Luz y sombra sobre la Federación Mexicana de Radiología

El término de las funciones de la mesa directiva de la Federación Mexicana de Radiología e Imagen (FMRI), correspondiente al período 1998-2000, trae para la mayoría de los médicos radiólogos del país nuevas esperanzas, los ánimos se fortalecen por coincidir también con el cambio de régimen político que mantuvo al país en el atraso y la miseria los últimos 71 años.

La llegada a la FMRI de Ramiro Johnson Vela, lleva a algunos de sus integrantes confianza en que se modifiquen los lineamientos seguidos por sus antecesores Ramón Ponte Romero y Francisco Avelar Garnica, quienes utilizaron a la Federación para saciar sus instintos revanchistas y para condicionar a sus intereses personales el accionar de empresas privadas de servicios.

Resentidos, olvidaron la misión misma de la Sociedad que representan y se enfrascaron en una lucha estéril por tratar de imponer condiciones favorables a sus intereses y de los grupos que representan, para desplazar a las empresas que no se sometieron a sus pasiones.

Todo empezó cuando la empresa Radiatión Shielding Mexicana S.A. de C.V. promovió la realización de cursos gratuitos a técnicos y médicos radiólogos en todo el país, logrando la capacitación a más de 1500 asistentes a sus cursos. Este hecho derivó en un inusitado interés de Avelar Garnica para que Shielding se "sujetara" a las condiciones que impuso: Poner precio a los cursos, y aumentar su duración, entre otros. La negativa de la Shielding de "sujetarse" a las condiciones de la FMRI, desencadenaron la ira de Ponte Romero y Avelar Garnica.

En efecto, documentos en poder de Imagen Médica revelan lo íntimo de la pugna. Una carta de la Federación firmada por Avelar Garnica, notifica a la empresa Shielding "que esa Federación retiraba su aval moral a Shielding para la impartición de cursos", la carta del 3 de agosto del 2000, hacía alusión a una supuesta cancelación de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) al permiso de Shielding para impartir cursos, situación que la empresa interesada desconocía, y sospechosamente, la carta aludida señalaba copia para Maricela Verdejo Silva, directora de Riesgos Radiológicos de la Secretaría de Salud.

Paradógicamente, la empresa Shielding había sido coaccionada meses antes por Verdejo Silva para que se cobraran los cursos y se le entregara una comisión. Estos hechos son investigados actualmente por la Secretaría de la Contraloría y la Procuraduría General de la República, ante denuncias interpuestas por Shielding.

En otra carta, fechada 11 de agosto, Shielding acompaña copia a la Federación del oficio AOO.210/3003/2000 emitido por la CNSNS donde se comprueba que la licencia para impartir cursos era vigente y no contenía modificaciones y solicita a la Federación se otorgue el "aval moral" retirado sin justificación.

Fue hasta el 23 de agosto cuando la FMRI contestó la solicitud de Shielding, en el comunicado, Avelar Garnica consignó:

"Recientemente la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias nos dio a saber que el curso debe ser invariablemente de 40 horas incluyendo las prácticas y evaluaciones que garanticen la cobertura total de los programas que tanto la FMRI como las compañías prestadoras de estos servicios deben de cubrir".

El 29 de agosto, la empresa Shielding solicitó a la CNSNS la explicación sobre el comunicado de la FMRI y el 7 de septiembre en el oficio AOO.020/181/2000, dirigido a Ramón Ponte Romero, José Luis Delgado Guardado, director general de la CNSNS fue contundente al hacer alusión al párrafo anterior: "Sobre el particular y con todo respeto, me permito informar a usted que oficialmente la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS), no ha emitido tal pronunciamiento a la FMRI, por lo que desconocemos cualquier declaración hecha en ese sentido.

Por razones de ética, nos está vedado el revelar cualquier relación entre usuarios y la CNSNS, por lo que la mención en un mismo texto de la CNSNS y Radiatión Shielding, la consideramos desafortunada…

Por último, considero importante comentarle que esta CNSNS como Autoridad Reguladora en Materia Nuclear y Radiológica del País, es la única que puede establecer de manera oficial, el número de alumnos, contenido mínimo, y alcances, de los cursos que en la materia se realicen; circunstancia por la cual, nos deslindamos de cualquier convocatoria o acuerdo, que al margen de dichas autorizaciones realice la Federación, o las empresas autorizadas por esta Comisión para tales fines, en relación con los mencionados tópicos".

Así, evidenciados, humillados y resentidos, Ramón Ponte Romero y Francisco Avelar Garnica, todavía consignaron en el informe final de su función: "La mesa directiva y autoridades de la Secretaría de Salud sostuvimos dos juntas con las empresas que imparten cursos de protección radiológica, con la finalidad de homogenizar el contenido y duración de los mismos, se solicitaron sus programas, mismos que están siendo analizados y próximamente se emitirá una recomendación al respecto, está deberá ser acatada por aquellas empresas que deseen contar con el aval de la Federación.

Al respecto debo mencionar que se retiró el aval de la Federación a los cursos de protección radiológica impartidos por la empresa Radiatión Shielding , debido a las quejas interpuestas ante la Federación por algunas sociedades y colegios".