Nunca quiso responder cuánto costaron sus viajes al extranjero para contender por la dirección de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que justo a su regreso, aparte de la humillante derrota sufrida en Ginebra, Suiza, lo esperaba en México el ajuste de cuentas ante la opinión pública por el desdén que mostró hacia las decenas de bebés que morían, mientras él viajaba, en Comitán, Chiapas.
A su llegada a la tierra que sostiene “amar profundamente”, pues fue la salvación para sus antepasados, el secretario de Salud trató de defenderse, y para ello dijo que había sido “nombrado” por el presidente Fox para emprender su malhadada aventura y que había estado “unos cuantos días” fuera del territorio nacional, eso sí, “muy al pendiente” de lo que ocurría en Chiapas.
El secretario convirtió a bebés muertos en parte de la estadística, pues al parecer, esos niños tenían que morir al nacer, aun y a pesar del cacareado “Arranque Parejo en la Vida” de la señora que quiere ser presidenta: Marta Sahagún de Fox.
Pero Frenk Mora pagó caro su cinismo, pues en los meses de enero y febrero del presente año, fue evidenciado por la prensa nacional y quedó sumido en el descrédito total. Ya ni siquiera pudo saborear su aparente triunfo con la aprobación, por el Congreso de la Unión, -el último día hábil de abril- del engendro llamado seguro popular.
En efecto, poco menos de un mes después, a finales de mayo, Philip Musgrove, funcionario del Banco Mundial, evidenció a Frenk como un tipo sin ética y sin moral, pues dejó al descubierto como Frenk alteró y manipuló las cifras del Informe sobre Salud en el Mundo 2000 de la OMS, arrojando resultados espurios. Así, el descrédito que Frenk ya gozaba en México se extendió al ámbito internacional.
Pero tanto el crédito buscado, como el descrédito obtenido han sido harto costosos, tan sólo en su último viaje a Ginebra, en busca de dirigir la OMS, Julio Frenk gastó 135 mil 128 pesos con 87 centavos, “incluye viáticos, boleto de avión y otros”, dice el documento -firmado por Leopoldo Candelas Mondragón, coordinador administrativo de la oficina del secretario de Salud- enviado a Imagen Médica por la Ssa, previa solicitud al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).
Del documento se desprende que Frenk Mora se ausentó del país 12 días, mismos que presuntamente pasó en el Consejo Ejecutivo de la OMS, pues salió el 17 y supuestamente regresó el 29 de enero de este 2003.
Aunque en el documento sólo se especifica uno de los viajes del secretario, Miguel Ángel Lezana Fernández, coordinador de asesores de Frenk, turnó el documento a Víctor Manuel Guerra Ortiz, titular de la Unidad de Enlace de la Ssa, quien a su vez lo envió a Imagen Médica. Por cierto que Lezana Fernández también envió, por correo, copia del documento a la oficina de Alicia Barnard Amozorrutia, directora del Centro de Documentación Institucional de la Ssa.
LA ADJUDICACIÓN DIRECTA
Acostumbrado a lo “bueno”, uno de los primeros pasos que dio Frenk Mora al asumir la Ssa fue mandar a remodelar sus oficinas -“Gastos catastróficos en remodelaciones”, Imagen Médica 2 de julio de 2001- haciendo poner en los acabados, finas maderas y alfombras, así como un lujoso baño.
En ese entonces, y por el texto publicado -entre otros-, Imagen Médica sufrió las represalias del propio secretario Julio Frenk, a manos de su director de Comunicación, Gustavo Lomelín Cornejo. Pero véase si fue verdad o no:
De acuerdo con información proporcionada por el IFAI -a través de la Unidad de Enlace de la Ssa- a Imagen Médica, la remodelación de las oficinas de Frenk Mora costaron 585 mil 22 pesos con 97 centavos, ni más, ni menos.
El listado de costos de los trabajos realizados señala que, en efecto, lo más costoso fueron los pisos y alfombras, y las labores de carpintería, con 102 mil 876 pesos con 85 centavos y 208 mil 452 pesos con 28 centavos respectivamente.
La información fue proporcionada por la Dirección General de Desarrollo de la Infraestructura Física de la Ssa a cargo de Arturo Pérez Estrada, quien asegura -sin comprobarlo- que se realizó una “adjudicación directa” a la empresa Construsideral S.A. de C.V., luego de realizar “2 invitaciones a cuando menos 3 personas, que fueron declaradas desiertas”. En otras palabras, la “adjudicación directa” queda bajo la sospecha.
