Estimado lector: Con esta primera entrega inicia una serie importante de trabajos realizados por Gustavo Leal Fernández, doctor en Economía y experto en políticas de salud y seguridad social en México y el mundo. EL IMSS BAJO EL FOXISMO Una posible ruta de consenso que Levy, Gustavo Leal F.
Este pequeño libro es para todos esos -anónimos y fundamentales- equipos institucionales de salud “…Otro hecho preocupante fue la cortina de humo que estúpidos e inaceptables gritos y pintas antisemitas tendieron al desempeño de Santiago Levy al frente del IMSS, con lo que convirtieron en mártir a un funcionario terco e inepto. El doctor Levy lo fue, y recordamos que agredió con fiereza al gremio teatral al declarar al inicio de su gestión que pretendía derribar los edificios teatrales porque prefería convertirlos en estacionamientos, lo que dio lugar a una de las escasas movilizaciones de teatristas. PROLOGO UNA POSIBLE RUTA DE CONSENSO QUE LEVY, SOJO, MUÑOZ Y FOX LE NEGARON A MEXICO Uno: un proyecto previamente estudiado y debidamente comunicado El 10 de noviembre de 2005, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, presentó un profundo proyecto de reforma de la Seguridad Social. La propuesta del Ejecutivo pretende elevar la vida laboral de los trabajadores y vincular la relación entre aportaciones y prestaciones. Para ello, prevé aumentar la edad mínima de jubilación anticipada hasta los 61 años, frente a los 60 actuales. Además, incentivará a los trabajadores para que sigan trabajando más allá de los 65 años. El documento ha sido entregado a patronal y sindicatos para su discusión en la mesa de diálogo social2. Dos: contenido del proyecto La propuesta incluye: Pensiones contributivas. La propuesta mantiene en 65 años la edad legal de jubilación. El período mínimo de cotización se establece en 15 años efectivos. Trabajo propone crear un observatorio de la Seguridad Social, integrado por la Administración y los agentes sociales, que “evaluará de forma permanente los problemas sociales y laborales”, explicó Granado. El órgano vigilará la relación entre aportaciones y prestaciones para garantizar la sostenibilidad del sistema. Jubilación anticipada. Uno de los objetivos es retrasar la edad de jubilación efectiva, actualmente en 63.7 años. Para ello, pretende endurecer las condiciones por jubilación anticipada. La edad mínima para la prejubilación voluntaria se eleva hasta los 61 años, desde los 60 años actuales, y para “carreras más largas”, apostilló Granado (se exige haber cotizado al menos 30 años). El Gobierno pretende unificar los requisitos de acceso a las prestaciones “desde las 11 modalidades existentes actualmente a dos o tres”, afirmó Granado. La propuesta prevé que los trabajadores despedidos accedan con más facilidad a las prestaciones, que en la actualidad tienen más dificultades que los prejubilados. Para penalizar la jubilación anticipada, Trabajo establece los coeficientes reductores y rebajan la base de cotización en un 6.5 por ciento por cada año pendiente para la jubilación real, a los 65 años. Además, establece un tipo fijo del 1 por ciento y otro variable de 0.5 por ciento por cada año cotizado por encima de los 40 años. Las pensiones causadas antes del 1 de enero de 2002, fecha de entrada en vigor de la norma que regula la jubilación, se mejorarán para los trabajadores despedidos con más de 60 años, con una cotización de al menos 35 años. Prolongación de la vida laboral. El Gobierno subraya la necesidad de aumentar los años de cotización. Para ello, incentivará a aquellos trabajadores que sigan trabajando con más de 65 años como las empresas que los empleen están exentos de las cotizaciones por contingencias comunes a la Seguridad Social, y además se benefician de un alza del 2 por ciento en su base de cotización por cada año adicional, con el límite de la pensión máxima (30.227,68 euros anuales). El texto pretende eliminar este límite para aquellos mayores de 65 años que certifiquen un mínimo de 35 años cotizados. Pensiones no contributivas. El Gobierno prevé elevar las pensiones mínimas de forma paulatina y se compromete a un alza del 26 por ciento respecto a 2004 al final de la legislatura. El secretario de Estado de la Seguridad Social explicó que con la nueva reforma se establecerá una pensión mínima específica de los huérfanos menores de 18 años que sufran una minusvalía de al menos 65 por ciento. Pensión de viudedad. El Gobierno revisará las pensiones de viudedad en “ dos tiempos”. Acometerá una nueva definición de los beneficiarios, para adaptarse a las nuevas formas de familia que hay en la actualidad. El texto basa la prestación de viudedad en función de la dependencia económica de cada miembro de la familia, pero asegura un mínimo de 50 por ciento para el cónyuge en el momento del fallecimiento, en caso de divorcio previo. Maternidad. El proyecto reitera la propuesta de conceder un permiso de una semana al padre una vez transcurrido el permiso de maternidad de cuatro meses. Además, reconoce el derecho de la prestación por maternidad a las trabajadoras autónomas en régimen de parcialidad. Otros. La propuesta incluye medidas para mejorar la eficiencia y rentabilidad del Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Además, prevé integrar en el Régimen General de la Seguridad Social a los trabajadores incluidos en el régimen especial del hogar y a los trabajadores por cuenta ajena que pertenezcan al especial agrario. Tres: una visión sinóptica de la reforma de la Seguridad Social (Propuestas del