Vega y Galina dibuja a su sucesor
Exige a los “encampañados” fijarse en octubre próximo Jani Luna González
Entrevistado en sus oficinas la tarde del 16 de junio, Roberto Vega y Galina, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) aceptó hablar con Imagen Médica sobre el escabroso tema de la sucesión. El líder sindical defendió su designación democrática de hace ya casi tres años, y dejó ver que su sucesor -y representante de 380 mil trabajadores activos y 120 jubilados y pensionados- será escogido bajo el mismo esquema: con su “orientación” y el dedazo “democrático” de 37 secretarios generales seccionales. No es todo, Vega y Galina marcó, enhorabuena, lo que parece ser el término definitivo de la poderosa y oscura influencia del exsecretario general Fernando Rocha Larrainzár en el sindicato, pues al definir las características de su sucesor, dejó fuera de la contienda al candidato de Rocha, Valdemar Gutiérrez Fragoso. Como diputado federal por el PRI, Vega y Galina se deslindó también de su partido sobre las alianzas perversas que con el PAN ha signado en este sexenio en franco ataque al sindicato que representa, a la contratación colectiva, y a la seguridad social. El líder consideró como “secundaria”, la posibilidad de obtener algún otro puesto de representación popular en el futuro. En los hechos, el gran reto de Vega y Galina es recuperar la confianza entre sus bases, minada del todo luego de que Santiago Levy -director del IMSS- lo hiciera quedar como traidor ante los trabajadores. Con esa pregunta se entra en el tema. — ¿Cómo hacerle para que los trabajadores confíen en su líder y en el sindicato, para que ellos digan, nuestro secretario general y nuestro CEN van a luchar por nuestro RJP y nuestro CCT? — Esa es una labor no nada más de Roberto Vega, es un labor del CEN y de las 37 secciones. Yo voy a todo el país, y en todo el país los trabajadores quieren tener una respuesta y una solución a los problemas que enfrentan todos los días, y el problema relacionado a nuestras prestaciones; quieren tener ya una respuesta a través de una negociación que debe de conservar y fortalecer lo suyo, y en eso hemos trabajado. Lo que pasa es que hay muchos intereses personales y de grupo, nadie quiere tener el costo político, y menos cuando se van acercando los momentos de cambio, de elección estatutaria de nuestra organización sindical. Es muy sencillo decir que no va a pasar nada y ni un paso atrás, y eso nos ha hecho mucho daño, muchísimo daño. Eso nos tiene empantanados ahorita, al no asumir con responsabilidad, la organización sindical, un tema que no fue decisión de Roberto Vega meternos o analizarlo y discutirlo, sino que fue un tema que se aprobó que se hiciera así mucho más atrás de mi responsabilidad. — ¿Qué está pasando con el CEN?, está metido en la sucesión, no están en ese tema que dice usted, no están preocupados ni en el RJP ni en las UMAES ni en ningún programa del IMSS, están preocupados en quién va a ser el secretario general, ¿qué pasa? — Eso no va a ser decisión de los que andan preocupados por eso, esa obligación de orientar a las 37 secciones en el proceso de cambio es una responsabilidad también mía, y lo vamos a ver en su tiempo y en su forma. Si ellos andan encampañados, pues no se que van a defender si en octubre nos rasuran en CCT; con o sin su participación yo voy a hacer mi trabajo. Si ellos no lo entienden así, pues ni modo, no es algo nuevo en la organización sindical, está sucediendo a nivel del cambio de un presidente de la República. — Sí, pero hablamos de un cambio de presidente de la República… — Pero siempre ha sucedido esto, en el sindicato, desde el primer día que toma posesión un nuevo comité ejecutivo nacional o seccional, empieza la carrera de la sucesión. Siempre ha sido con orden, lo que pasa es que también interviene la personalidad de cada uno de los que aspiran a tener esa responsabilidad y bueno, cada vez es más difícil que nosotros podamos tener las mismas características cuando tuvimos la aspiración de ser el próximo secretario general. — ¿Qué es lo que está haciendo el secretario general?, como usted dice, es casi por costumbre que entrando el secretario ya está el siguiente pensando en ser, ¿de que forma lo está controlando? — Lo que yo aprendí es que para ser secretario general lo primero que tienes que ser es un excelente trabajador, y yo fui, con toda la modestia del mundo, un excelente médico, me gustaba, me preparé para eso. Después, si uno se quiere meter a la representación sindical tiene que tener uno una carrera sindical, una formación sindical. A mí me tocó empezar desde cero, e ir aprendiendo en el camino e ir haciendo con responsabilidad lo que a mi me tocaba hacer, eso me llevó