Por: Citlalli Toledo
Twitter: @Citlalli_Toledo
En resumen diré que no existe mejor canción que la nuestra, no hay melodía que disfrute más que la que nuestros labios reproducen cuando nos besamos por completo; no encuentro mejor letra que la que, en forma de caricias, escribimos en nuestros cuerpos; no conozco personas como nosotros, que sean capaces de escribir, cantar y dedicar una canción con sólo una mirada.
También, puedo decir que no hay algo que me guste más que todo lo que dices cuando callas, todo lo que hablas cuando me tocas, me besas, me miras.
En resumen te digo que somos una de las canciones menos elaboradas y mejor hechas de la historia, de esas que se escuchan una vez y se quedan grabadas en la mente, la que siempre quisieras repetir, la que te dice todo en unos cuantos minutos, pero te hace sentir todo siempre.
Resumiéndonos en canción, podría decir que, aunque escuche a un Joaquín Sabina A la orilla de la chimenea y me haya quedado con las ganas de decirte “… toma mi dirección, cuando te hartes de amores baratos, de un rato, me llamas…”, también quiero que muy al estilo de Santiago Cruz cuando me veas “…me sonrías y así desde lejos, yo pueda ver que cerramos el cuento…”, sin olvidar que gracias a todas esas canciones que alguna vez escuchamos juntos, fuimos capaces de componer y vivir la nuestra, la mejor de todas sin necesidad de decir una sola palabra.