Ministerio del Trabajo) Pensiones contributivas. El período de cotización mínimo para tener derecho a pensión se mantiene en 15 años efectivos y la edad legal de jubilación, en 65 años. Para cobrar el 100 por ciento de la pensión será necesario haber cotizado 35 años. Jubilación anticipada. Más flexibilidad para los trabajadores despedidos que para los que se prejubilen voluntariamente, al contrario que ahora. Prolongación de la vida laboral. La pensión de los jubilados a partir de 66 años será superior a la que corresponde con 65 años. La pensión máxima (ahora 30, 227.68 euros al año) aumentará para quienes hayan cotizado más de 35 años. Pensiones no contributivas. Las pensiones mínimas aumentarán al final de la legislatura (2008) un 26 por ciento en relación a 2004. Pensión de viudedad. Se requerirá acreditar un período (reducido) de convivencia mínimo. Maternidad. Se suprime el requisito de acreditar un período mínimo de cotización para acceder a la prestación por riesgo durante el embarazo. Cuatro. Una correcta recepción de los medios: “el problema no es acuciante, pero es prudente elaborar las ideas mediante un debate público” Unos cuantos días, el afamado diario madrileño, El País, editorializó así3: “El Gobierno ha presentado a empresarios y sindicatos su propuesta general de reforma del sistema de la Seguridad Social, una pretensión largamente acariciada por los gobiernos españoles pero que plantea graves dificultades de aplicación. La propuesta está orientada por el principio de conseguir que los trabajadores tengan una vida laboral más prolongada, atrasando la edad de jubilación de forma que coticen durante más tiempo a la Seguridad Social. El documento enviado a la patronal y a los sindicatos recomienda que la edad mínima para la jubilación anticipada se amplíe a 61 años -actualmente son 60-, estímulos económicos para que los trabajadores sigan en el empleo después de los 65 años y nuevos coeficientes reductores por cada año que falta para cumplir los 65 para cuantificar la pensión. En la misma línea, establece el Ministerio de Trabajo que sólo se podrá percibir el 100 por ciento de la pensión cuando se haya cotizado durante 35 años. Cinco: primeras reacciones Sólo una semana después, el sindicato Comisiones Obreras (CC OO) tachó la propuesta por “incoherente y muy manifiestamente mejorable”4. Además, apreció que ella “no encamina al objetivo inicial de las reformas: garantizar la sostenibilidad financiera del sistema, ni cuantifica el ahorro que las medidas generarían a la Seguridad Social”. Seis: otra experiencia reciente, la británica Hace poco más de un año, en octubre de 2004, el industrial Adair Turner, responsable del último Informe de la Comisión de Pensiones creada por Blair en el Reino Unido, indicó que: “hay que buscar soluciones basadas en el largo plazo” porque “el boom de la inversión bursátil ha menguado la inversión en fondos de pensiones. Se requiere una visión de conjunto”. Siete: Panamá y la potencia del discurso sindical intermedio Y qué decir del sonado experimento panameño donde se ensaya unaventurosa combinación entre la alianza derechohabientes-trabajadores de la seguridad social y una dirigencia sindical madura, capaz de edificar un novedoso discurso intermedio que difunde masivamente -hacia abajo- las propuestas oficiales de “reforma”, y regresa luego a las mesas institucionales de negociación con preguntas y respuestas potentes que -desde las bases- desmontan y desarman la entera visión gubernamental. Ocho: lo que Levy, Sojo y Fox le negaron a México ¿Pudo el México del foxismo haber optado por una vía de persuasión y consenso responsable similar a las que cursan el Reino de España, el Reino Unido y Panamá? Ya nunca lo sabremos. “la situación del IMSS “no obliga a tomar acciones inmediatas, pues aún no está en riesgo su viabilidad. No creo que esté en una crisis. Los problemas que enfrenta son de largo y no de corto plazo. Son situaciones que enfrentan muchas instituciones de seguridad social en el mundo…no veo que el IMSS tenga algún problema de solvencia que requiera que fuera rescatado, aunque sí tiene desafíos estructurales de largo plazo: la contratación externa de servicios puede reducir costos, pero tiene que examinarse con cuidado para asegurar que no afecte la calidad del servicio. Reino Unido lo hizo para mejorar la calidad, no para generar ahorros. Problema urgente del IMSS es el de aplicar una estrategia que mejore la calidad de los servicios y que fortalezca su imagen para generar la confianza pública”7 Por ello mismo, la gran mayoría de las “propuestas” sindicales de ese CEN, aún no optan por la ruta de su modernización y democratización franca ni acaban de comprometer seriamente la calidad del servicio que prestan con el destinatario principal: la derechohabiencia, el usuario, paciente, ciudadano y sus precisas necesidades de salud y seguridad social. Nueve: éste libro Este libro documenta algunos de los ángulos por los que transitó el salvaje periplo tecnocrático que emprendiera Santiago Levy con el desapego, facilidades, temores, ambigüedes, incosistencias y frivolidades que caracterizaron a Vicente Fox como Presidente, la ignorancia de Ramón Muñoz y la incompetencia de Eduardo Sojo; periplo que le impidió a México comprender y emplazar correctamente un relevante asunto de la vida pública: el de la seguridad social y que le cerró rutas para enfrentarlo en los términos usuales de la política democrática moderna. 1 Olga Harmony, “Dudas y preguntas”, La Jornada, 24 de noviembre, 2005 |