a que fuera considerado desde delegado sindical hasta ser secretario general del CEN. Mis compañeros o compañeras que aspiren a tener esa responsabilidad, cualquiera que sea, desde una delegación sindical hasta ser el secretario general, deben de pensar en qué le vamos a ofrecer o qué les vamos a prometer o cuál va a ser nuestra plataforma política con un sindicalismo que actualmente tiene problemas serios -y no nada más el de nosotros-, que se han encargado a través de estrategias de irlo minando; entonces, lo que está haciendo el CEN es decirles eso: la sucesión o las aspiraciones se van sumando con el esfuerzo y el trabajo. Si nosotros esperamos que en cuatro años o en dos o cuando salga la convocatoria uno puede decir que puede ser el secretario general ya no es cierto, eso tiene que ser una suma de lo que ha hecho uno en su vida laboral y en su vida sindical. — ¿Quién es el gallo del secretario general para sucederlo? — Yo no lo voy a decidir, yo voy a orientar. — ¿Alguno que diga usted: a mí me gustaría fulano? — No puedo decirlo, el secretario general tendrá que tomar su tiempo estatutario que así le corresponde, por mi parte yo no voy a adelantarme a los tiempos, yo no tengo preferencias. — Pero ¡ya están adelantados! — Igual yo me adelanté. Igual Fernando Rocha. Igual el doctor Rosado, y así de los que a mí me tocó vivir. En una forma llegó el tiempo en que uno tiene que decirle a los trabajadores que uno puede ser la opción, pero uno tiene que ir acompañado del trabajo de uno. Aspiraciones siempre ha habido, pero nada más una o uno va a ser el próximo secretario general, ya vi por ahí en su página que ustedes manejan nombres. — Manejamos a los probables… — ¡Pues pongan a los 19!, todos quieren. — Pero no todos tienen la fuerza ni el apoyo político… — Yo no he apoyado absolutamente a nadie. Podría decirse -y el tiempo me va a juzgar-, que les he dado la oportunidad y la libertad de que hagan su función estatutaria; yo puedo decir que quiero, pero ya los trabajadores no se chupan el dedo, mucho menos las representaciones sindicales que representan a los trabajadores. Yo siempre estuve ahí, a donde me mandara mi secretario general yo iba, me interesé por saber que era mi Secretaría, cuál era mi función estatutaria, cuál era el sustento en el CCT y en la misma ley Federal del Trabajo y en la misma parte de la Constitución que le corresponde y siempre estaba al frente de mi Secretaría, nunca estaba con la puerta cerrada porque así me lo exigieron y así lo cumplí. Fui disciplinado al secretario general en turno, leal, que es algo que es fundamental, la lealtad al secretario general en funciones es primordial; la amistad, es algo que me han criticado mucho, pero lo único que uno se puede llevar al término de su gestión es amistad y lealtad de los buenos amigos que pueda uno tener, y no nada más en la vida sindical, sino en el trayecto de un ser humano. Eso me dio la oportunidad de mostrarme a los secretarios generales, y ellos decidieron en un proceso totalmente democrático, que yo fuera el secretario general. — ¿Cuál es su relación con el doctor Rocha actualmente? — De respeto, tanto de él como mío. Igual que con los demás exsecretarios, cuando hay algún tema en donde yo tengo que pedir su opinión se las pido, esa es una función estatutaria, independiente si somos amigos o no somos amigos. Cuando uno tiene la oportunidad estatutaria y el deber estatutario de pedir su opinión o consejo, a los exsecretarios que forman el Consejo Consultivo, se les pide, y es generalmente con el secretario general más reciente con el que tiene uno la relación — ¿Relación en negocios?, ¿en qué? — El sindicato no es un negocio, el sindicato es una responsabilidad. De amistad y de respeto, y como exsecretario general, su responsabilidad de él termina como cuando yo termine mi responsabilidad; igual, mi responsabilidad va a terminar cuando el próximo secretario general termine bien su gestión como representante de los trabajadores. — Se dice que Rocha está ejerciendo presión para que Valdemar sea el próximo secretario general, ¿qué hay de cierto en eso? — Las opiniones pueden ser de todos, todos podemos opinar, pero él -Rocha- ya no vota, los exsecretario generales ya no votan. Son los 37 generales de las secciones los que deciden quien es el candidato o los candidatos a la secretaría general, y siempre ha sido así. La función de los exsecretarios termina el 15 de octubre de ‘x’ año, y el 16 ya no tienen ninguna responsabilidad. — ¿O sea que ellos intervienen cuando usted les solicita un opinión o consejo, más adentro ya no pueden? — Yo no puedo decir que ya no puedan, pero no se debe, por mucho peso que tenga. Por ejemplo, cuando el doctor Miguel Ángel Sáenz