TRES COMENTARIOS A LA PRESENTACION DEL LIBRO “LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DEL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 2003 – 2004”


Capitulo 24

Gustavo Leal F.

Primer comentario: se trata, tan sólo, de una voz

Este libro, en realidad una suerte de memoria que recolecta documentos y entrevistas de manera seriada, representa una valiosa aportación sindical para el examen de las fuerzas e intereses legítimos que pesan sobre la arena de la política pública. Si acaso, debo observar, que en él se reúnen útiles materiales sobre una sola de esas fuerzas y su voz. ¡Enhorabuena!
Ojalá que el futuro cercano nos depare muchos trabajos similares más; trabajos que nos permitan acabar de escuchar el coro entero de todos aquellos que están construyendo la seguridad social del inmediato mañana.

Segundo comentario: algunos pendientes fundamentales sobre los que me gustaría existieran más libros

a) Primer pendiente: después de Levy, auditoría integral al IMSS

Si hay una demanda relevante en la lucha de los trabajadores del Instituto durante los años 2003 y 2004 esa es, sin duda, la demanda histórica de auditoria integral.
Levantar esa auditoría (desde la Auditoria Superior de la Federación ASF), sentaría las bases para empezar a establecer las responsabilidades directas de gestión y toma de decisiones de las diferentes direcciones del IMSS, así como aceptar que pudieran fincarse responsabilidades legales contra todos los presuntos responsables del desfinanciamiento y estado actual institucional.
Por esa auditoría se podría, finalmente, establecer un juicio fundado sobre las “políticas” que se han cursado en el Instituto durante el tardo priísmo y el foxismo: desde la fatal “reforma” Zedillo de 1995, hasta las aberraciones “financieras” del tecnócrata Santiago Levy.
Es conocido que una de las frases preferidas de Levy postula que “no hay que voltear para atrás”. Y eso es, justamente, lo que hay que esperar que el nuevo gobierno haga de inmediato: voltear para atrás. Ese gobierno debe localizar responsables, que no culpables. Sin ese giro; sin esa auditoria integral, seguiremos desconociendo qué enjuagues priístas han intentado ser cubiertos por los maquillajes de Fox y su “gerente social” Santiago Levy. En una palabra: esa auditoría permitiría separar entre las aguas profundas del financiamiento incorrecto (Ley Zedillo) y las más superficiales, aunque turbias, donde, sabemos, Zedillo y Fox permitieron que flotara la pésima administración, el derroche y la franca corrupción.
Es cierto que en el marco de una tradición de rendición de cuentas sindical muy selectiva, el actual Comité Ejecutivo Nacional del SNTSS -tal y acordó resolutivamente el XXIII Congreso Nacional Extraordinario celebrado en octubre de 2003- ha dado algunos pasos iniciales en esta materia. Pero, en general, los trabajadores, derechohabientes, ciudadanos, opinión pública y la clase política no están cabalmente informados.
Justo es reconocer, también, que han sido los jubilados y pensionados del IMSS quienes vienen impulsando el aparato de trámites más amplio y consistente para que esa auditoría inicie su curso.
Ojalá contemos con más libros sobre este primer pendiente.

Segundopendiente. Frente a la reforma Beltrones-Madrazo-Levy.

Después de una primera etapa en la cual el CEN del SNTSS optó por vertebrar una ruta casi puramente legal con movilización acotada de los trabajadores, se ha comunicado ahora que el recurso pasa a un tribunal administrativo. Ello implica empezar nuevamente de cero. Ojalá no sea un año perdido.
Por cuanto el CEN ha tomado esta opción preferente legal -a cargo del abogado Alcalde Justiniani-, sería de desearse que esta dirigencia se obligue a rendir cuentas a sus representados e informe a la sociedad, sobre el saldo de lo litigado hasta ahora y antes del Congreso de octubre 2005, así como el porqué y cómo del siguiente paso que se propone dar .
Para completar su proceso de rendición de cuentas y mientras se aclara el panorama jurídico por el que ha optado, el CEN del SNTSS podría comunicar a sus representados y a la sociedad, cuánto han cobrado por sus servicios profesionales -hasta antes el cambio de tribunal-, el equipo de asesores jurídicos sindicales encabezado por Alcalde Justiniani .
Y dada la naturaleza controversial de la estrategia asumida por el CEN -que no ha alcanzado unanimidad entre los trabajadores del SNTSS- y por respeto mínimo a aquellos que no la han compartido, podría aguardarse también que, ese equipo de asesores jurídicos, no cobre esos honorarios.
Ojalá que como tal equipo, se honre a si mismo, y en esta misma medida, a los trabajadores de la seguridad social -que les están pagando esos servicios con sus cuotas sindicales-, y done esas percepciones enteras al SNTSS, para que con ellas se financie la divulgación de los Estatutos de la organización a las 37 secciones que lo integran.
Ojalá, pronto, contemos con más libros sobre este segundo pendiente.

