La doble sepultura

Valentín Cardona

No sólo Santiago Levy sepultó vivo y sin piedad a Vega Galina, sino que ningún partido político mostró siquiera la intención de apoyar al líder sindical a buscar alternativas de solución a los “problemas” que según el director financiero de la institución enfrenta el IMSS.
Al contrario, todos instaron “al sindicato” a resolver en marzo la “problemática” del RJP. En eso se distinguió precisamente el partido al que Vega pertenece, el PRI.
Por ejemplo, la diputada priista Mayela María de Lourdes Quiroga sentenció:
“El tema de jubilaciones y pensiones es sensible y delicado; de que las negociaciones y los acuerdos se logren depende la certeza que tendrán 371 mil trabajadores, 120 mil jubilados, y sus familias, que representan 520 mil personas.
“Se señala que en el 2004 el instituto gastará más en pensiones que en los medicamentos y materiales de curación y se sugiere que en el 2007, un futuro no muy lejano, todos los recursos serán absorbidos por el RJP, por lo que es fundamental que en marzo del 2004 se tenga la voluntad y la conciencia social de tener una solución laboral y repercutir en los beneficios de más de 47 millones de derechohabientes.
“El instituto y el sindicato, en el contexto de una relación bilateral, atendiendo la conciliación, han propuesto la fecha de marzo del 2004 para la revisión del RJP con el objeto de dar al Seguro Social certeza laboral; sin desproteger los derechos de los trabajadores y de los derechos de los asegurados.
“Esperamos que se llegue a un acuerdo positivo, con responsabilidad y certidumbre para la institución más importante del país en el área social del sector salud.”
Raúl Rogelio Chavarría Salas, diputado panista, se sumó al coro y se dirigió así a Santiago Levy:
“Renovarse o morir, esta es la realidad que enfrenta el IMSS. ¡Todos lo sabemos! La gente lo sabe, los derechohabientes lo saben, el médico, los del personal, usted y yo lo sabemos.
“En días pasados invité a la ciudadanía a enviar sus comentarios para enriquecer las preguntas relacionadas con esta comparecencia. Las respuestas invariablemente fueron similares, ¡urge!, señor director, mejorar la calidad y actitud en la atención de toda la institución.
“Traigo en las preguntas el sentir de la gente, temas especiales como la preocupación de los jubilados y pensionados que sabemos que en el próximo mes de marzo se habrán de discutir y se habrán de llevar a cabo las pláticas referentes a ello.”
Levy la tenía fácil, “intentaré dar respuesta a sus preguntas”, dijo a Chavarría Salas y comenzó:
“Con lo que logremos con el sindicato a partir de marzo del 2004 y que es un reto que juntos vamos a satisfacer y cumplir, ¡porque así estamos jurídicamente obligados!, vamos a poder tener un régimen diferente para nuevos trabajadores que se incorporen al instituto que va a permitir muy gradualmente y en función de las condiciones económicas, ir reponiendo las plazas que requerimos para mejorar un poco la relación médico-enfermera-derechohabiente. “Sin embargo, lo comenté anteriormente y lo reitero, es insuficiente, porque requerimos también ampliar la capacidad. En tanto ocurren las modificaciones contractuales y legislativas en el orden que hemos señalado -en marzo las modificaciones contractuales y posteriormente las modificaciones legislativas que en su caso esta soberanía apruebe-, estamos trabajando en programas que permitan mejorar la calidad de atención…”
Por si algo faltara, el diputado Pablo Anaya Rivera, del PRI, reforzó a Santiago Levy, pues también le preguntó:
“… dentro de la revisión del CCT que se trabajó el pasado 15 de octubre, se incluyó la modificación del RJP de los trabajadores, que resulta fundamental, ya que el Instituto no va a ser capaz de pagar un pasivo laboral de más de 380 mil millones de pesos.
“¿Nos puede explicar usted por qué no fue posible lograr la aprobación en esa fecha? ¿Por qué tuvo que diferirse ese asunto hasta marzo del próximo año? ¿Cómo se garantizará que se respeten los derechos de los trabajadores en activo?”
Y Levy ya nomás repitió:
“En efecto, se decidió el pasado mes de octubre que la revisión del RJP -que como ya se ha señalado y lo reitero nuevamente, es indispensable y absolutamente vital para garantizar la viabilidad del instituto a mediano plazo- no se llevara a cabo en el mes de octubre, sino que este proceso culminara en el mes de marzo.
“Este es un proceso, diputado, que se inició desde octubre del 2001; ha sido un proceso muy serio en donde hemos contratado empresas de actuarios, hemos hecho muchas alternativas, hemos hecho muchos cálculos buscando un balance entre los recursos que debemos destinar a la atención de 45 millones de derechohabientes y los recursos que debemos destinar al pago de las pensiones y jubilaciones a nuestros propios trabajadores.
