Gustavo Leal F.
Casi en el ocaso del foxismo, el 6 de septiembre de 2006, la asamblea de trabajadores del Hospital Nacional Homeopático denunció como “farsa” la “acreditación” del establecimiento para supuestamente “prestar servicios a los derechohabientes del Seguro Popular”.
Por encubrir las carencias y pretender engañar a la población, impidieron la entrada al director y su administrador y señalaron que, frente a la obsolescencia de los equipos, esa “acreditación” se había logrado con préstamos: cinco incubadoras, porque las 500 personas que laboran en él y los 13 espacios destinados a la consulta externa, carecen de los más elementales equipos de diagnóstico e instrumental. Pero los directivos también consiguieron medicamentos prestados y maumanometros, además de colocar apresuradamente cortinas para dividir el espacio entre pacientes en el área de hospitalización.
Los trabajadores describieron violaciones a los derechos laborales de 57 profesionales que tenían hasta tres años de antigüedad pero sin plaza de base, así como de muchos otros que no percibían el pago por riesgo profesional. Igualmente demandaron la contratación de, al menos, 80 médicos y 70 enfermeras “sólo para cubrir el déficit existente en los diferentes servicios clínicos y habrá que ver sí, de cubrirse esa plantilla, será suficiente para atender la demanda de los derechohabientes del Seguro Popular”.
Nada más pasó la revisión, todo desapareció. Entonces los trabajadores tomaron la dirección del nosocomio, se plantaron en sus afueras y cerraron la calle 5 de Febrero. La SSA se comprometió “a recibir” a los inconformes, pero finalmente, la “calidad” del hospital estaba “acreditada”.
Casi dos años después (junio 2008) una encuesta a 13 mil usuarios del Seguro Popular, encargada por Daniel Karam -comisionado Nacional de Protección Social en Salud- a la empresa IPSOS reportó que el 96 por ciento de ellos se “encontraba muy satisfecho con ese programa”, mientras sólo ¡1 por ciento! señaló estar “muy insatisfecho”. Además, el 86 por ciento consideró “muy probable” permanecer afiliado. ¡Chulas encuestas!
Aunque claro, no faltaron varios prietitos en el arroz: la encuesta también reveló que hasta 50 por ciento de los usuarios en Guerrero no recibía “la totalidad” de los medicamentos recetados, 34 por ciento “no recibe ni uno solo” y el 63 por ciento compra en farmacias privadas lo que no surte el Popular Seguro.
Pero para el calderonista Daniel Karam, las cifras del Seguro Popular y su modalidad petit (sólo para los recién nacidos) siguen creciendo como espuma. Para junio de 2008, alardeó, la meta de afiliación pretende llegar a 9.1 millones de familias, lo que abarcaría 27 millones de mexicanos. Y en 2009 espera afiliar 1.8 millones de personas para alcanzar en 2011 “la cobertura universal”!!!
Mientras que para el petit, Karam prevé afiliar a 800 mil bebés, con lo cual se logrará la cobertura de 1 millón 600 mil niños. “Lo más importante, destacó, es que ese seguro “tiene el aspecto preventivo: todo niño nacido tiene derecho a la vacuna contra el neumococo. Evitaremos que se registren entre 3 y 7 mil muertes”. Ese petit, remató, cubre “100 por ciento” de los gastos generados por el cáncer de menores de 18 años”.
Solo faltaba que Córdova y Karam “presidieran” la ceremonia de arranque de la fantástica campaña “Seguro Popular + deporte = Vivir Mejor” en la que un grupo de destacados atletas nacionales visitará siete entidades promoviendo la prevención en salud y la afiliación al Seguro Popular!!
Exultante, Karam aclaró que la campaña “no tiene fin lucrativo y enviará el mensaje de que se debe cuidar la salud mediante el mejoramiento de hábitos como comer y hacer ejercicio”.
Por algo el PAN de Calderón ya afirma estar creando redes de ciudadanos capaces de ganar el voto de 2009: las de salud y educación contarán con 64 mil promotores.
Y Adriana Dávila, secretaria de Vinculación con la Sociedad del CEN reconoce que el objetivo -además de promover los logros del gobierno federal- es “agrupar a sus militantes médicos, enfermeras, trabajadores sociales y psicólogos para que inviten a 20 personas más, no necesariamente afiliados al PAN, para instalar 200 dispensarios de prevención y cuidado de la salud. Uno de los asuntos que antes no veíamos es que hay médicos que pueden invitar a otros médicos. Primero estamos buscando a los panistas, pero la red tiene que ver con ciudadanos que no son militantes y que les puede interesar el programa de salud y contribuir al enriquecimiento de la plataforma política y legislativa del partido: a la propuesta que veremos para el siguiente año. Queremos credencializar para que pertenezcan a la red de salud”.
Al principio, los panistas evaluaban tomar la protesta de sus primeros 3 mil promotores de la red de salud en un evento a celebrarse en Aguascalientes. Pero, antes, la dirigencia estatal priísta acusó a Felipe Calderón de dedicarse a labores electorales -al tiempo que amenazaba denunciarlo ante el IFE- por pretender encabezar el programa Acciones por la Salud acompañado del presidente del PAN, Germán Martínez, Molinar Horcasitas (IMSS) y Yunes (ISSSTE). Además, precisó, “el programa es electorero y a esto puede deberse la escasez de vacunas denunciada previamente por la diputación priísta local”.
Poniendo en marcha la unidad médica del Hospital General de Silao, Calderón recordó a Fox y aseguró él “ha reforzado el Seguro Popular”. Sin duda: ha “reforzado” una mera continuidad a peor!
De la Redacción:
Esta columna de Gustavo Leal Fernández, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, se publicó por primera vez en el periódico La Jornada el sábado 10 de enero de 2009.
