de base. Algunos de los secretarios generales de las 48 secciones reunidas concensaban: — Aquí estamos para dialogar, pensamos que íbamos a dialogar como siempre lo hace la organización sindical, ¿qué no se están viviendo tiempos de cambio, de diálogo, de respeto institucional?, se preguntaban. Otros agregaban: "El director esta mal informado, pero tiene principios. El director esta mal informado -repetían-. Y se preguntaban, ¿por quién? -y solos se respondían-: por los tecnócratas que se han apoderado del estado de derecho, que se lo han entregado a la derecha y la derecha realmente va a tocar fondo, y no va a proteger realmente a las clases populares, la derecha quiere cerrar las tiendas, la derecha quiere privatizar". El viernes 20, y a pesar de los ánimos encendidos, el sindicato reconoció "el compromiso y la obligación ineludible del personal de base y de confianza del ISSSTE por cumplir con sus responsabilidades fiscales". Luego de bajar el tono, en sendos comunicados del ISSSTE y del SNTISSSTE se dijo: — Como resultado de ‘una reunión de diálogo abierto, con ánimo de comprensión mutua’ y enmarcada en la legalidad, la dirigencia nacional del SNTISSSTE y autoridades del Instituto asumieron importantes acuerdos para beneficio de los más de 83 mil trabajadores sindicalizados de la dependencia, y convinieron realizar un ajuste de impuestos, para lo cual, se elaborará una nómina extraordinaria que se pagará el próximo 31 de julio. Hasta el cierre de esta edición, se sabe que el secretario general del sindicato, José Luis Acosta Herrera, se encuentra en Ixtapan de la Sal, en un "seminario-taller", en el que se examinará la Ley del Impuesto sobre la Renta, para determinar "su responsabilidad en torno al pago de dicho gravamen." Se espera que el próximo jueves se reúnan autoridades y sindicato, a fin de establecer "las pautas y conceptos" sobre los cuales deben ser gravados los ingresos de los trabajadores. |