“Hemos encontrado un conjunto de propuestas aceptables para las partes y en octubre, creo, que del proceso que se llevó a cabo, ganó la institución y ganaron por ello 45 millones de derechohabientes, porque juntos establecimos un compromiso de que los cambios entren en vigor en marzo del 2004 y permitan resolver este problema esencial del Instituto, que no el único, reitero, sino de muchos más que se tienen que llevar a cabo.
“Si para el proceso de consenso, si para el proceso de construcción, de información, se requieren los meses de octubre a marzo, bien vale la pena, en el entendimiento que todos cumpliremos con nuestra parte, que todos haremos lo que estamos jurídicamente obligados, pero sobre todo obligados con los derechohabientes para que les demos este paso esencial en la viabilidad de la institución.
“Lo haremos de una forma responsable, cordial, constructiva, propositiva, basada en el diálogo y basado, como usted lo señala, diputado, en el respeto también a los derechos de nuestros propios trabajadores, como lo hemos señalado y como el sindicato con toda razón también ha demandado, y a lo cual con toda razón también hemos acordado en el Consejo Técnico y en la administración del Instituto.”
La puntilla a los trabajadores del IMSS la dio María Cristina Díaz Salazar, para variar, también del PRI, quien como si fuera empleada de Santiago Levy se sumó al apocalípsis y le dijo:
“Hemos escuchado a lo largo de sus intervenciones expresar con claridad, objetividad y realismo el diagnóstico, los avances y la problemática, así como su percepción y sus propuestas sobre el presente y futuro del Instituto Mexicano del Seguro Social.”
Siguió:
“La situación, como aquí se ha expresado, enfrenta grandes problemas. Es evidente la disminución en la captación de ingresos, cuando el empleo a nivel nacional ha disminuido. Asimismo la amenaza por un enorme pasivo laboral generado en su carácter de patrón con sus propios trabajadores, arrojando cifras de 120 mil jubilados por este régimen, que significan 520 mil personas que conforman las familias de estos jubilados y que se traducen en 380 mil millones de pesos que representan el 6 por ciento del Producto Interno Bruto y que reconocemos, el Instituto no está en posibilidad de pagar.
“Aunado a esto, un pasivo contingente derivado del Seguro de Enfermedades y Maternidad, especialmente, los gastos médicos de pensionados. Mi partido, el Revolucionario Institucional, considera al IMSS como la institución símbolo de nuestra República y refrendamos nuestro compromiso social con todos los mexicanos; los 371 mil trabajadores de este gran Instituto y los 47 millones de asegurados, ya que ambos tienen la misma importancia para el Estado.
“¡Es necesario que en el mes de marzo del año próximo en el contexto bilateral se dé la solución por parte del Instituto y del sindicato!, a quien le reconocemos y respetamos su labor a favor de los trabajadores.
“Asimismo, a las diversas fuerzas políticas para apoyar al Congreso Nacional y revisar el RJP en base a un acuerdo que garantice la viabilidad de la seguridad social. Manifestamos la necesidad de mantener una estrecha relación de trabajo, analizando propuestas y acciones de fondo frente a los riesgos que hoy amenazan a esta noble institución, para buscar soluciones de fortalecimiento que demandamos todos los mexicanos con el reconocimiento que se ha ganado a lo largo de 60 años.”
Culminó:

“Es por esto que ante la vulnerabilidad y los riesgos del futuro inmediato del IMSS hacemos un respetuoso llamado a las partes involucradas: a la dirección del instituto, quien ha expresado en múltiples foros la gravedad financiera a la que se está enfrentando; al sindicato, quien sabe valorar la importancia de seguir dando viabilidad a su fuente de trabajo. Y a los sectores patronal, obrero y al gobierno, por supuesto, para que juntos, con la inteligencia, voluntad y solidaridad con la que se creó el Instituto, se llegue a acuerdos que fortalezcan esta institución que ha sido orgullo de América Latina.”
Al término de la comparecencia -de tres horas y media-, como es costumbre, los diputados llenaron de elogios y abrazos a Santiago Levy, quien no cabía en sí de algarabía. Vega Galina se levantó de su curul y se sumó a la fiesta. Hasta hizo fila para alcanzar a dar su abrazo al director del IMSS. Lo hizo rápido y lo acompañó con sospechosa sonrisa y corto diálogo. Al retirarse, el semblante de Vega no era de pena ni de gloria, simplemente el de un hombre envilecido que se retiraba como si llevara una estaca clavada al centro del corazón.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here