“¿Cómo puede aceptarse que servidores públicos en funciones se organicen para cometer delitos aprovechando la influencia de sus cargos?”. Se pregunta en uno de sus párrafos.
En el documento se acusa: “El presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero; el director regional del IMSS en Puebla, Charbel Estefan Chidiac; el delegado de Puebla del IMSS, Carlos Hanan Traslosheros; y el funcionario del SAT, Antonio Gali Fayad, son responsables de coalición de funcionarios, de asociación delictuosa y de daño patrimonial en perjuicio del IMSS, del Ayuntamiento de Puebla y de los trabajadores del mismo municipio, por lo menos por 50 millones de pesos, más lo que se acumule por accesorios”.
Los papeles forman parte de una ficha elaborada a raíz de la investigación a los funcionarios aludidos, en virtud de que entre sí negociaron y gestionaron un “descuento” para el municipio de Puebla, y en contra de las arcas del IMSS.
La oscura operación financiera de “condonación” de adeudos a la capital poblana se habría realizado a través del despacho “Auditores Fiscales del Sureste, S.C. de R.L.”, cuya propiedad se atribuye a la sociedad formada por Charbel Estefan y Antonio Gali.
Según las pesquisas, Doger Guerrero presentó al despacho un planteamiento “confuso e ilegal”, que de manera sospechosa fue aceptado sin más por el delegado del IMSS, Carlos Hanan.
La historia del adeudo del municipio al IMSS se remonta a la administración de Luis Paredes Moctezuma, quien reconoció deber al IMSS la suma de 54 millones de pesos, como resultado de la suya y de la “herencia” de anteriores administraciones.
Sin embargo, los documentos advierten que con la intervención de los funcionarios públicos, “en clara violación a la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos”, el adeudo se redujo a “sólo 4 millones”, con el consecuente daño a la institución de seguridad social y a los trabajadores del Ayuntamiento, “a quienes se perjudica al registrarlos con salarios reducidos, con tal de que Doger Guerrero disponga dinero para sus propósitos”.
La ficha indica que el despacho de auditores de Charbel Estefan y Antonio Gali está ubicado en “Circuito Interior 49, primer piso, colonia Nueva Antequera”; y concluye que “la intervención en un negocio ilegal ante una dependencia pública, hace a los trabajadores mencionados responsables de delitos que deben castigarse”.
DOGER, EL ESPECIALISTA
Dice la ficha que Doger Guerrero es “especialista”, pero en “manejar a su antojo los recursos públicos que se le ponen en las manos”. En el estado, se asegura, “todo mundo se sorprende de la enorme fortuna que logró acumular en su paso por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla”.
Y es que, según los documentos, Doger Guerrero pasó de ser pobre a rico de manera pronta e inexplicable. “Sin fortuna familiar, ahora este ahorrativo universitario es dueño de un enorme capital del que es parte un buen número de terrenos de inmejorable ubicación y casa que no se explican con los limitados ingresos de sus cargos en la universidad”, se señala.
Además, se indica que en Puebla, “a todo mundo le consta el tren de vida que lleva, con grandes residencias, carros de lujo con guaruras para toda la familia y gastos ostentosos que no cuadran con su origen familiar y nivel de ingresos total”.
Por si algo faltara, a Doger Guerrero se le relaciona con “el poco control y transparencia” con el que fueron ejercidos por él tres mil millones de pesos, y se pregunta, “¿con cuántos de esos millones se benefició ilegalmente?”.
LA CÁRCEL ESPERA
Formado políticamente en el sexenio de Manuel Bartlett, Jorge Charbel Estefan Chidiac abandonó el IMSS a principios de febrero de 2005, para incorporarse al perverso gobierno de Mario Marín Torres -protector de pederastas y enemigo velado de periodistas-, como secretario de Desarrollo Social.
En el IMSS, el también exdiputado -de 97 a 2000- Estefan Chidiac fungió a principios de la administración foxista como “coordinador de asesores” y cabildero personal ante el Congreso de la Unión, del entonces director del instituto Santiago Levy Algazi.
Luego, Levy Algazi lo hizo director regional del IMSS, con sede en Puebla. En ese puesto, Estefan Chidiac se graduó como “mapache electoral” priista, según serias acusaciones que en distintas etapas electorales federales y estatales le han realizado prominentes panistas del estado.
Aún para muchos priistas de cuño en el estado, el nombramiento de Estefan Chidiac como titular de la Secretaría de Desarrollo Social, persigue el fin de establecer, a lo largo del sexenio, una “política clientelar basado en prácticas de mapachería pura”, pues el perfil del funcionario contrasta con la “falta de sensibilidad social” que en la hipótesis se requiere para desarrollar el puesto.
Y es que, sostienen, como diputado, Estefan Chidiac se pronunció y apoyó “con todo” la creación del Fobaproa. “¿Qué hace en desarrollo social un hombre que atacó junto con Levy al Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los trabajadores del IMSS?”, se preguntan.
Lo único cierto es que, sujeto a investigaciones por presuntos delitos cometidos en contra del patrimonio del IMSS -más lo que resulte-, y de no existir la impunidad, Estefan Chidiac “seguramente terminará en la cárcel”, confían fuentes confiables a Imagen Médica.
