Tyson”, la octava maravilla contaminante del mundo
Envenena el aire con amoníaco y fétidos olores

Juan Monrreal López
Agosto17 2007
Gómez Palacio, Durango.- Más de 50 mil habitantes de 10 colonias del norte de esta ciudad norteña viven en la zozobra gracias a que la empresa Tyson de México sigue sin aplicar medidas correctivas en su proceso de sacrificio de pollos, procedimiento que envenena el entorno del rastro, el aire y la tierra en kilómetros a la redonda.
Tyson es una empresa “líder” en la producción de pollo a nivel nacional. Genera 205 millones de kilogramos anuales. Sin vigilancia ni controles emana a la atmósfera gases pestilentes, incluidas fugas continuas de amoníaco, gas venenoso y por ende letal.
Tan solo este año han ocurrido tres derrames del gas que obligaron a cercar la zona en cuando menos 200 metros a la redonda. Los vecinos se quejan de que “el matadero no cuenta con una forma correcta de destripar los pollos, y por eso, acusan, envenenan el medio ambiente”.
Las repercusiones en la salud de los habitantes que viven junto a la procesadora saltan a la vista: vómitos, irritación de vías respiratorias, inflamación y lloriqueo de ojos, así como pruritos en la garganta son algunas de las secuelas que revelan los malestares inmediatos a la inmunidad de los vecinos.
Pero el asunto es peor, pues se desconoce que tipo de residuos son continuamente expulsados a la atmósfera, y por tanto, se ignoran los efectos que puedan tener a mediano plazo en la salud de las personas que a diario inhalan el aire envenenado.
Tyson produce sin más, como si nada pasara y como si estuviera en una especie de territorio autónomo. Según los vecinos, no exhibe a las autoridades federales o municipales los análisis de los contaminantes emitidos al ecosistema.
Desde enero pasado, ciudadanos de las colonias Hamburgo, Francisco Villa, Filadelfia, Rinconadas Hamburgo y Los Viñedos, entre otras, viven reclamando a las puertas de este rastro de plumíferos.
Y a pesar de las quejas, las autoridades municipales no los atienden, tampoco las autoridades federales. Es más, PROFEPA ha escondido los “análisis” realizados a la empresa, lo que presume artera corrupción.
Lo peor es que el alcalde Octaviano Rendón Arce, así como la subsecretaria de Gobierno en La Laguna, Rocío Rebollo Mendoza, presionan a los ciudadanos para que desistan de enfrentar a quienes los contaminan y quizás matan.
En campaña, Ricardo Rebollo Mendoza, aspirante priísta a la alcaldía, se comprometió a concertar medidas precisas para enmendar la contaminación; pero ya electo, alteró las protestas ciudadanas a un asunto “entre amigos”.
El 23 de julio dijo molesto, “tengo amigos como directivos (sic)… (en la compañía Tyson) aunque debemos aclarar que el Acuerdo de Hamburgo se hizo sin consensar (sic) con nosotros”.
El llamado Acuerdo de Hamburgo consiste en disposiciones puntuales que los vecinos comenzaron a discutir con la empresa con el fin de paliar la situación, pues días antes, el 18 de julio, los residentes del lugar llevaron su inconformidad al límite al bloquear las puertas del matadero desesperados ante las burlas de la empresa.
Remembraron que desde el 2 de julio, día en que ocurrieron escapes del letal amoníaco, Tyson de México se comprometió a echar mano de medidas correctivas, que al igual que las promesas de Rebollo, se convirtieron en demagogia pura.

Una pequeña historia

Cuenta la historia que allá por 1974 la empresa “Trasgo” se construyó, estaba rodeada de terrenos labrantíos. Como consecuencia de su ubicación geográfica, la ciudad comenzó a crecer hacia el norte. Entonces los dueños de las parcelas de la pequeña propiedad Hamburgo vieron más redituable fraccionar los terrenos agrícolas para que se levantaran viviendas.
A finales de los años ochenta, precisamente cuando José Rebollo Acosta -por cierto, padre de Ricardo Rebollo Mendoza- gobernaba la ciudad, se permitió el cambio de uso de suelo, pese a conocerse los residuos provenientes del prehistórico proceso del destazado de pollo. En esa época la empresa “El Trasgo” -origen de Tyson de México- transformaba las aves, y gracias a Rebollo Acosta, la mancha urbana comenzó a rodear el rastro de pollo o como la empresa se autonombra: “la productora de proteínas”.

Veneno en el aire

Tyson de México es una empresa exitosa, sus ventas han alcanzado 205 millones de kilogramos de pollo, con una producción anual de 2 millones 600 mil aves, sólo en nuestro país.
Tyson es el mayor consorcio de cárnicos del mundo, con presencia en 80 naciones. La agrupación se encuentra entre las 500 empresas más ricas del orbe de acuerdo a la lista de Forbes.
Las ventas del consorcio promedian 26 mil millones de dólares por año desde el 2004. Así lo acusan los estados financieros inscritos en su “2006 Financial Highlights. Tyson Foods, Inc.2006 Annual Reports”.
Igual que al Dr Jekyll y Mr Hyde, al consorcio se le liga con actividades de corrupción de políticos y autoridades locales en Estados Unidos, entre ellos se encuentra Bill Clinton, a quien Tyson patrocinó su arribo al Senado norteamericano y después la gubernatura de Arkansas. Ya gobernador, Clinton devolvió el favor al dictar una serie de medidas administrativas que beneficiaron enormemente a esta sociedad cárnica.
Tyson no es un empresa limpia, pues se encuentra clasificada en el octavo lugar entre las empresas más contaminantes del mundo pese a pertenecer al grupo de las 500 compañías más ricas sobre la tierra.
Los vecinos contaminados acusan que la corrupción es el principal factor que permite operar al consorcio con vil impunidad y sospechan que la carne de pollo ahí producida podría estar igualmente contaminada. Incluso, regidores y ciudadanos participantes en el llamado “Acuerdo de Hamburgo”, denunciaron la intención de Tyson de México de contener las protestas obsequiando pollos, dinero y, “hasta amenazas”.
Los vecinos recuerdan que “Tyson dio a Ricardo Rebollo más de 15 mil pollos que repartió en su sucia campaña a la presidencia, y presumen que de alguna manera tenía que agradecerles, ¿no?”.
Lo cierto es que la polución originada por Tyson de México ha sido bandera de los últimos cuatro aspirantes priístas a la alcaldía, sin que al asumir el poder ninguno diera solución al envenenamiento que asola estos asentamientos humanos.
El peligro está latente, ahí están los desalojos del 2 de julio y los sectores habitacionales abandonados como consecuencia de la insoportable hediondez despedida por la corrupción que propala Tyson.

Consulta, www.democratanortedemexico.blogspot.com

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here