Amamantar disminuye cáncer de mama y ovarios
Jani Luna González
La doctora Ana María De Titto Carboni, Pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social, dio a conocer la importancia de la leche materna para los bebes recién nacidos, ya que es el nutriente ideal y prioritario porque asegura un crecimiento y desarrollo óptimo, físico y emocional, es por eso que el Instituto otorga orientación sobre los cuidados y alimentación en la etapa de lactancia
Al amamantar a su hijo la madre se ve beneficiada, ya que la lactancia promueve la involución del útero, disminuye la hemorragia, la anemia posparto y aumenta el periodo de óvulos inmaduros, evitando embarazos inmediatos; asimismo, disminuye el riesgo de desarrollar en un futuro cáncer de mama y ovario, aseguró la pediatra.
Puntualizó que aquellos lactantes que no reciben leche materna o se les retira antes del tiempo indicado, tendrán mayores riesgos de contraer infecciones, desarrollar algún tipo de alergia e, incluso, sufrir de obesidad o desnutrición.
La lactancia materna tiene un efecto de comunicación psico-afectiva con el bebé, favorece su desarrollo intelectual y emocional, lo que se traduce para la madre como una experiencia única, además es rica en vitaminas A, B12, C y E con sustancias como la proteína leptica, encargada de regular al organismo y ácidos grasos esenciales para el desarrollo del ser humano.
Agrego la doctora De Titto, que esta leche ayuda en la formación del cerebro, de los sistemas visuales, auditivos, y que también contiene los ácidos grasos como AA Y DHA conocidos como omega 3 y 6. En cuanto a las defensas, la lactancia materna protege al bebé de muchas infecciones sobre todo de los aparatos digestivos y respiratorios, por medio de las inmunoglobulinas secretorias (anticuerpos).
La pediatra del IMSS comentó, este alimento debe de suministrarse de manera única los primeros seis meses de vida para posteriormente iniciar la ablactación, que es la incorporación progresiva de otros alimentos, pero hay que tener presente que no se debe de dejar por completo la alimentación de la lactancia, la cual es recomendable dar al bebé hasta los 9 o 12 meses.
Precisó la importancia del calostro, que es la primera leche que sale después del parto, la cual es de un color amarillento y por lo mismo llamada oro líquido. El calostro es de gran beneficio para el recién nacido debido a que está compuesto por aminoácidos esenciales, proteínas minerales y vitaminas, también es rico en inmunoglobinas y leucocitos para la destrucción de bacterias y virus.
La especialista recomendó que las madres inicien el cuidado de sus senos a partir del tercer mes de embarazo, evitando usar prendas que no se adapten al volumen de éstos. Y sugirió, antes de lactar al niño debe de lavarse las manos y enseguida limpiarse el pezón y la areola con agua hervida, posteriormente el niño debe de colocarse en posición semi sentada para facilitar el eructo sin que vomite.
La lactancia materna es una oportunidad única de brindar al bebé sustancias imprescindibles para su desarrollo íntegro; además, tiene efecto positivo en la autoestima de la madre.