En el dicho, Benjamín González Roaro, director del ISSSTE, promueve que no presentará propuesta alguna de modificación a la Ley del ISSSTE si no es consensuada y con la participación de todos los sectores del Estado.
Pero en los hechos, y convertido en "experto" en seguridad social a raíz de la presentación de su "penoso" libro, promueve de viaje en viaje un escenario catastrofista en caso de que no se haga ya, una reforma a la institución que preside.
Tanto así, que el 23 de mayo, el gobernador del estado de Zacatecas, Ricardo Monreal Ávila, apremió a todos los gobernadores del país a que "escuchen el análisis y el diagnóstico precisos presentados por González Roaro", para que de esa manera "todos los sectores del país apoyen la reforma estructural del ISSSTE, paso imprescindible para fortalecer los sistemas de seguridad en México."
Y a la voz de ya, surgieron las voces catastrofistas del subsecretario de Hacienda, Alonso García Tamés y de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que al mismo coro urgieron a la "reforma estructural" del ISSSTE.
Paradójicamente, a los trabajadores del ISSSTE nadie los ha consultado. El sindicato, presidido por la diputada federal Concepción Castañeda Ortiz, parece que simple y sencillamente no existe.
En respuesta y en entrevista exclusiva con Imagen Médica la tarde del martes 8, Castañeda Ortiz advierte, entre otras cosas, "que sin consulta al sindicato no habrá reforma y, que si les urge, más vale que los tomen en cuenta".
— La Conago está apremiando para que se haga una reforma al ISSSTE en 30 días, ¿ya consultaron con al sindicato? Se le pregunta.
— Por supuesto que no, entonces, si lo deciden en instancias en donde no se consulta a los sindicatos, a los trabajadores y a la propia Federación de Sindicatos, no estaremos en posibilidades de acordar nada respecto a la reforma.
— Ustedes no están regidos por un contrato colectivo de trabajo…
— No, por condiciones generales de trabajo.
— ¿Será que por ahí quieren irse, y así no habría un enfrentamiento, por decirlo así, con el sindicato?
— No, porque una reforma representa reformar la Ley del ISSSTE y la Ley del ISSSTE no puede ser reformada si no es por acuerdo de los propios trabajadores.
— ¿O sea que de nada sirve qué González Roaro esté haciendo propuestas en diferentes lugares e instancias si no ha tenido algún contacto directo con el sindicato?
— Debe servir para sensibilizar a todos los que formamos parte de la institución, para eso debe servir; pero el camino no es el adecuado. El director general ha hablado del consenso con los sindicatos, con instancias que sean necesarias, pero que en 30 días tengamos una reforma y que lo digan de anoche para hoy -el subsecretario de Hacienda, la Conago, y todos los otros personajes-, pues para nosotros no es una cuestión que se tenga que resolver en ese nivel.
Podrán dar alguna instrucción, pero los trabajadores del ISSSTE, si afectan nuestros derechos, reaccionaremos en la defensa de nuestros derechos; hay una federación que representa los sindicatos. La Ley del ISSSTE es una ley con cobertura para todos los trabajadores al servicio del Estado, no solamente para los del ISSSTE.
— Lo que habló el subsecretario de Hacienda ayer fue en un foro referente al ISSSTE, y ahí no vimos la participación del sindicato, ¿qué está pasando?, ¿por qué este cambio de discurso de llamar al consenso y luego hacer como si no existieran?
— Porque para no variar en este país se dice una cosa y se hace otra por parte de las dependencias oficiales que tienen la obligación de buscar el consenso en la sociedad, no sólo en la política, sino en la sociedad civil y laboral.
Y están hablando -como el ejemplo que menciona del día de ayer- de algo que alarma a todos los pensionados del ISSSTE, a los trabajadores del ISSSTE, y que lo único que puede crear es una reacción negativa y la exigencia de que nos demuestren entonces, en qué se han invertido nuestras cuotas y aportaciones del fondo de pensiones.
Yo no dudo que haya sido en la propia atención de la institución, de los servicios médicos, porque hemos tenido que derivar hacia el fondo médico recursos, pero no hay necesidad de dudas ni de discusiones si nos hablamos de frente y se le dice a la federación que representa todos los sindicatos: abramos una mesa de negociación, de diálogo para hablar sobre la reforma del ISSSTE, invitemos a los dirigentes de los sindicatos federados y pongamonos de acuerdo. Pero aquí cada quien toma un tema como si fuera la última decisión, y así no podemos funcionar en este país.
— ¿Cabría la posibilidad de que les hicieran un ‘madruguete’ si hay consenso de los gobernadores con la parte que se escindió de la FSTSE, con la maestra Elba Esther Gordillo?, ¿si todos ellos hicieran ese frente y aprobaran esa reforma qué pasaría, sería posible o no sería posible?
— Puede ser posible si intentan hacerlo de manera coercitiva, pero no creo que sea conveniente que de esa forma busquen la reacción de casi 80 mil trabajadores del sindicato del ISSSTE en el país, y de los demás sindicatos federados. Nuestra reacción sería en el sentido de defender lo que tenemos, porque una reforma tiene que ser consensada.
— ¿Usted esperaría que después de este escenario catastrofista -de ayer para hoy- la llamaran o se juntaran finalmente a dialogar?
— Hemos estado abiertos, este sindicato que represento ha hecho dos eventos de carácter internacional y nacional en este año y el pasado. Hemos dicho en los medios que estamos abiertos a hablar de la reforma, pero no responden; y si no responden nosotros entendemos que no les urge, y si hoy les urge: más vale que nos tomen en cuenta.
Somos actores principales en una reforma a la Ley del ISSSTE y si no nos consideran va a ser muy difícil que se consense por todos. De manera impositiva nada funciona ni podría aprobarse, si se trae aquí, al Congreso, sin el consenso de los trabajadores, aún cuando mi obligación como legisladora es reconocer que los reformas que se deben hacer deben de ser de fondo, mi representación sindical también me obliga a exigir que los trabajadores sean tomados en cuenta y sus representantes en todo el país.
— ¿Este mes de plazo del que habla la Conago, para tener ya listo un proyecto de reforma, le parece algo lógico, coherente?
— Lo que no han podido hacer en todos los meses que llevamos de nuestra gestión -en el caso del sindicato ya son 24-, no creo que se pueda hacer en 30 días; porque si en 30 días piensan presentar el proyecto de reforma que Hacienda ya trae de antemano, ese proyecto no lo aceptamos.