Tercer pendiente. Sobre el regimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) los trabajadores del IMSS

Como en 2003, cuando Roberto Vega Galina, Federico Arellano, Joaquín Castillo y Miguel Angel Van-Dick Puga -en su calidad de integrantes del CEN 2002-2006 del SNTSS- distribuyeron el folleto Reformas 2004. RJP (precedido de un Taller para facilitadores del proceso de fortalecimiento del RJP celebrado en Puerto Vallarta en diciembre de 2002), ahora en 2005, el CEN distribuye un disco que contiene el Seminario nacional para la formación de facilitadores en el proceso de difusión de la propuesta del Régimen de Jubilaciones y Pensiones.
Como en 2003, ha vuelto a corresponder al despacho Valuaciones Actuariales, S.C. desplegar una Propuesta de reforma del RJP que, ahora en 2005, contempla incrementos en las aportaciones de la generación actual y las nuevas al RJP.
No está de más recordar que la propuesta 2003 fue rechazada por el XXIII Congreso Nacional Extraordinario que resolvió, más bien, exigir una auditoria, como que la Propuesta 2005 de Valuaciones Actuariales S.C. fue primero comunicada en agosto del año pasado por el abogado Arturo Alcalde Justiniani –asesor jurídico del CEN-, horas antes de que el Senado de la República (vale decir: el PRI-Madrazo y el PAN-Creel) votara la nefanda Reforma Beltrones-Madrazo-Levy que cercena el Contrato Colectivo de los trabajadores del IMSS.
Apenas por estos días, a escasas seis semanas del Congreso de octubre 2005, empiezan los trabajadores a enterarse de esa propuesta anticipada por Alcalde Justiniani.
Ojalá, pronto, contemos con más libros sobre este tercer pendiente. Porque, en mi opinión, antes de pedirles un centavo extra de aportación a los trabajadores, convendría detenerse a escuchar atentamente las siguientes nueve mentiras frecuentes de Levy, sin siquiera entrar a considerar los problemas del desfinanciamiento estructural del Instituto que ha documentado el Dr. Miguel Angel Saenz Garza y de los cuales hoy no me ocuparé.

Nueve mentiras frecuentes de Levy

Los resultados de un trabajo elaborado por técnicos del IMSS, muestra que Levy mintió, al menos, en la siguientes ocho materias:
a) En el contexto nacional ¿el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) del IMSS es el más oneroso? ¡No! Antes están el del ISSSTE, el del IMSS como asegurador y los Sistemas Pensionarios Estatales.
b) Por el RJP ¿el IMSS presentará deterioro en sus finanzas antes que cualquier otro fondo? ¡No! El del ISSSTE es entre 3 y 7 veces mayor y se precipitará más rápidamente.
c) ¿El monto de las pensiones del IMSS es el más inequitativo comparado con el resto nacional? ¡No! En 2002, sólo la Comisión Federal de Electricidad contaba con 20 mil pensionados, un gasto total de 3 mil 600 MP y pensiones promedio mensuales de 18,300 pesos.
d) En el período 2000-2004 el IMSS ha contado con mayores recursos por derechohabiente. ¿Mejoró Levy su atención? ¡No! Los asegurados disminuyeron y el presupuesto de medicamentos y materiales de curación, ya suma 26 mil MP en 2005: 600 pesos por derechohabiente Y, sin embargo, la eficiencia en el surtimiento de fármacos es sólo de 5.1. ¡La mitad!
e) ¿Es Levy un recaudador eficiente? ¡No! En lo que va de 2005, se han dejado de recaudar 1, 500 MP respecto a la meta establecida.
f) ¿Es Levy un administrador eficiente? ¡No! Mientras las organizaciones modernas tienden a bajar los niveles de inventario para mejorar su rotación, Levy amplió el stock y modificó los contratos con los proveedores a 3, 6 y 12 meses.
¿Resultado? Incertidumbre, serias dificultades en la planeación y mayores precios de compra. Tanto así que -para agosto, 2005- por el Sistema de Planeación de Recursos Institucionales (PREI), el IMSS tiene con 812 proveedores (de medicamentos y materiales de curación) un adeudo de 140 MP.
g) ¿Es Levy un inversor eficiente? ¡No! La actual Dirección del IMSS no dispone de una política de inversión coherente para equipamiento e infraestructura médica. Los recursos (12 mil MP) no se ejercen en su totalidad. En 2003 sólo se ejerció el 64 por ciento de lo presupuestado.
h) ¿Emplea Levy un discurso doble? ¡Por supuesto y con toda frecuencia! En sus informes oficiales sostiene que la infraestructura y el equipamiento puede ser catalogada como “buena”. En ellos afirma que sólo el 1.8 por ciento presentan “malas” condiciones, en el primer nivel.
Sin embargo, en la información proporcionada a medios de comunicación, Levy divulga que existe “grave deterioro” debido a la falta de recursos por lo que pesa el RJP.
i)¿Es Levy un director “austero”? ¡No! El incremento del costo de la nómina de mando para la “elite Levy”, se multiplicó por 3: de 480 MP a mil 467, en el período 2002-2005.
Mientras el incremento salarial 2001-2005 se incrementó así: Director General 36 por ciento; Directores Normativos 37; Coordinadores 62 y Delegados 132 por ciento.
El personal contratado por Honorarios de Servicios Profesionales creció en 300 por ciento y su gasto se multiplicó por 4: de 2 a 8 millones.
Todos estos recursos de la “elite”, se roban al presupuesto de operación.
Después de estas ocho mentiras frecuentes cabe preguntar: ¿deben los trabajadores actuales y futuros del IMSS incrementar gradualmente el monto de su aportación al RJP pasando del 3 al 10 por ciento, un 1 por ciento anual en cada revisión salarial? ¿deben incrementarla antes de que Fox y Levy empiecen a hacer su trabajo y sin que el IMSS-Patrón ponga absolutamente nada en su calidad de empresa?
Como decía, ojalá, pronto, contemos con más libros sobre este tercer pendiente.
d) Cuarto pendiente: Bilateralidad del CCT: UMAES y SIAREFI

