En México crece el consumo de drogas
Jani Luna González
28 de Junio de 2011
Al igual que en el resto del mundo, en México se incrementa el consumo de drogas ilegales. De acuerdo con el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, hay estudios a nivel mundial que señalan que existen alrededor de 250 millones de usuarios de drogas ilícitas.
En 2008, se reportó en México un incremento al consumo de drogas “de niveles bajos”, de 1.4 por ciento en la población entre 12 y 65 años, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones, comparada con la prevalencia media anual en el mundo que osciló entre 3.5 y 5.7 por ciento, de acuerdo a los datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito.
En la novena Conferencia Binacional México – Estados Unidos, sobre la Reducción de la Demanda de Drogas, Córdova Villalobos dijo, “considerando los datos históricos, se observó una preocupante tendencia hacia el incremento en el consumo, así como el inicio a edades más tempranas”.
Para afrontar el problema, el secretario de Salud dijo que en país se tiene una política de reducción de la demanda, que abarca la prevención, la detección oportuna de sujetos en riesgo, las intervenciones oportunas, la identificación de las poblaciones más vulnerables y el tratamiento dentro de una red de centros de atención, de los que destacó a los Centros Nueva Vida y Centros de Integración Juvenil, así como a los centros privados como Monte Fénix, Oceánica, Casa Nueva, y los grupos de Drogadictos y Narcóticos Anónimos.
El modelo de prevención que se instauró, enfatizó Córdova, “fue aquel del que se tenía evidencia de mostrar los mejores resultados, es decir, aquel que se focaliza en grupos con mayor riesgo, para proporcionarles herramientas que les permitan adquirir habilidades sociales y para la vida, a través de profesionales; pero también, por la amplia red de voluntarios, promotores y jóvenes que participan transmitiendo el mensaje de joven a joven”.
“En México, hemos llegado a entender que quien tiene un problema de adicción, es una persona enferma y como tal tiene derechos que debemos proteger. La adicción como enfermedad, como la diabetes, como la hipertensión, como muchas otras, si no se controla adecuadamente, puede traer consecuencias graves para la salud y la vida de las personas; son enfermedades crónicas, recidivantes y por eso se dificulta su tratamiento”, sentenció el titular de Salud.
Agregó que el Poder Legislativo avanzó en la despenalización de las personas consumidoras de drogas, por una parte; y por la otra, la propia ley, avalada por el pronunciamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, reconoce a la persona con adicción, como una persona enferma, mandatando la orientación y, en su caso, el tratamiento de rehabilitación para el consumidor o farmacodependiente.
El secretario mencionó que “se impulsan distintos modelos de tratamiento al interior de los centros penitenciarios, siempre en la búsqueda de una rehabilitación y reinserción integrales”. “Estas acciones -dijo-, se realizan mediante la cooperación bilateral entre México y Estados Unidos, con recursos provenientes de la Iniciativa Mérida, además del apoyo técnico de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas, así como el esfuerzo de las instituciones nacionales”.
Gil Kerlikowske, director de la Oficina Nacional de Políticas para el Control de Drogas de Estados Unidos, dijo, “estamos aquí porque hemos visto que el abuso de las sustancias ilegales ha devastado a muchas de nuestras comunidades y tenemos que proteger a nuestros jóvenes, México ha sido un líder tan importante de lo que estamos haciendo de nuestro problema compartido”.
Anunció que “Estados Unidos también se está enfocando en la reducción de la demanda y estamos luchando para obtener una gran procuración de justicia para reducir el abuso de las drogas ilegales y sus consecuencias en los Estados Unidos y añadió que la adicción se puede prevenir, se puede tratar y se pueden recuperar de la adicción”.
Los resultados
Durante dos días de trabajo, los integrantes de ambas delegaciones se comprometieron a desarrollar mensajes preventivos de alto impacto, mediante el establecimiento de un acuerdo de colaboración, y coincidieron en que México y Estados Unidos están comprometidos en reducir el consumo de drogas y sus consecuencias.
Dentro de las conclusiones de la reunión, destacó la importancia de la atención de las repercusiones que se presentan como consecuencia del consumo de drogas y se hizo acordó que el tratamiento funciona, pero debe basarse en evidencia científica.
Las delegaciones también concluyeron que se deben ver a las adicciones como un problema de salud pública y no sólo como casos del crimen, porque de esa forma se avanza en la eliminación de la estigmatización y la recuperación de los enfermos.
Según las conclusiones, “el tratamiento no sólo reduce los costos, sino enriquece a los gobiernos por medio de la recuperación de esos individuos y el rompimiento de la cadena de consumo, ya que por cada dólar que se invierte en tratamiento se ahorran siete, y en el caso de la prevención, cada dólar invertido repercute en un ahorro de 12 dólares”.
Ambas delegaciones se pronunciaron por mantener el trabajo y la coordinación, así como las reuniones bilaterales. En cuanto a México, se presentaron los avances de la Campaña Nacional para una Nueva Vida y el panorama epidemiológico, con base en los datos de la Encuesta Nacional de Adiciones 2008.
Entre los modelos exitosos sobresalieron el de Nueva Vida en la comunidad, y las estrategias innovadoras con mensajes preventivos de alto impacto que han demostrado su efectividad y se vuelven populares entre los jóvenes.
Como parte de las actividades, el Instituto Nacional de Psiquiatría firmó un memorándum de entendimiento con el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas de los Estados Unidos para privilegiar la cooperación binacional y desarrollar trabajos conjuntos de investigación.