Acción urgente de Cefprodhac
El Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos A.C., solicita su apoyo para que se castigue a los responsables del asesinato del pescador Pedro Cuellar Minor, cometido presuntamente por militares.
El pasado jueves 29 de agosto, presuntos elementos del Ejército mexicano destacamentados en Nueva Ciudad Guerrero, asesinaron de un balazo al pescador mexicano Pedro Cuellar Minor, "El Perico", que tenía 37 años de edad, cuando en la tarde de ese día en compañía de Héctor Elizalde Andrade, de 19 años, en una lancha recogían una redes que habían colocado la noche anterior en el río Bravo.
El acompañante señaló que cuando se transportaban en la lancha escucharon varios disparos, diciendo Pedro Cuellar "ya me pegaron", observando posteriormente que de las márgenes del río, entre la maleza, salían varias personas uniformadas de verde olivo, que les apuntaban con armas largas de grueso calibre.
Al ver herido a su acompañante, Héctor Elizalde aceleró la lancha y se dirigió hacia otra parte del río en donde estaba Lucas Zapata Contreras, de 23 años, y que recogía otras redes, observando ambos que Pedro Cuellar estaba muerto, por lo que optaron por dejar amarrada la lancha amarrada a un árbol cerca de la termoeléctrica, con el cadáver de Pedro Cuellar.
De acuerdo con los resultados de las investigaciones se estableció que la víctima presentaba una herida de bala calibre 7.62 HK, disparada por un arma larga de las llamadas "de combate", de uso exclusivo del ejército, ingresando el proyectil por el hombro izquierdo sin orificio de salida, señalando el reporte que la bala destrozó órganos internos entre ellos el corazón y la columna vertebral, quedando alojada en la ingle del lado derecho.
A las 17:40 de ese día, un elemento del Ejército que se encontraba en un retén en la termoeléctrica informó a las autoridades civiles del hallazgo del cadáver de Pedro Cuellar.
A pesar de las evidencias y de los testigos que señalan a miembros del ejército como los autores de este homicidio, hasta el momento se guarda un hermético silencio respecto a las investigaciones que se realizan, existiendo el riesgo como ha ocurrido en otros crímenes cometidos por militares en la región (el año anterior ocurrieron 4 en la frontera de Tamaulipas.)
Exigimos que el de Pedro Cuellar Minor no quede en la impunidad, consignando al autor del artero asesinato y a sus acompañantes por encubrimiento, por lo que solicitamos acciones urgentes para exigir que se aceleren las investigaciones y se informe del avance de las mismas y que sea la Procuraduría General de la República quien asuma la responsabilidad de estas por tratarse la víctima de un civil, ultimado con un arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. Reynosa, Tam, 4 de septiembre del 2002. Solicitamos enviar sus acciones a: General Rafael Macedo de la Concha
Procurador General de la República
Paseo de la Reforma No. 75
Delegación Cuauhtémoc
Fax 01 55 56 26 44 47
C.P. 06300 México D.F. General Gerardo Clemente Ricardo Vega García
Av. Manuel Avila Camacho
e Industria Militar
Col. Lomas de Sotelo
Tels. 01 55 53 95 76 13, 53 95 36 63
55 67 34 21
C.P.11640 México D.F. Gral. Brigadier Héctor Alfredo Monroy Plascencia
Octava Zona Militar
Carretera a Reynosa Km. 8.5
Col. Almaguer
Tels. 01 899 9 26 70 92
9 26 66 33
Reynosa, Tamaulipas FAVOR DE ENVIAR COPIAS DE SUS ACCIONES A:
Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los
Derechos Humanos A.C.
Zaragoza 650 Tercer Piso Desp. 13
Tels y fax. 899 9 22 24 41 y 9 22 49 22 Secretaria Tecnica
Apartado postal 7-1479
Mexico D.F.
Tel: 52 071824
Fax: 52 079316
[email protected]
www.redtdt.org.mx
El pasado jueves 29 de agosto, presuntos elementos del Ejército mexicano destacamentados en Nueva Ciudad Guerrero, asesinaron de un balazo al pescador mexicano Pedro Cuellar Minor, "El Perico", que tenía 37 años de edad, cuando en la tarde de ese día en compañía de Héctor Elizalde Andrade, de 19 años, en una lancha recogían una redes que habían colocado la noche anterior en el río Bravo.
El acompañante señaló que cuando se transportaban en la lancha escucharon varios disparos, diciendo Pedro Cuellar "ya me pegaron", observando posteriormente que de las márgenes del río, entre la maleza, salían varias personas uniformadas de verde olivo, que les apuntaban con armas largas de grueso calibre.
Al ver herido a su acompañante, Héctor Elizalde aceleró la lancha y se dirigió hacia otra parte del río en donde estaba Lucas Zapata Contreras, de 23 años, y que recogía otras redes, observando ambos que Pedro Cuellar estaba muerto, por lo que optaron por dejar amarrada la lancha amarrada a un árbol cerca de la termoeléctrica, con el cadáver de Pedro Cuellar.
De acuerdo con los resultados de las investigaciones se estableció que la víctima presentaba una herida de bala calibre 7.62 HK, disparada por un arma larga de las llamadas "de combate", de uso exclusivo del ejército, ingresando el proyectil por el hombro izquierdo sin orificio de salida, señalando el reporte que la bala destrozó órganos internos entre ellos el corazón y la columna vertebral, quedando alojada en la ingle del lado derecho.
A las 17:40 de ese día, un elemento del Ejército que se encontraba en un retén en la termoeléctrica informó a las autoridades civiles del hallazgo del cadáver de Pedro Cuellar.
A pesar de las evidencias y de los testigos que señalan a miembros del ejército como los autores de este homicidio, hasta el momento se guarda un hermético silencio respecto a las investigaciones que se realizan, existiendo el riesgo como ha ocurrido en otros crímenes cometidos por militares en la región (el año anterior ocurrieron 4 en la frontera de Tamaulipas.)
Exigimos que el de Pedro Cuellar Minor no quede en la impunidad, consignando al autor del artero asesinato y a sus acompañantes por encubrimiento, por lo que solicitamos acciones urgentes para exigir que se aceleren las investigaciones y se informe del avance de las mismas y que sea la Procuraduría General de la República quien asuma la responsabilidad de estas por tratarse la víctima de un civil, ultimado con un arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. Reynosa, Tam, 4 de septiembre del 2002. Solicitamos enviar sus acciones a: General Rafael Macedo de la Concha
Procurador General de la República
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