Hay un libro que nos hace mucha falta: el del estado de cumplimiento de la bilateralidad que establece el CCT. Después de la experiencia del PIC, es claro que, hasta ahora, el CEN del SNTSS ha mantenido un bajo perfil frente a las acciones “médicas” de la actual administración institucional e, incluso, ha divulgado una posición sanitariamente poco ajustada a los hechos respecto a las UMAES: que ellas pudieran resumir una “modernización” o “reforma estructural” del IMSS .
Necesitamos el libro que empiece discutir los garrafales dislates de la “agenda médica” de Santiago Levy y Onofre Muñoz, su Director de Prestaciones Médicas.
Estrictamente hablando, la “agenda médica” Levy-Muñoz es un insulto a los derechohabientes, a la ciudadanía y a los trabajadores del Instituto, en este caso particularmente a los médicos y enfermeras.
Con independencia del muy pobre programa preventivo PREVENIMSS y la ominosa presencia del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades -antes PROGRESA hay dos “estrategias” de Santiago Levy, avaladas por Onofre Muñoz, que deben ser remitidas al siguiente tema básico, ¿hasta dónde está funcionando efectivamente el principio de bilateralidad que establece el CCT?
Esas dos “estrategias” son: el así llamado Programa de Mejora de la Medicina Familiar y las Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAES), bajo la responsabilidad del Dr. Héctor Aguirre Gas.
La sola presencia de las UMAES, cuestiona de raíz ese principio de bilateralidad. Lo mismo habría que decir del así llamado Sistema Institucional de Afiliación, Recaudación y Fiscalización del IMSS (SIAREFI), cuya principal responsabilidad recae en manos del Lic. Alvarado, Director de Afiliación y Cobranza del IMSS-Levy.
Las UMAES: no representan “modernización” alguna de la atención médica. Antes al contrario: a través de ellas se organiza un proceso de racionamiento de esa atención en lo que antes se conocía tercer nivel y que ahora, como UMAE individual, se reduce a un conjunto inconexo e incoherente de hospitales dotados de “autonomía operativa”.
No hay propuesta más pobre, más penosa y más ofensiva para los médicos y enfermeras mexicanos que esta “visión” de un así llamado “modelo catalán”.
La propia estructura diseñada para las UMAES, induce a que los médicos y enfermeras propendan a atender sólo lo que pueden y no la patología que está enfermando y matando a los mexicanos.
¿Es esto una “modernización” como sostiene el CEN del SNTSS?
Con el “modelo” de Santiago Levy, Onofre Muñoz; Beatriz Zurita y Aguirre Gas, no hay mejor alguna para los derechohabientes: los pacientes siguen siendo “cosas” mal atendidas.
Levy y el gobierno de Fox no han hecho nada por mejorar la atención médica que recibieron de Zedillo y el último PRI. Todo está mucho peor.
Los trabajadores del IMSS saben que la situación en las actuales UMAES ya es muy crítica. Pero tienen temor, porque la estructura UMAE, tan salta por sobre la bilateralidad, que ahora puede despedirlos. Las UMAES son un insulto a la tradición sanitaria mexicana.
Mientras los focos del “debate” sobre la seguridad social se han orientado hacia la situación del RJP y su defensa, las agresiones de Levy-Muñoz-Zurita y Aguirre Gas a la materia propiamente medica que constituye la columna vertebral del IMSS (y que concentra, afortunadamente, el grueso del gasto de operación), ha avanzado de manera soterrada.
Ese libro que nos hace tanta falta, debe empezar a discutir esta ridícula “agenda médica”; una “agenda” a la altura de un vergonzoso gobierno que alguna vez soñó ser del “cambio”.

