Ariel Maldonado Leza
Un “secuestrador” de la pandilla del gober Humberto Moreira Valdés
Juan Monrreal López
Enero 1 de 2008
Dentro de un marco de plena oposición de varios periodistas que nos contraponemos rotundamente a la prescripción de la pena de muerte como instrumento de aplicación de la Ley, promovida por el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés; su amigo de la infancia y protegido Ariel Jesús Maldonado Leza -descargado del delito de secuestro por José Guadalupe Luna, un magistrado de fallos turbios-, reapareció mediante un correo electrónico remitido al portal del Sendero del Peje, el pasado sábado 5 de diciembre –http://senderodelpeje.com/sdp/contenido/2008/12/05/90971-.
En el supuesto, Maldonado Leza dice que pedirá a la autoridad “a la que acudiré dentro del Estado de Derecho (sic), para defender mi inocencia, así lo resolvió el Poder Judicial de la Federación (sic)”.
Su alegato termina en un lapidario: “Ya está bien (sic)” -como sentencia a todos los que osen escribir acerca de su exoneración de secuestro y pese al cúmulo de pruebas en su contra-, “llamarme secuestrador puede constituir un delito”, dice la misiva.
Ariel Jesús Maldonado Leza es íntimo de los Moreira Valdés. Juntos y revueltos crecieron como pandilla en el fraccionamiento Alameda, de la ciudad de Saltillo, al igual que funcionarios del actual gabinete moreirista y ex funcionarios de la Secretaría de Educación Pública de Coahuila (SEPEC).
Humberto, hoy ejecutivo del estado; Rubén “el zerevro”, presidente del PRI y Carlos Ariel, secretario general de la Sección 38 de los trabajadores de la educación del SNTE, entre otros, compartieron desde entonces con Maldonado Leza la posibilidad de dominar el Estado. Sin embargo, la gavilla era más amplia. Actualmente despachan en otros puestos de primer nivel del gobierno de Coahuila.
De entre varios íntimos de Ariel Jesús Maldonado, destaca Fausto Destenave Kuri, secretario de Seguridad Pública de Coahuila, quien también cuenta con un grueso expediente oscuro al interior de la Procuraduría General de la República. Su paso por esa dependencia lo llevó hasta prisión, al igual que a Ariel Maldonado.
Abogado al igual que “el secuestrador”, Fausto Destenave fue botado de la PGR al comprobarse su actuar turbio en delincuencia organizada desde las oficinas de la dependencia en Torreón, Coahuila.
Funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública de Coahuila (SSPC) que conocen esta historia de pandilleros, aseguraron a Demócrata Norte de México que Destenave Kuri, “contribuyó para que Ariel Jesús, pudiera evadir las rejas a pesar de haber sido sentenciado a 19 años de prisión”, luego de operar un apoyo millonario destinado a defender “al secuestrador”, con el objetivo logrado de que quedara libre.
Tanto Destenave Kuri como Maldonado Leza han sido protegidos por los Moreira Valdés. Rubén “el zerevro” ubicó al primero en la SEPEC, en acuerdo con Humberto, reincorporándolo a la vida pública coahuilense en la Dirección de Asuntos Jurídicos, una vez que fue traído de la Oficina Regional de Riesgos Asegurados (OCRA) en Monterrey en el periodo 2003-2005, en ese entonces los Moreira lo podían, “zerevro” despachaba desde la subsecretaría de Planeación Educativa, a la vez que Humberto disponía en la alcaldía saltillense.
Y rápidamente, desde las oficinas jurídicas de la SEPEC, Destenave Kuri “se encargó de los trabajos ilegales”, que permitieron no sólo amarrar ciertas fuerzas políticas estatales, “sino también ayudar a su amigo en desgracia, Jesús Ariel Maldonado Leza, prófugo en Málaga, España”, según nuestros testigos.
Para conformar este grupo, también se contó con el apoyo de la secretaria de Educación, María de los Ángeles Errisúriz Alarcón, esposa de Javier de la Mora de la Peña -otro miembro de la pandilla que creció en el fraccionamiento Alameda y cursó la enseñanza básica en la Escuela Primaria Anexa a la Normal; plantel donde Ariel Maldonado, Fausto Destenave, Rubén Moreira y el actual gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, coincidieron-.
Pertenece también a esta banda el jefe de Comunicación Social del estado, David Aguillón Rosales, quien recientemente desmintió a la columnista Katia D´Artigues acerca de la relación de Humberto Moreira y Jesús Ariel Maldonado Leza.
D´Artigues escribió el 3 de diciembre pasado en su columna Campos Elíseos publicada en el periódico El Universal acerca de los vínculos existentes entre Maldonado Leza y Humberto Moreira, lo que propició que el día 5, Maldonado reapareciera en los medios a través de un correo en la página electrónica del Sendero del Peje.
Pero eso no fue todo, Aguillón Rosales dijo a D´Artigues que Maldonado Leza y Humberto Moreira fueron “amigos de juventud”, cuando el acta de nacimiento de Rubén Humberto Moreira Guerrero -hijo del ejecutivo-, asienta como testigo de su nacimiento a Maldonado en 1991.
Además, no es oculta la relación que Humberto Moreira sostuvo con Maldonado Leza en el Distrito Federal, cuando el primero trabajaba de asistente de Gilberto Guevara Niebla, en la secretaría de Educación Pública, mientras Maldonado Leza se desempeñaba en el CISEN y luego en la PGR.
El asunto es que Maldonado Leza anda libre y fiel a su estilo, amenaza con acudir a la “Ley” para dejar caer todo el peso de la misma sobre los que osen llamarlo “secuestrador”.
Lo cierto es que esta hebra sólo es la punta de la madeja del los hilos de protección que se movieron desde Coahuila para que Ariel Jesús Maldonado Leza viviera sin apuros económicos a pesar de mantenerse prófugo de las leyes mexicanas en Málaga, España, y
en mucho o en todo tuvieron que ver los Moreira Valdés.
Con cinismo y con Maldonado Leza en las calles, Humberto Moreira Valdés sigue promoviendo la pena de muerte, usando las ambiciones del ex maoísta Jesús Salvador Hernández Vélez, que sin tapujos, defendió en un programa televisivo la aplicación de la pena capital como instrumento de Ley. Qué cambalaches propician el poder y el dinero.