Garza -que tiene un peso moral muy importante en algunas secciones del país- le dio la responsabilidad a Fernando Rocha. Es una educación sindical, de nosotros, que el secretario general en funciones es el responsable del sindicato. Nosotros nos vemos cada mes, tenemos una Caja de Ahorro y ahí se junta el Consejo Técnico -que forma parte del Consejo de Administración de la Caja de Ahorro- y ahí platicamos, y escucho sus opiniones y muchas veces han estado en las mesas de trabajo en los temas que nos interesan a nosotros. No tengo ningún resentimiento con ninguno de mis exsecretarios, al contrario, sus opiniones siempre son válidas porque son experiencias que ellos vivieron, a la mejor no iguales a la mía. Por ejemplo, hay exsecretarios generales que vivieron el problema médico o de enfermería, o de reestructuraciones o de retabulaciones o que estuvieron en problemas por tener un estallamiento de huelga, en esos casos es bueno saber cuál fue la estrategia que siguieron para no llegar al estallamiento de huelga o resolver un problema que era muy difícil de enfrentar en ese momento. — ¿Va a seguir en el PRI? — El PRI le dio el reconocimiento al SNTSS -y eso termina el próximo año-, no sé cual vaya a ser la dinámica política de aquí al 2006, en donde nosotros, lo hemos dicho, no nos importa el color ni el candidato, sino que realmente escuche y tome en cuenta el proyecto de nosotros para el año 2006, así lo hemos dicho y así lo vamos a sostener. — ¿Entonces continuará en el PRI? — Los trabajadores tenemos memoria, es difícil… — Los trabajadores le han pedido muchas veces, le han gritado que renuncie al PRI… — Yo puedo decirle a los trabajadores muchas cosas, yo también soy un trabajador, soy un ciudadano mexicano, y mis preferencias y mi forma de ser nadie me las puede cambiar. A lo mejor hay más priístas o perredistas que no toman decisiones y que dicen que están afiliados a sus partidos, yo he tenido esta gran responsabilidad y este gran reto y lo he hecho antes que nada pensando como representante de los trabajadores del Seguro Social, no como priísta. Ahí están mis participaciones, en donde he estado en contra de las decisiones cupulares y de la mayoría de los diputados que forman parte de la bancada del PRI, he estado en contra de la reforma a la ley, contra el desafuero, contra la subrogación de servicios a los jornaleros, ahí están mis participaciones en la gaceta parlamentaria. — ¿Se ha reunido con Andrés Manuel López Obrador después del desafuero? — … No. — ¿Por qué lo pensó? — Porque si tuviéramos alguna reunión lo haría, yo tengo dos formas de tener entrevistas con los futuros candidatos -porque no son ni candidatos, el único candidato o precandidato es Santiago Creel-, nosotros lo haríamos como un eje y obviamente yo tendría que consultarlo en su tiempo y en su momento a la base trabajadora, para ver cuáles son los proyectos que tienen ya como candidatos. A lo mejor yo puedo platicar con algunos de los que se dicen que pueden ser candidatos, y decirle que primero que nada somos una organización plural, aquí no hay corporativismo, no hay inducción a nada, que donde hay estructura y deseos de participación de mis compañeros así se va a respetar, pero que antes que nada nosotros queremos saber cuál es su proyecto en el tema de la seguridad social. Estamos muy preocupados, porque si realmente no hay un proyecto serio para el próximo sexenio, el Seguro Social se va a colapsar, no hay duda, y no tanto porque haya muchos o pocos recursos, sino porque el daño que se ha hecho en estos 5 años, en este sexenio, va a ser muy difícil que se pueda restablecer en los próximos seis años si no se toma en cuenta la opinión y la experiencia de nosotros los trabajadores. — ¿Piensa pelear por alguna senaduría? — Yo estoy pensando en el 2005, y si hay posibilidades de darle mayor apertura de puestos en donde se tome la decisión y se oiga la voz de los trabajadores, pues sería como una cosa secundaria. Acuérdese que mi función como secretario general termina el 15 de octubre de 2006, entonces, pues ya debería estar formado en las listas o estar haciendo grilla para ser senador de la República o en algún otro puesto y no, no he tenido tiempo de eso. Ahorita me voy a Monterrey, mañana tengo el Congreso de una de las secciones más grandes del país, con igual de conflictos, ahí hay UMAES. Monterrey es una de las ciudades con mayor recaudación de cuotas obrero-patronales, es una delegación rica, hay muchos problemas que tendremos que ir a analizar y discutir con mis compañeros. Obviamente no vamos a andar con que los invito, les exijo que debemos de trabajar todos para lo que vamos a tener enfrente dentro de unos cuantos días o semanas, que es octubre de 2005. |