Tercer comentario: sobre lo mucho que han aprendido los trabajadores del IMSS durante la larga noche del foxismo

Finalmente, un último libro que me gustaría leer, podría empezar a responder la siguiente pregunta: ¿qué han aprendido los trabajadores del IMSS en la defensa de su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) durante el foxismo? Me parece que ellos han aprendido que cuando hay adecuada y correcta información de sus representantes, solo la movilización pesa para detener a los “gerentes sociales” priístas designados por Fox para “reformar” las Instituciones en que se desempeñan.
En estos cinco oscuros años de maquillaje sanitario, fabricación de consensos apocalípticos y mentiras sobre el “cambio”, los trabajadores han ganado la certeza de que:
1) quienes aspiren a conducir los destinos futuros del SNTSS deben modernizar la propuesta sindical en consonancia con la materia de trabajo: la atención médica. Ojalá la seguridad social mexicana ofreciera un horizonte más amplio de protección social. Mientras tanto, lo que sí brinda es atención médica. Los candidatos a conducir al SNTSS deben partir de ella.
2) Los procesos estatutarios deben dilatar la representación democrática de los trabajadores de acuerdo con esa materia de trabajo, para que con esa representación, ellos mismos deliberen y tomen las decisiones sindicales.
Hoy día el proceso de toma de decisiones se concentra básicamente en un CEN que acuerda sobre la base de consensos entre los secretarios de las 37 secciones que integran al SNTSS y donde la gran mayoría de los trabajadores tienen una participación acotada.
3) La representación democrática se puede dilatar actualizando los profesiogramas con que ya dispone el CCT. Por ejemplo, la rama médica y de enfermería así como las profesiones afines, siguen teniendo mucho que decir. Su presencia estratégica sería más que deseable para una agrupación que reúne 374 mil trabajadores activos y 130 mil jubilados y pensionados que prestan servicios de seguridad social.
En síntesis, los trabajadores han aprendido que la modernización de la propuesta sindical pasa por la actualización de la materia de trabajo y la dilatación de la representación.
Estos aprendizajes que han surgido de ese incoherente marco llamado foxismo, patentizan la urgencia de profundizar el debate estatutario. Y, ciertamente, estos aprendizajes están ya siendo empujados por diferentes secciones frente al Congreso de Octubre de 2005.
Sólo esa representación será capaz de detener las campañas de desprestigio que ha enderezado el foxismo sobre los trabajadores que operan, hacen posible y prestan seguridad social.

Notas de pie

1 Hasta ahora, el Dr. Vega Galina, secretario general del SNTSS, sólo ha expresado que “ni el sobreseimiento del juzgado laboral en relación con el amparo interpuesto en contra de las Reformas a la Ley del Seguro Social en sus artículos 277D y 286K, determinan de ninguna manera que el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) ha sido derrotado en su lucha por defender los intereses contractuales de sus agremiados. Significa simple y llanamente, que el juzgado de lo laboral se declara incompetente para resolver sobre el asunto y, en consecuencia, turna el expediente a un juzgado de lo administrativo, bajo el argumento de que ‘la Ley del Seguro Social no es de carácter laboral sino administrativo’. En este sentido, el juicio se traslada de un tribunal a otro para su resolución sin que el SNTSS desista de emplear los distintos recursos jurídicos a su favor, para defender los intereses de los trabajadores…Por lo que mantendremos informados a los trabajadores y a la opinión pública sobre el desarrollo de los hechos”, (negritas en el original) La Jornada, 23 de mayo, 2005.

2 Al comunicar los Resolutivos del LIX Consejo Nacional Ordinario, la “lista de asistencia al LIX Consejo Nacional Ordinario” comunicó que: “5. No nos oponemos a la modernización del IMSS ni a sus reformas estructurales, como las UMAES, pero para que éstas funcionen debe acordarse con el Sindicato y evitar la posible afectación a lo pactado en el Contrato Colectivo de Trabajo y sus Reglamentos, para que no se viole la bilateralidad que es obligatoria, porque en caso contrario recurriremos a los medios legales necesarios para corregir esas violaciones, por considerarlos actos arbitrarios de la administración del IMSS en detrimento de la armonía laboral que debe existir, ya que el funcionamiento de esas nuevas estructuras se deben apegar escrupulosamente a lo previsto en el Contrato Colectivo de Trabajo y sus Reglamentos”, La Jornada, 19 de abril, 2005.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here